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martes, 16 de julio de 2019

VOLVER

yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno

son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas...del "adios"

mas siempre soñé el regreso 
como se vuelve al primer Amor.

El viejo Templo donde me cobijo
recobra ahora
todo su esplendor.

Bajo el burlón 
mirar de las estrellas
que celebran mi vuelta
con nuevo fulgor.

Volver
con la frente encendida
los aureos reflejos
plateando mi sien.

Sentir
que es un soplo la vida
catorce años no es nada
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra

Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que vuelve otra vez.

Tengo ganas de pasearme
como estela de los mares
por las calas de mi barrio
cuando Santa Catalina
prende el faro luminoso
con las calendas del sol
bajo el palio cadencioso
bendiciendo a todos 
por mi devoción.

Volver

Virgen del Carmen bendita
Santo Escapulario
de la Salvación.
rebosa el alma de dicha
al verte radiante
de satisfacción.

foto: Rafa.es

sábado, 10 de noviembre de 2018

AMPARADOS

a Amparo López

Erase una vez una pareja de enamorados que «divagando por la ciudad de la gracia», celebraban el día del Amparo. Era una tarde tibia de otoño, tan agradable, como iluminada por el mejor ORO viejo del sol, que derramaba sus rayos, dorando con primor, el perfil de Las vetustas cúpulas y espadañas. Dejándose llevar por los alados pasos del romance, paseaban perdidos de la noción del tiempo y el espacio, pusieron sin saberlo música de fondo a las palabras eternas que hacen infinitos los instantes y se graban para siempre en la memoria, perpetuando el recuerdo.
 Por el compás de la Laguna, Amparo despertó del letargo que sume a los enamorados en la nube de la dicha, inhalando aquel otro aroma que sitúa las almas, en el tiempo sin fecha, donde Sevilla derrama su intransferible fragancia. «huele a Semana Santa», -músito la joven-...también a azahar o a nardos...Y sin ser primavera, ni semana Santa, ni estando el naranjo en flor, el otoño, donó la armonía suficiente, para que pareciera,  el tiempo que en realidad era, -un mágico contraste de sereno atardecer-, templado y dulce, con sabor a almendras garrapiñadas sobre un ocaso que bajaba desde el Altozano, como la Centella de la canastilla del Señor del Gran Poder.
 Amparo vio el cielo abierto, cuando apareció la Virgen, vestida de sol, bajo el dosel primoroso de los azules cobalto del cielo que escogió Sevilla para la Magdalena. A la joven se le iluminó la cara, cuando preguntó por el nombre de la Imagen y alguien respondió: «La Virgen del AMPARO»...¡Anda, que suerte...mi Virgen! Y todo encajó a la perfección, desde aquel momento, en que se alinearon los astros de la casuística.
La madre de Amparo, había vivido en Pastor y Landero, junto a su tía, que se llamaba Amparo.  Amparo le puso de nombre, su madre, en honor de su tía, que era a su vez su madrina. Por parte de su novio, delante del altar de la Virgen, titular de la Parroquia, habían contraído matrimonio, los abuelos maternos, a los cuales le unía una estrecha relación con la Parroquia, pues se habían criado en el ARENAL.
Así pues, nada sucede por casualidad, todo tiene su causa y efecto, si el mundo es un pañuelo, Sevilla lo embriaga y se lo pone de adorno en la solapa. Amparo, selló aquella tarde, ante el paso de María Santisima del Amparo, la promesa, de acudir -todos los años- para ver la procesión al lado del que hoy es su marido. Como no podía ser de otra manera, con el paso del tiempo,  la Virgen bendijo su feliz matrimonio, con dos preciosos hijos, nietos del que suscribe así como alegría y orgullo en el otoño de nuestras vidas. La promesa de Amparo, se convirtió en hermosa tradición familiar de ver a la Virgen y celebrar con el ágape su onomástica en familia, todos los años. Doy Fe.

EPILOGO:  Para poner el punto final a este cuento, convertido en realidad, tengo que confesar el no saber, como FELICITAR a su protagonista, Amparo -mi querida nuera- solo puedo añadir de tan inigualable madre, esposa, hija y mejor persona, que Ella sabe muy bien lo que siento, porque es lo mismo que yo siento muy bien por Ella. Nosotros nos entendemos ¿Verdad, Amparo?  Nos vemos, delante de la Virgen.

