LA PAH DE SEVILLA

http://www.expansion.com/2014/10/01/empresas/banca/1412158999.html

La PAH de Sevilla, Plataforma de Afectados por la Hipoteca, está haciendo una labor social, digna de reconocimiento, condecoración y homenaje por parte de las más altas instancias. Mientras este sistema de gobierno, rescata, ampara y avala a la banca, en detrimento de unos ciudadanos mermados por los recortes sociales y laborales y cientos de miles de familias están abocadas al desahucio sin piedad, condenadas de por vida a una deuda imposible de afrontar, ante esta inadmisible situación de desamparo e indefensión, gente como tu como yo -vecinos, trabajadores, parados; personas en riesgo de exclusión social y abuelos coraje- constituyeron la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Sevilla, la PAH, que suena a Paz con la fuerza de la unión y la acción unánime, que cada día vence la amenaza y el miedo, al grito de ¡SI SE PUEDE!!, en la lucha por el derecho a una vivienda digna, así como encontrar una solución real al problema de las Hipotecas.

El propósito de la PAH no es otro, que practicar una negociación justa con los gestores del banco, que contemple una reducción en los intereses de la deuda hipotecaria o quita, hasta exigir la paralización en todos los desahucios Y conseguir la Dación en pago retroactiva con alquiler social incluido. Y vive Dios, que Dia a Día lo están consiguiendo con éxito en las carnes de cientos de familias sevillanas, que celebran con júbilo la condonación de esas lápidas insostenibles que le estaban robando las ganas de vivir y el sueño. La lucha no es fácil y el camino es farragoso, por eso, los “camisetas verde esperanza de la PAH”, al mando de sus aguerridos coordinadores, afrontan cada batalla con la acción, apostados a las puertas de las Sucursales de estos tiburones disfrazados de BBVA, SANTANDER, POPULAR, CAIXA y un largo etc., ofreciendo los flotadores necesarios al objeto de salvar a los acogidos y afectados por esta lacra fraudulenta de las hipotecas basura, de la que hemos sido víctimas, en mayor o menor medida, todos los ciudadanos de a pié de este insólito país. Desde su sede del Pumarejo (la popular plaza tan reivindicativa) la PAH de Sevilla, acoge a todos los afectados por este drama social y posteriormente en Asamblea, establece las pautas a seguir en las negociaciones, basadas en la acción, reacción, movilización y acuerdo. La solidaridad de este movimiento vecinal, extendido por toda España, está consiguiendo que ningún Afectado se sienta sólo, el apoyo social y psicológico que reciben las víctimas -hombres y mujeres que llegan a la plataforma, como auténticos espectros, que han perdido la fe y la ilusión en las falaces instituciones, hasta el punto de rondar, en algunos casos, el suicidio- es tal que te cambia la actitud y el modo de afrontar la vida, una vida humana que está por encima del valor que pueda tener un ladrillo, el ladrillo que con tanto esfuerzo y trabajo constituye el hogar, el techo que te cobija y que los bancos convirtieron en bunker-prisión, para acabar con tus ilusiones y expectativas. La PAH, te hace ver, que no estás sólo; que esta crisis solo fue un fraude y que ¡ES POSIBLE!...que ¡SI SE PUEDE! Salir airosamente de ese callejón oscuro donde lograron encasillarte los poderes facticos. Cada vez son más los jueces y magistrados comprometidos con la labor social que están practicando las PAH; cada vez se unen más fiscales y abogados; es obvio, incluso los nuevos banqueros están más concienciados en resolver, cuanto antes esta problemática, que está dejando en umbrete a la tan obsoleta como arbitraria Ley Hipotecaria española, una ley que ha sido ya discutida y sancionada por el Tribunal de Bruselas, mientras nuestro gobierno tan “democrático” sigue desviando la mirada hacia otros asuntos más acordes con sus intereses.

Si estás afectado por una situación de impago o simplemente quieres ayudar a esta PAH de Sevilla, acude a la legendaria plaza del Pumarejo; -el Puma frente a los tiburones- y apoya solidariamente, esta lucha sin cuartel, que tan aguerrida plataforma, está librando valientemente, por el Derecho constitucional de una Vivienda Digna. Una lucha, verdaderamente digna de encomio, que cuando se consiga, será debidamente reconocida y premiada en su justa medida. ¡¡SI SE PUEDE!!