sábado, 21 de abril de 2012

SEVILLA, tuvo que ser




Sevilla tuvo que ser con su lunita plateada, con su Santo Entierro Grande, después de Semana Santa...Sevilla tuvo que ser la que contagió al mundo su alegría en una Exposición Universal, que superó todas las expectativas de participación, crítica y público, poniendo el cartel de “no hay quien de más” en la memoria de los grandes acontecimientos del siglo XX. Hace ahora veinte años que se inauguró la EXPO´92, parece mentira, como mentira nos parecía aquel logotipo que asomaba por la luna trasera de los autobuses urbanos -pegasos para los sevillanos- anunciando el lejano evento. Parece mentira que aquel erial de la Isla de la Cartuja, con sus famosas y arruinadas chimeneas, se fuera convirtiendo a suerte de banderillas en forma de grúa y todo tipo de maquinaria y excavadoras, en un recinto, que llamaba a rebato a las oficinas del INEM, que no daban a basto en suscribir contratos, en la gran fiesta de oro de la construcción, bendiciendo a las PYMES y elevando al olimpo de la quimera a los autónomos. Aquella primavera fue todo vísperas prolongadas en la ciudad que nunca cuadra las cuentas pero las cosas se organizan solas, porque todos sus faustos, salen a la calle antes, durante y después del vía+crucis que cuesta su inversión, superando toda campaña promocional. Cuentan los cronistas y demagogos, que la “vieja dama”, representada ante el mundo por su primer Ministro e hijo dilecto, criado en Bellavista, se modernizó hasta tal punto que todas las infraestructuras, formaron parte de su dote, fertilizando la tierra que ya de por si y merced a sus tópicos típicos hace germinar cualquier tipo de semilla. Pero lo más importante para nosotros, los naturales de sevilla o sevillanos de adopción, fue lo bien que nos lo pasamos en la EXPO y lo orgulloso que nos sentimos disfrutando como anfitriones universales. Podíamos haber presumido y de echo lo hicimos de cifras y records de visitantes y visitas Soberanas e ilustres, pudimos haber presumido de pabellones y edificios que rompieron los moldes de la innovación; de tecnologías que aún se anticipaban a la punta del iceberg que ya asomaba por el lago, pero nos dejamos llevar por el pájaro loco de nuestros sentimientos disfrazados de CURRO y volamos con la imaginación por su cresta a través del arco iris, embobados y noveleros como siempre, nos quedamos en esta ciudad, nacida para la primavera en vísperas, haciendo colas como las de San Lorenzo, que es muy nuestro, para ver los asombros de Canadá o asomarnos a los precipicios del vértigo en la tierra de Gracia de los conquistadores. Fuimos sevillanos por el mundo, como nos gusta a nosotros, sin salir de casa, porque esta casa es tan bonita que fue capaz de convertirse en isla mágica, con microclima y telesférico para cruzar el desnivel de la grandeza. Recuperamos paraisos perdidos como el navegar del río, aun sabiendo que sus nuevos puentes nos harían cruzar tarde o temprano a la otra orilla donde se paga el precio de la gloria. Pero quien nos quita la diana que el arco de la Barqueta asestó en nuestro corazón con la flecha del Alamillo. Han pasado veinte años y nos quedamos con la gracia y la emoción del recuerdo, lo único que siempre hemos tenido para dar y recibir de todos aquellos con los que la compartimos. Nos queda la isla a duras penas subsistiendo en parque temático, el perfil del Monasterio con sus airosas chimeneas recortadas en el horizonte del poniente y la sombra de aquellos pabellones emblemáticos que nos hicieron viajar sin salir del ombligo de nuestro mundo. Como dijo Petronio, fuimos dignos del espectáculo, lo mismo que el espectáculo era digno de esta ciudad universal. La más grande con lo más granado, actuó en el palenque en las noches memorables de Azabache, todas las celebridades del momento, se dieron cita en el evento que llegó a ensombrecer las espectativas de toda una olimpiada, Sevilla tuvo que ser la maqueta inefable de esa Andalucía joven que se plantaba ante los ojos del mundo en una EXPO´92, que marcó desde entonces, un antes y un después en la Historia, que nosotros pudimos vivir para contarla.