miércoles, 6 de junio de 2018

martes, 2 de agosto de 2016

#QueEstalleLaPaz



¡Que estalle la Paz!, en el día del Señor, desde el Porvenir de la vida. Oh Cruz, donde está Tu Victoria...en la Cruz  con los brazos abiertos de Cristo Resucitado. ¡Que estalle la PAZ!, que es posible la vida, en aquella Mujer vestida de sol; coronada de estrellas, entronizada en la silla, donde Reinan los Reyes. La Paz Gloriosa, que presenta a Enmanuel -Dios con nosotros- sagrario abierto en la inocencia del Niño, golosina del bien respaldada por la Madre. La Paz que nos llega bajo transparente cielo de malla; la Paz incardinada en su palio de tumbona: La Paz os dejo, mi Paz os doy; pura y limpia del Postigo, enérgica sonrisa de la Madre que eternamente nos lleva en sus brazos como niños. Es posible mostrarle a los niños el encanto y la luz de un mundo mejor; llenos de alegría por ser hijos de un mismo padre; padre de la Misericordia, que insufla su infinita Misericordia de Padre.; Padre y Señor nuestro, que perdona, olvida y borra, que espera cada tarde, hasta ponerse el sol en la atalaya, la vuelta de sus hijos pródigos. El Príncipe del mundo no deja de bombardear, provocando el maltrato a los más vulnerables, la violencia sobre los más débiles y el abuso a los más indefensos. El hombre insaciable se afana en la defensa de su patrimonio efímero;en la defensa personal que garantice su prestigio y su poder. Cuanto tiempo necesitará el hombre para darse cuenta de la insoportable necedad de la guerra; de la absurda pérdida de valores que conlleva la destrucción; del vacío mental; de la pérdida de inteligencia; del sinsentido y la cerrazón de un eterno conflicto, que ha perdido sus frentes de batallas cuerpo a cuerpo, para ganar en efectos especiales, sembrando el terror imprevisible; el estado inminente de alarma y la alerta continua que amenaza de atentado mortal, que ha hecho vulnerable a las mayores potencias mundiales. Los gobiernes de todos los paises, trabajan infructuosamente en una Paz que se basa en la defensa; de una Paz tuneada por la política armamentista, que se negocia insistentemente en las cumbres de Bruselas, con acuerdos y tratados que ninguna de las partes implicadas, cumple en la práctica. Tiene que estallar la Paz, como lo hace cada quince de Agosto, en el día dela Virgen; cuando los pueblos derrumban las murallas de sus diferencias ideológicas y raciales, y construyen los puentes de la fraternidad de la mano de sus padres. Tiene que estallar la Paz, como ha anunciado el Santo Padre en la explana de la Misericordia, exhortando a las nuevas generaciones a levantarse del sofá de la comodidad, sacudiéndonos el polvo de consumo, que nos mantiene atontados y echándole coraje a la Buena Nueva, capaz de cambiar el mundo. La vieja utopía tan antigua como actual: Escucha hermano la canción de la Alegría, el canto alegre del que espera un nuevo día...Tiene que estallar esa Paz, que revienta los oídos, sin causar más daño que la conversión del hombre, en hombre nuevo. La fuerza del Amor que mueve el mundo generando la incomparable energía del Bien, esa que nos presenta una Madre y Reina, por quien reinan los Reyes; esa Paz, radiante y sonriente en los brazos del niño con cara de "pillo", la que levanta pasiones, la que despierta emociones, la que nos abraza y eleva en la oración y comunión de todos los santos. Tomar conciencia  de esa Paz tan lejana, como necesaria, no es ninguna inconsciencia, es un reto, que estando firmado por un Padre Santo (E. Pacem in terris- Juan XXIII) aún no ha sido capaz de interpretarlo el hombre. Por eso a dos meses de coronar la cima de la Paz, debemos de prepararnos para que estalle, estar atentos al Porvenir, con los ojos puestos en el blanco paraiso de la gracia; para que estalle la Paz, como una deflagración atómica que nos cubra de pureza, que nos impregne de armonía, que nos haga gozar, como Niños, en una emboscada de flores, donde no haya más víctimas ni verdugos, que los cientos de miles apóstoles de la Misericordia, que perdonando, olviden y olvidando, lleguemos a borrar los males de este mundo, en la plenitud eterna de su gloria. 

miércoles, 1 de junio de 2016

A CORAZON abierto

EL CORAZON, es el centro neurálgico donde se ubica el motor que mueve la perfección de esa máquina que es el cuerpo del hombre. Una criatura creada a imagen y semejanza de Dios, amado hasta el punto de ser considerado parte fundamental de su plan salvífico. No es bueno que el hombre esté solo y para completar la obra cumbre de su creación, Dios le regaló el corazón de la mujer, para que fuera compañera y madre, que multiplicara el proyecto de habitar la tierra. El corazón es el bien necesario para andar por la vida, en sus dos movimientos: sístole y diástole, para y retoma el bombeo de la sangre, se inflama y vacía; muere y resucita en el preciso latido de sus pulsaciones por minutos. Cuando el corazón nos falla; se cansa, ralentiza o aligera su pulso, el cuerpo entero se resiste y sufre la avería. No funciona bien el motor por dentro y el hombre se toca el pecho, como si quisiera proteger con sus manos el santa sanctorum de su sagrario corporal. El corazón abierto del enfermo en el quirófano, es la operación suprema que lo conecta de nuevo con la vida; por eso, el corazón se mira, con los mejores ojos de la misericordia aprendida en la ciencia del hombre, el corazón se mima y se resana, con las manos más consagradas, más tiernas, mejor ungidas por el oficio de los cirujanos. Entonces el hombre llega a comprender la importancia de un corazón asistido por un “bypass coronario”, cuanto más de un corazón sustituido por el transplante de otro corazón servido por la solidaria acción de un donante. El corazón le devuelve la vida al hombre y el hombre agradecido, no sabe como alabar la nueva oportunidad de sentirse útil para sus seres queridos. Volver a amar y ser amado, reparar en exiguos detalles que antes no le decían nada y que ahora, relucen iluminados, por la belleza y el color de los nuevos ojos con que se miran las cosas. El corazón en la suma importancia que tiene como órgano fundamental para la salud del hombre, posee valores espirituales, morales, sentimentales y religiosos, que expresan lo mejor que el hombre puede ofrecer a sus semejantes. Ese puño cerrado que en su corona forma la depresión de dos montes; se parte en sus mitades, para declarar el amor más profundo que se siente por otra persona. Ese corazón bermejo, traspasado por la flecha de cupido, se grava en las cortezas de los árboles que han servido de testigos en el esplendor de bosques, praderas, valles, montes y collados, con las iniciales eternas de los que han vivido su gran historia de Amor. El corazón sinónimo y antónimo de la bondad y la maldad del hombre, El corazón, metáfora de nuestros sentimientos, pensamientos y obras; el corazón, templo sumido en la pobreza y el abandono, cuando se mantiene cerrado y catedral portentosa, cuando abre, sus arterias y fluye, como torrente, la sangre que derrama por el bien de los hombres. Hay un corazón henchido, un corazón, ardiente, llama inagotable que enciende el Camino, la Verdad y la Vida de los que en sus preciosos latidos confía. Un corazón siempre abierto, que se sale del pecho donde brotaron a caños vivos, los arroyos de la Sangre y el Agua. Un corazón sagrado, que cuando lo invocas se inflama para derramar las gracias y favores de los que apelan a su infinita misericordia. Si el corazón es nuestro principal tesoro; si es la fuente de la bondad, de la solidaridad, del apoyo y del estímulo, donde brota el agua clara de la caridad humana. En este corazón divino, se obran los siete dones del Espíritu Santo, el Amor creador del Padre y la comunión del verbo encarnado, la Persona exaltada por el triunfo del sagrado misterio trinitario. Si el corazón es el símbolo preclaro del Amor del hombre que ama y lo demuestra amando. Este corazón de Jesús es el misterio palpable del Amor de los Amores, -a corazón abierto-, que se derrama e incendia para morir amándonos. Sagrado Corazón de Jesús para el que confía en su palabra :”Tu a un corazón compungido, no le muestras indiferencia”, porque no tiene límites su capacidad de Amar, Este Corazón en carne viva, te hará fácil lo imposible, responderá a esa pregunta que no aciertas aprobar. Dará sentido a todo lo que te rodea y te concederá la gracia de comprender ¡cuanto te ama!, quien dio la vida por tí y te quiere de una forma personal e inimaginable. Solo tienes que fiar en quien se fió de tí primero: Sagrado Corazón de Jesús: en Tí confío.       

lunes, 10 de agosto de 2015

Tres Deseos


En la Puerta de los Palos
El Dios de Luz te recibe
Astro rey que te describe
con su primigenios rayos.
Que Agosto con luz de mayo
convierte el bochorno en brisa
y en tan delicada guisa
de perfumado recreo
el más ferviente deseo
se cumple con Tu sonrisa.


A la Fani, se le cumplió uno de los tres deseos que le pidió a la Virgen el año pasado. No sé si porque la Virgen es tan milagrosa como dicen o por el mal rato de procesión que nos hizo pasar a los que alrededor de su pandilla, formábamos bulla frente a la Puerta de los Palos. Aquella mañana fue tremendo, sobre todo para los rancios devotos que acudimos a la cita ineludible del 15 de Agosto. Aun no había amanecido, pero el turquesa del cielo recortando la silueta inmaculada del monumento, presagiaba el momento de la diáfana claridad cantada por los vencejos. La Fani y su peña habían tomado sitio, acomodados entre los macetones y el brocal de la fuente, eran poco más de las 7 de la mañana y se las prometían felices para aguantar el parón, mientras apuraban los últimos resquicios de la botellona. “Escucharme killo” –profería exultante la Fani- “Esta es la Virgen de mi Yaya –tios- de verdad, eh, que eh mu milagrosa. Hay que pedirle los Tres Deseos, nama que salga por la Puerta –tio- mira que se me pone los vellos de punta..que eh mu fuerte –tio- que de verdad te concede uno..mi Yaya no miente y a mi no se me puede olvidar como lloraba al verla, cuando me traia de chiquetita”….jajajaja…-reian los unos- “killo, pues yo le voy a pedir un Ferrari…o un Homer..o un Maserati…ya puestos a pedir…yo le pido el sueldo de Cristiano Ronaldo y un yate petao de pibas que crujan mas que un boyicao de buenas…jajajaja”. A esa mismo hora una anciana venerable ahíta de dolores, encendía una lamparita junto a la jaculatoria antigua de la Virgen sobre el viejo aparador de su ajuar de novia en una barriada del exilio, musitando entre sollozos: Hoy es el día y se acerca la hora. Al tiempo bajaban por la Alhondiga, procedente de los camino de la Plata, soñolientos peregrinos al rosario de la aurora buscando su encuentro. Y en la puerta de Jerez confluía un río de devoción anónima, cuyos afluentes bajaban en silencio, desde todos los puntos del aljarafe. En la ciudad más remota del mundo, alguien que no quiso amargar las vacaciones a sus seres queridos, miraba el reloj alas 7,30 de la mañana, e incluso podía adivinar el jubileo de las campanas de la Giralda: lo que hubiera dado por estar allí, sólo puede leerse en la mirada reluciente de su amada, que ahoga en un suspiro todo su cariño y comprensión. La cercanía del mar de la luz, hace que algunos y otros venga y vuelvan como las olas, besando la orilla de sus plantas, bañándose en las aguas encantadas por la gracia de la Señora, llevándose la calurosa albura de su mirada. Eran las ocho en punto de la mañana, repicaban a gloria las campanas de la mezquita mayor confundiéndose con la ansiosa embajada de los vencejos. Un silencio ancestral, fundía todas las miradas en el crisol gótico donde se recortaba su trono perfumado de macollas de nardo. A Fani se le cumplió uno de los tres deseos: nada más y nada menos, que sus díscolos amigos dieran fe de la sonrisa de la Virgen, con el más respetuoso de los silencios.

jueves, 6 de agosto de 2015

Salió sin ser notada



En Sevilla, la Puerta de Carmona
 y en Carmona la Puerta de Sevilla,
 salir o entrar sin ser notada,
 la devoción cruza la Vega,
 en la noche del Agosto clara…
Desde Alcalá ya ha emprendido
 el águila su vuelo,
 cálido olor a hogaza
recién salida del horno
 hace el camino
 buscando la torre blanca,
 salió sin ser notada…
De la campiña
 bajo luna menguada,
 rosario de consolación de Utrera,
 vienen cantando letanías laureadas
 con rumbo a tu sonrisa mañanera,
 salió sin ser notada…
De los alcores huellas sin paradas,
 de los visos del aljarafe entero
 vienen pisando el camino de romero,
 peregrinos de palma y del condado,
rezando bajo el estrellado cielo
 sin vara y sin callado.
Todo el camino, Reina es un reguero
 que a encontrarse contigo se dispone,
 la ruta de la plata
y el litoral en todos sus rincones,
 vuelve como las olas
 cuando rompen en la orilla del mar de tus amores.
 Salió sin ser notada,
 en la noche del Quince augusta y clara,
 la devoción que para el pulso y los relojes.
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10@ñosdeBloguer.

sábado, 6 de diciembre de 2014

LOS GOZOS

Alfonso Grosso 1954, Centenario de la Bula Pontificia. Altar del Jubileo. S.I.C. de Sevilla.