miércoles, 18 de abril de 2012

Sevillanas en la memoria



Me asomo a los cristales qué negro que está el cielo en abril -aguas mil- tu te acuerdas las primeras sevillanas que escuchaste en las casetas del Prao... Yo le dije que la quiero, la quiero en los baldío yo le dije que la quiero la tonta se lo ha creío... la que yo quiero esa se llama -Carmen- y además huele a romero. ¡qué bonita aquellas que decían! En la venta de antequera ya no duermen las corrías bajo el perfil abrileño de la luna de Sevilla... con sus celestes cuadrillas ya no bajan los luceros a posarse entre las ramas de los puñales enteros... sólo viven los recuerdos de la víspera de feria cuando el miedo se encerraba en la Venta de Antequera.... ¿y estas otras...? por las calles de Sevilla te busqué y no te encontraba le pregunté a las paredes pero no me contestaban los gitanos te buscaron por triana y por la cava y hasta por la Macarena las guitarras te lloraban.. si Sevilla te ha embrujao igual que a una reina mora en sus torres te ha encerrao a los pies de la giralda yo te canto enamorao... y siguen... ay, sevillano que pasas por vera de la Giralda y nisiquiera te dignas pararte para mirarla... mira como esos turistas por el barrio Santa Cruz le van diciendo a Sevilla lo que no le dices tú... tiene que ser gente extraña la que venga a descubrí las cosas que tiene España al pié del Guadalquivir... Y es que son Los Romeros voces de toda una vida por Sevillanas de ensueño... por soleare, por seguirilla nadie la quitao er trono ar Trovadó de Sevilla... Paco Palacios, -Pali querido- como suspira el arco de tu Postigo la alameda llorando por el recuerdo busca entre sus columnas tu monumento... Tu no me llores, Alameda bonita tú no me llores desde el cielo te canto todas las noches. .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Ayer llegué al Real en coche (que más quisiera yo de caballos), en mi Diesel convencional y aparqué frente a la caseta de mis queridos anfitriones en la calle del mito viviente, faraón de Camas, torero predilecto de Sevilla que dejó al Monumento de la Maestranza, huérfano de estética y empaque...-Ofú- qué manera de entrar en la Feria apagada y encontrarse a los areneros sembrándo las aceras de albero fresco. Sentir el apagón de las luces colgadas en las girnaldas, el fragor de los últimos preparativos, la descarga de dones empacados que llegaban a las casetas. Descubrir como se abren las flores de la fantasía, los abanicos que dan aire a la gracia; el cielo raso de encajes que pellizca los faroles de una luz que desde dentro, hará estallar cuatrocientas mil chispas de prestancia. Hay que ver como hacemos las cosas en Sevilla; por encima del bien y del mal, con esencia...dicen que la Feria fué invento de un catalán y un vasco (buena gente), pero aquién se le ocurriría ponerle un cielo de farolillos y una pasarela de portada para que nos concentre a todos bajo nuestros más familiares monumentos. De quien fué la idea de llevarnos la salita de nuestras casas y ponerles lonas colchoneras blanca, verde y rojas...y es que no sabemos vivir sin hacerle un marco a la Esperanza y un clavel al chantillí de una mantilla. Los ojos negros y redondos como la misma luna abrileña, son los que alumbran el real de la belleza, belleza de nuestras mujeres que cuando se visten de fiesta hacen reventar las pupilas del mundo como lunares de asombro. Esto también dicen que son tópicos-típicos, pero quien no ha dicho que el arte llegue a un punto a un tópico y desde allí se convierta en altura de noria que baja y sube sus cangelones para marearnos de tanta gloria. Sé que te gozaré -.mi vieja dama- aunque no quiera pisar tu real albero, déjame de momento contemplarte, como ese iluso enamorado que se conforma con la luz de abril de tu eterna sonrisa.

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MACARENA UNIVERSAL.... "Ya viene, La Macarena"

 Serie: #Pararse,ahi Cap 04