Todo lo bueno y lo malo, arranca de la niñez que es el patio del colegio donde jugamos . Para bien o para mal, alguien muy querido o muy odiado, nos inculcó el cariño, la devoción o el rechazo a lo que con el tiempo se convirtió en tradición u olvido. En mi caso el patio que recuerda naturaldesevilla en esta noche destemplada por el redoble del viento y la lluvia, era del Colegio La Salle, para más señas, bajo la advocación y el patronazgo de la Purísima. En fecha tan señalada, la memoria escoge el camino más corto para emocionarme con esas cosas –que por increíbles y fantásticas- son más sencillas de lo que parecen. Se trata de soñar en esta noche inclemente, rozando con la punta de los dedos de un niño, las estrellas de aquel camarín celeste, donde la imagen de la Pura y Limpia relucía en el máximo esplendor de la capilla Lasaliana. Después alguien que hablaba con el corazón más que con el entendimiento, nos envolvía con la historia sagrada de la joven doncella desposada con José. Aquella a la que el ángel del Señor anunció con el Dios te Salve, María; la pintada en plena gloria por los pinceles de Murillo; la sevillana cieguecita de Martinez Montañez; la musa de Alonso Cano; la mil veces copiada, cincelada, labrada y concebida como apoteosis de las Bellas Artes. Y no era más que una joven, piadosa, discreta y humilde, como aquellas mujeres de carne y hueso que nos acercaron al altar de su Belleza y nos enseñaron a rezar, juntando las palmas de las manos, al admirar su imagen cargada de unción. He aquí el principal misterio, en el que mis cortas luces, alcanzan a descubrir la Inmaculada Concepción de María, por encima de subterfugios y enrevesados misticismos. Ella representa la Plaza del Triunfo de la humildad y por eso la corona en su cima, como Pura y Limpia alegoría de la tierra que lleva su nombre por lema. Cuando todo resulta confuso e impensable, Ella continua siendo Virgen –siempre Virgen y Madre, presente en las esquinas de azulejos con la leyenda extendida por las coplas de Miguel Cid, a lo largo y ancho de esta ciudad; reluciendo más que el sol en el jueves del Corpus y llenando las parroquias, iglesias y monasterios con la luz del medio día de la gracia. Todo arranca desde la niñez y confluye en la desembocadura de una sola mirada. No es preciso levantar los ojos para adivinar la altura de este día de gozo, basta sólo gozar de esta fe aventajada y traviesa tan naturaldesevilla, que cree en lo que no ve, porque sólo las elegidas, pueden llegar a creer lo que están viendo.

A la Inmaculada Virgen de la Piedad de Palma del Río, en tan luctuoso suceso. 5 de Diciembre 2014

lunes, 4 de agosto de 2014

Salió sin ser notada



En Sevilla, la Puerta de Carmona
 y en Carmona la Puerta de Sevilla,
 salir o entrar sin ser notada,
 la devoción cruza la Vega,
 en la noche del Agosto clara…
Desde Alcalá ya ha emprendido
 el águila su vuelo,
 cálido olor a hogaza
recién salida del horno
 hace el camino
 buscando la torre blanca,
 salió sin ser notada…
De la campiña
 bajo luna menguada,
 rosario de consolación de Utrera,
 vienen cantando letanías laureadas
 con rumbo a tu sonrisa mañanera,
 salió sin ser notada…
De los alcores huellas sin paradas,
 de los visos del aljarafe entero
 vienen pisando el camino de romero,
 peregrinos de palma y del condado,
rezando bajo el estrellado cielo
 sin vara y sin callado.
Todo el camino, Reina es un reguero
 que a encontrarse contigo se dispone,
 la ruta de la plata
y el litoral en todos sus rincones,
 vuelve como las olas
 cuando rompen en la orilla del mar de tus amores.
 Salió sin ser notada,
 en la noche del Quince augusta y clara,
 la devoción que para el pulso y los relojes.
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domingo, 8 de diciembre de 2013

LA LUZ EN ESTADO DE BUENA ESPERANZA

ACTO DE EXALTACION A LA VIRGEN DE LA LUZ EN LA SOLEMNIDAD DE SU INMACULADA CONCEPCION
Iglesia de San Esteban.





El único milagro de la vida, es dar a LUZ.

Podemos asistir, dando fe de ello, cuando abrazamos al recién nacido, depositado entre los pechos de una Madre.

Ese instante preciso e inefable, cuando el llanto del neófito, rompe las tinieblas de la oscuridad, abriendo los ojos a la LUZ de la vida, es el más cierto de los milagros en el día a día.

La luz se advierte cuando uno nace; se dá cuando una parturienta alumbra y te indica el camino para salir de la oscuridad.



Pero también hay una luz, exigua y crepitante, apenas de un codal de cera, que ilumina el espacio de la creación.

Al amparo de esa penumbra, suscribió el genio la novela más traducida y se esbozaron los trazos de las cien obras maestras de la pintura.

El prodigio de la luz, administra las sombras, las proyecta y alarga en un universo inimaginable que estudia el arte de la iluminación.

Pintores y poetas viven el sueño imposible de atrapar el momento –“cuando la Luz queda suspendida en el aire”-.

La historia misma es una búsqueda de aventuras por conquistar la Luz, en tiempos plagados de oscurantismos; -

-así con la intención de glorificar al Todopoderoso, se acrisoló la luz, elevándola hasta el infinito de las alturas catedralicias:

Fagamos un Templo, que todo el que lo contemple nos tome por locos”.

Sevilla sabe mucho de esto; es un templo de luz por si misma, donde la luz se siente con tal libertad, que improvisa inéditos colores, matices incognoscibles e inusuales tonos.

-Dicen que la luz, en Sevilla va por dentro, pero es preciso encenderla cuando el corazón late punzadas de tristeza. Luz necesaria para iluminar la desazón de los más agobiados y resaltar las bellezas ocultas por las tinieblas de la corrupción. ¡Gloria de Luz, que señala los cielos de la Giralda y lluvia en el suelo espejado por el “aguanieve” de la noche!

-Sevilla se enciende para iluminar a los que se admiran de su delirante techo y se prepara para vivir en sus calles, lo que siempre celebramos por dentro, el sueño de la eterna primavera que sucede tras el nacimiento de ese Niño, Luz de los que no conocen otro techo, que el mismo cielo que nos cobija a todos.





La luz juega con Sevilla y se deja acariciar sin que la puedas atrapar.

Sevilla sabe mucho de luz; hace falta para vivir en la tierra donde María Santísima escogió sus amores, sabiendo que tan sólo en el cielo la aman mejor.





Doraba la Luz perfiles

del bronce de las campanas

y en el atrio se afanaba

por alcanzar los maitines.

Un coro de serafines

Entre guirnaldas la llevan

Y los mancebos la elevan

Hasta el portentoso claustro

Donde en trono de alabastro

¡la Luz -Reina en San Esteban-!






Estamos tan necesitados de Luz, que recurro a la infancia para aplacar las Angustias que todos padecemos en estos tiempos inciertos de profunda crisis, económica, social y espiritual.

Vuelvo a ser el niño que corría y jugaba feliz por la calle Enladrillada al abrazo de San Román;

-Era tarde de incienso y cera, cuando tu dulce advocación celebraba la solemnidad de la Natividad.

Me veo vestido de monaguillo, temeroso e inquieto a un mismo tiempo, aferrado a la mano de la madre, asido a un canastillo.

¿Sería lo primero que vieron mis ojos?..

-¡Tu carita morena e inclinada!- ¿o estaba haciendo por primera vez, uso de la razón?...

-la verdad -como dijo el poeta- no lo sé, pero la “memoria siempre escoge el camino más corto para herirme”.

Para aplacar las Angustias que todos padecemos, llevas el nombre con nuestros apellidos, a fin de llenarlos de Consuelo...

¡y así es, Señora de la Luz primera;

-la de la más tierna infancia;

-la que nos mostró el camino hacia una devoción que creció como el cuerpo… -de niño a adolescente- y maduró, acrecentada por el paso de los años, para quedarse incrustada en la inmortalidad del alma!

¡Porque tu eres Estrella en mi noche oscura,

yo te he visto, ¡Angustias! Coronada, como la Luz que siempre alumbra en mi mesilla!...

-y te acompañé -peregrina de tu pueblo gitano- hace veinticinco años en el rosario de la aurora que te llevaba hasta la catedral como la vecina más ilustre del barrio, lo mismo en la velada vespertina de tus bodas de plata, que volvió a brillar Tu LUZ, para mitigar nuestras Angustias e irradiar consuelo de cruz en el nombre de Nuestro Padre Jesús de la Salud, que nos ampara bajo tu manto.





Convertido en realidad nuestros sueños, volvamos de nuevo a la cruda realidad:

Necesitamos tanta Luz, que a veces la fe no es suficiente; la caridad se ve desbordada por tantas necesidades y nos queda tan solo la Esperanza, -que como reza la cita-, es lo último que se pierde.

En Sevilla, no hay vida sin Esperanza, porque la Esperanza forma parte de nuestra propia vida- -María es la Luz, que está siempre en estado de Buena Esperanza;

-Ella ha sido dichosamente anunciada por el Arcángel del Señor:

-¡Dios te Salve, María de la Luz, llena de gracia. El Señor es contigo!...

-Ella ha sido, reconocida y alabada por los santos, en la admirable Visitación a su prima, Isabel:

¡Bendita eres entre todas las mujeres y Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús!

-La Luz está en estado de Buena Esperanza; desde el valiente SI de la Anunciación: “he aquí la esclava del Señor”…

-¡que pocas palabras bastan para cumplir las escrituras!-

Sabemos que fuiste parca en pronunciarlas, pero certera y precisa en cumplir la voluntad de Dios: “Haced lo que El os diga”…

-Que tu humildad no se anduvo con remilgos a la hora de manifestar tus sentimientos y lo poco que salió de tu boca fue todo un Magnificat:



El Amor tiene Madre,

Ave María”

la doncella más Pura...

-casi una niña-.

El Señor es contigo

¡llena de Gracia!

no soy digna que entre,

Dios en mi casa”:

¡Bendita eres y

Bendita entre todas

nuestras mujeres!

El fruto concebido

que obra en tu vientre

será la Luz del mundo

que alumbre siempre.







El Amor, tiene Madre

-Ave María-

Isabel, le musita

¡dichoso día!

Y se postra a sus plantas

-prima del alma-

mientras Juan daba brincos

en sus entrañas.



Esquilas de Diciembre

Que ya resuenan

Por el Postigo Pura

Y Limpia azucena…

¡y las campanas

A jubileo repican,

muy de mañana,

¡celebrando Tus Glorias,

Inmaculada!










María dijo: Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador: porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava; por eso desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones”


Después de estas proféticas palabras, Sevilla propuso y Dios dispuso que, el mismo Santo Padre proclamara a todo el orbe de la cristiandad el Dogma de tu Purísima Inmaculada Concepción;

Se prodigan las coplas de Miguel Cid por todas las manzanas de la ciudad, enmarcando un Ave María de azulejos para perpetuar la memoria:




Todo el mundo en general

A voces, Reina escogida

Diga que sois concebida

Sin pecado original”



Siglos antes de aquel 8 de diciembre de 1854, en que el Papa Pio IX, publicara la Bula “inefabilis Deus”, Sevilla había jurado con voto de sangre, defender el dogma de Tu Inmaculada Concepción, por mediación de los hermanos de la Madre y Maestra de sus cofradías, quienes desde 1615, vienen protestando, derramar hasta la última gota de su sangre por defender dicho misterio;

-sirviendo como modelo de inspiración, las propias Inmaculadas, que para gloria y asombro del mundo, salieron de los pinceles de Murillo y las gubias maestras del “Dios de la madera”… -Cieguecita, Colosales, muestras que terminaron por arraigar y difundir, una devoción aclamada a voces.


Pero Sevilla no descansó hasta ver materializada y erigida su devoción a la Inmaculada en un monumento..

- fue en 1917, cuando aprovechando la remodelación del barrio de Santa Cruz, el insigne arquitecto Juan Talavera, incluye en su proyecto levantar el níveo obelisco -que confundiéndose con el azul del cielo de Sevilla- sirve de pedestal a las Glorias de la Inmaculada Concepción, soñada por Murillo.

-Coullat Varela-, esculpió en la piedra blanca, el Triunfo de tu celestial belleza y dejó en su base tallados, a los cuatro evangelistas que sobresalieron en la defensa del dogma:

El teólogo jesuita, Fray Juan de Pineda;

El poeta, Miguel Cid

El Pintor, Bartolomé Esteban Murillo

Y el escultor, Martínez Montañés.

Desde aquel 8 de Diciembre de 1918, los sevillanos y todo el mundo en general, -a voces, reina escogida- celebran el Triunfo de una Plaza ganada para tu Gloria.



Volvamos a la Esperanza en este mes venturoso de hosannas y villancicos; con la Luz en estado, la ciudad se ilumina en su belleza;

¡Da gusto andar por el centro histórico!...

-La chimenea casera del puestecillo de castañas, es una figura más del nacimiento que todos interpretamos de la mano maestra de los belenistas de la Roldana.

Ante el reclamo del comercio y la publicidad centrada en las Fiestas, los mejores deseos de Paz y felicidad se envuelven en oropel de consumo.

El fin justifica los medios, cuando familias enteras tomamos la calle, atrapados por el ambiente de la mejor red social.

La Luz ha conseguido que los niños aparquen por unas horas sus inseparables pantallas digitales y señalen con el índice hacia Belén cuidadosamente montado a escala de detalles.

Ante las preguntas incontestables que todos nos hacemos, la SOLIDARIDAD se abre hueco como la más acertada respuesta.

No hace falta ser cristiano, ni católico, ni creyente, para llenar las cestas de los millones de hermanos que tienen necesidad de alimentos.

Pero hace falta ser algo más que cristianos, católicos y creyentes, para no quedarnos en la confesión y el credo de los golpes de pecho y compartir algo más que oraciones y espíritu navideño, con aquellos que “no solamente viven del pan que escasea, sino de ese otro pan tan necesario para alimentar la dignidad del hombre, como es: El trabajo; El hogar; La dependencia de nuestros mayores y La emigración de los jóvenes mejor preparados de todos los tiempos”.

No es el momento ni el lugar apropiado, para reivindicar soluciones a este drama social que estamos viviendo, en las carnes de algún miembro de nuestra familia, pero -si- es hora que la LUZ que ilumina y transforma nuestras conciencias, disfrazada por el consumo navideño, se prolongue más allá de la Epifanía y aprenda de una vez la verdadera lección que nos imparte en San Lorenzo, el Señor de Sevilla:

Porque tuve hambre y me diste de comer…enfermo y me visitaste…sin techo y me diste cobijo…en paro y me dignificaste”.



Un año más la Virgen Santísima nos alargará su mano...

-lo hace siempre por estas fechas, desde San Antonio Abad hasta el viejo arrabal, pasando por la puerta de Carmona y saliendo por el Postigo hacia la muralla.

Su Luz en estado de Buena Esperanza, se extenderá por toda Sevilla, para que en ninguna casa falte el dulce fruto navideño de la caridad, ni haya un niño sin la ilusión de un juguete... “Porque en la tierra de María Santísima, la Esperanza nunca viene sola y su Amor con Amor se paga”...
 
                      




¿La Esperanza viene sola?

¡que va!...por muchos caminos!

Viene de caños Carmona

A lomos de un borriquillo

Junto al Santo Patriarca

Tan bueno y bien escogido

Que por no ofender…no hablaba

¡Casto -San José- bendito!



¿La Esperanza viene sola?

¡viene preñada del Niño!

Dichosa de ser la Esclava

Del Señor- que dando brincos-

En el Sagrario del vientre

La llena de refocilio.



¿La Esperanza viene sola?

¡que va!...si el Abad Benito

Al verla por la calzada

Fue corriendo a recibirlos

Y le regaló el pañuelo

De la Encarnación, más lindo

Donde su llanto enjugara

En el momento preciso.



Nunca viene la Esperanza

Por estas fechas del frío

-Sola- a la tierra que lleva

Su nombre tan bien escrito…



¿No sabes que Ella es la Gracia

Que San Roque, dio cobijo

Bajo un palio de Giralda

Y flores de cera en rizo?



Nunca llega la Esperanza

Sin portal ni villancicos

Sin rondallas de alabanza

Ni Pastora en capuchinos

Ni oriente por donde quepa

El resplandor de su Auxilio

Que la trinidad se ensancha

¡gloria de Dios, uno y trino

Para abrirle a la Esperanza

Las puertas del paraíso!



Después cruzará río y puente:

¡habrá un belén más divino

Que el que sirve a la Esperanza

Entre orilla y caserío

Cuando se adentra en Triana

Por el portal más castizo

Que le abren los marineros

Para que alumbre al bendito!



La Esperanza nunca viene

Sola por estos caminos

Máxima es la Expectación

Que despierta este delirio

Antífona del Amor

Que nos devora en su círculo.



Que aunque triste la entrevieras

Bajo el arco florecido

En navidad de centuria

Que dicta Sentencia a Cristo

Verás que nunca está sola

Que bajó del cielo mismo

Para acercarnos su Mano

De la forma que Ella quiso

Con un nombre, ¡MACARENA!

Para quedarse en su sitio.
 
 



Buscando en los rincones del recuerdo, la LUZ señala hacia este Templo: -casa de Dios; -sede canónica de la Real e Ilustre Hermandad que me ha hecho el honor de este inmerecido encargo y residencia de la cofradía de penitencia de mis amores.

Pese a la responsabilidad contraída, confieso que me siento como en casa y con el respeto debido, -a la mayor dignidad-...-acompañado por la presencia de quien considero –desde lo más profundo de mi ser, -como un verdadero padre-:

-nuestro querido y admirado: Don José Robles-, toda una vida al servicio espiritual y humano de esta sede de San Esteban:

¡que Dios se lo pague –Don José- y Nuestra Señora de la Luz lo alumbre muchos años para gozar de la generosidad de su brillante magisterio!”.


 En la nave del Evangelio, la Virgen de porcelana y sonrojadas mejillas, me saludó con el rayo fulminante de su Luz, desde el primer momento.

Era noche fría de ensayo costalero…

-cuando aquellos ensayos de Enero, veían las claras del día, porque no había reloj para marcar la ilusión de los primeros hermanos.

Antes de fajarme, la belleza recogida de la Virgen de la Luz, llamaba mi atención desde la penumbra de su altar.



Sonriente, amable y admirable, disfrutando de las travesuras del Niño que jugaba con las cuentas de su rosario.

Así fui bebiendo del vaso insigne de su devoción, mientras igualaba en la cuadrilla de mis amantísimos titulares.

Gloria y penitencia, penitencia y gloria que en Sevilla se funden, llegando a la belleza por el Dolor y pasando del Dolor a la Luz de la Resurrección.

Tan a gusto me siento aquí, que me resulta imposible, volver la mirada hacia la nave de la epístola, sin que escape de mi boca el piropo hecho plegaria a la Madre de los Desamparados…¡nunca ese Bendito nombre se hizo tan necesario en estos difíciles momentos!:

¡No nos dejes Desamparados! -Madre amantísima, RUEGA POR NOSOTROS-…”









Como el sol de un Martes Santo

En la transparente maya

Que va tejiendo en tu saya

Traviesas hojas de acanto…



La luz se filtra en tu manto

Y a tu cintura se entalla

¡No quiere, Reina que vaya

En penumbra tu quebranto!…



Celeste y crema encendida

Viene en tu palio bordada

La primavera mecida

Y -al son de las bambalinas-

¡que gloria, Desamparados,

Tu hermosura peregrina!



Desde este sitial de privilegio, -no lo veo-, pero lo adivino e intuyo, porque como Padre, Hermano y Amigo, -El- forma parte de mi vida.

El mundo es ancho y confuso…la vida es una Semana”, decía el pregonero; pero ¿Qué será de nosotros el resto de los días? Se preguntan muchas personas, uncidas por el yugo del trabajo y la desilusión.

La debilidad humana necesita de su Luz, para recobrar la Salud y el Buen viaje por este valle de lágrimas;

No todo el mundo es beato ni santo, ni puede proyectar la sombra de la LUZ, ni alcanzar el nivel de caridad, de Santa Angela de la Cruz y las Madres, Teresa de Calcuta y Purísima.

Pero aunque no baste… la intención es buena... y aunque no se vea, -El- ¡está ahí, asomado a la ventana;

-oyendo nuestras súplicas,

-velando por nosotros,

-derramando humanidad con la exclusiva de sus transparentes lágrimas!

















                          El hombre va muy de prisa

Con su lucha cotidiana

Sin saber bien donde pisa

Por lo incierto del mañana.

Cruza y mira, sin apenas

Acertar a poder ver,

Más allá de las cadenas

Que arrastra su padecer.

No sabe, que aun en la ausencia

De Luz -en su oscuridad-

Hay una llama encendida

Que vela su caminar…



¡Haz un alto en el camino

Y a su reja aferraté!

-Verás como alguien te espera-

Te da fuerzas -y después…

¡Aunque la ruta sea incierta!

¡A pesar de tu desgana!

Cuando se cierren las puertas

El, te abrirá una Ventana”












Todo discurso, tiene su anécdota. La que aquí narro, viene a colación del “gusanillo” que nunca es capaz de matar un viejo costalero.

Con motivo del segundo embarazo de mi nuera, le pedí a la Virgen de la Luz –Excelsa Abogada de las mujeres que se encuentran en estado de buena esperanza- que le concediera una “horita corta”, después de la complicada cesárea a la que se vio sometida en su primer parto.

Al tiempo, le prometí a la Señora, que volvería a salir de costalero bajo su manto, seguro de la amistad que me une a mi buen amigo Manolo Hernáez, capataz auxiliar de su paso, e inconsciente –al mismo tiempo- del compromiso en el que ponía al hermano y amigo.

Sin pensármelo dos veces, cogí el teléfono y le comuniqué mi intención… Naturalmente Manolo, accedió a mi ruego, como haría cualquier buen amigo –incondicionalmente-.

Quedamos para la igualá del paso…

No saben vdes., ¡con que ilusión preparé los “trastos”! facilitados por mi cuñado, que actuó como padrino en mi reaparición en el costal, después de más treinta años…

Hasta que no llegué a este templo de San Esteban, la noche de la “igualá”, no fui consciente de lo descabellado de mi idea, ni de la magnitud del compromiso en el que había puesto a mi amigo Manolo.

¡Más de trescientos aspirantes, abarrotaban la Iglesia a la espera de un hueco en las trabajaderas de la Virgen!

El bueno de Don José Robles, daba la bienvenida a todos los asistentes, mientras que el Hermano Mayor, -abrumado por la masiva presencia de costaleros-, agradecía y al mismo tiempo trataba de disculpar las molestias causadas , ante la imposibilidad de encontrarles un hueco en la cuadrilla a todos.

Al verme, entre la multitud, Manolo Hernáez, acudió solícito a saludarme y con el buen talante que le caracteriza, me emplazó para el día de la Salida procesional de la Virgen.

Llegado el anhelado día, en la Plaza de Zurbarán, se procedió a la “igualá” definitiva; allí estaba yo con mi ropa, --agazapado-, entre las caras de circunstancias de los costaleros, que se preguntaban: ¿Qué pintará aquí este?…finalmente, el bueno de Manolo y sus contraguías, salieron al “quite” y con buen criterio y mejor profesionalidad, me buscaron un hueco en la corriente de la cuarta trabajadera a “ojo de buen cubero”, consolándome:

Mira Antonio, vas a dar una de las “chicotás” más emotivas… cuando volvamos la Virgen a las madres clarisas –una vez pare el paso- te metes en la cuarta; la levantá va a pulso… y la “revirá” para enmarcarla”.

Efectivamente así fue; una “chicotá” inolvidable en todos los sentidos.

Después de más de treinta años, me sumergí en ese limbo oscuro, apretado y vaporoso de las trabajaderas.

Sonó el llamador, ¡tres golpes secos a la voz de “a pulso”!

La banda marcó una marcha que parecía escogida por mi: -¡Rocío!.-No se exactamente lo que dura, -sobre unos diez minutos- que hicieron parar el tiempo.

Todo transcurría a mi alrededor como una exhalación; apenas sentía la dulce carga, pero me daba cuenta del peso que suponía aquel instante; mis pies se movían solos, acompasados por un ritmo aprendido en el fondo del alma; en un abrir y cerrar de ojos, había sido capaz de orar por mis intenciones, gozar, sentir y vivir -incluso las notas de la flauta y el tambor que producen el éxtasis del silencio y la expectación, arrancando al final la ovación del público-.

En un abrir y cerrar de ojos, fui literalmente extraído de aquel estado de gracia y cuando pude reaccionar, me fundí en un abrazo fraternal de agradecimiento con mi amigo Manolo.

No me preguntéis, si “mate el gusanillo”… preguntadme mejor por la satisfacción y el orgullo que sentí, al ver cómo meses más tarde, mi nuera daba a Luz, sin ningún tipo de complicaciones, al tesoro más grande que me ha regalado la vida: -¡mi nieto Daniel!-












Precisamente hablando de la familia, me centro en el eje fundamental de esta Hermandad letífica, para exaltar la importancia que tiene el sacramento del matrimonio, tanto en la ilustre corporación anfitriona de este acto, como en estos momentos de crisis social y económica.

La familia como tal –con nombres y apellidos- ha sido y será el germen de la Hermandad de la Virgen de la Luz; una familia limitada a la collación de San Esteban; unida de generación en generación; que va creciendo lentamente, midiendo cada paso, con el sello heredado de hacer las cosas bien.

En estos momentos –como os decía- la familia constituye el colchón donde descansan todos los que hemos resultado víctimas de la crisis;

Padres y madres; abuelos coraje y hermanos todos, nos apretamos en los hogares y estiramos nuestros sueldos y pensiones, para poder seguir hacia delante.

Esta es la verdadera luz de la solidaridad humana, que da sentido a la hermandad convertida en familia y a la familia hecha una auténtica hermandad.

No es bueno que el hombre esté solo porque en los momentos difíciles de la vida, peligra la fe y sin la fe, se pierde el sentido y el rumbo”.

Ilumina nuestro camino, ¡Virgen Santísima de la Luz ¡ y bendice a nuestras familias…para que permanezcan unidas: en la salud y en la enfermedad, en la abundancia y en la escasés; para lo bueno y para lo malo… concede a los que no tienen el privilegio de contar con una mujer, madre, padre o hijo, que encuentren en la hermandad siempre a un hermano, dispuesto a prestarle su ayuda”.

Creo que nadie está solo porque quiere y es posible que haya muchos hermanos que lo están, por haber querido demasiado”. Dicen que la luz es la ausencia de oscuridad, pero también es preciso reparar en la oscuridad, para ver las estrellas, tanto las rutilantes del cielo; como las estrelladas en el suelo: sin familia, sin casa y sin otro medio que el cartón y la manta raída. Su condena, nos hace culpables a todos los que confesamos la fe cristiana, pasar de largo es desoír la “palabra de Dios” y optar por la comodidad de que todo se arregla rezando.


EPILOGO: La Luz Imperial





Cae la tarde dorada y melancólica del segundo sábado de Septiembre; el cielo comienza a teñirse con los azules sabios de Sevilla; Celeste de San Esteban…azul baratillo y real de la Carretería.



Cuando tu sales, ¡Señora!, el resplandor de la ráfaga, convierte la piedra mudéjar en dosel recamado, para que se recorte el perfil de tu admirable silueta.

Tras el himno, las salvas de incienso garabatean un Ave María que se difunde por el cielo cobalto y se extiende por los confines de la puerta de Carmona.

La Sevilla eterna, musa del clasicismo, se rinde a tus Plantas y eleva plegarias de admiración a través de la airosa canastilla de filigranas que ideara el maestro Castillo Lastrucci.

La Luz no tiene otra salida que tu rostro de alabastro” y se enreda en la Gloria exultante que componen los ángeles mancebos... y los tiernos querubines alargan sus brazos para contribuir a la apoteosis de tus resplandores.

Tanta majestad y delicadeza merecen un recorrido idílico, que se adentra por el plateresco de la Casa de Pilatos hacia la calle Aguilas, ante la mirada embelesada de Zurbarán.

La Luz corta, alargando tu sombra por Imperial y Caballerizas, para salir a verte retratada entre las torres gemelas de San Ildefonso.

No se puede iluminar, ni andar mejor, por la estrechez conventual de San Leandro, los dormidos naranjos, despiertan el letargo de su flor de azahar para mezclarla con los nardos que exornan tus andas reflejada en las aguas de la “pila del pato”.

Ahora sí, Tu Luz inunda la estrechez Imperial en uno de los momentos cumbres de tu insuperable itinerario.

Cuando inicias la revirá a Calera, las malvas buganvillas que trepan por las tapias del palacio, no quieren perderse, semejante hermosura ni lirismo.

Atrapados en este limbo de ensueño, la procesión irá alcanzando el muro de los Navarros, para volver a la Puerta de Carmona, cuando la noche te corona con su luna de miel de membrillo: ¡como Reina y patrona que eres del barrio de San Esteban!


¡Es preciso vivir esta Luz para contarla! y sentirla, para poderla expresar, aunque nada será lo mismo que contemplarla en Tu presencia, ya que esta incesante Luz, te deslumbra hasta el punto de dejarte sin palabras.

Soñando un año más el milagro de la LUZ difundida por el barrio de San Esteban, compuse esta Exaltación, -que curiosamente firmó su último verso-, la mañana misma de Tu Gloriosa procesión por las calles… ¡hermosa coincidencia que viene a confirmar, que las cosas no suceden por casualidad en la vida!
















Porque Tu Luz sea mañana

Con un nuevo amanecer.

Porque el sol vuelva a nacer

Tras las oscura madrugada.



Porque Tu Luz vuelva a ser

La esperanza del que llora

y el dorado de Tu aurora

campo sembrado de mies.



Porque el hombre en sensatez

Perdone y olvide el daño

Y suba siempre el peldaño

Que lleva a la perfección…

¡Que su fiebre de ambición

Remita en la caridad

Y entienda que el verbo amar

Es el más preciado don!.



¡Haz el bien sin otras miras

Ni te preguntes porqué

Da tu mano de comer

Y te escupen en la herida…!







Que la Luz agradecida

Brille a cambio de la nada

Sea como aquella mirada

Que corre en busca del hijo

-Pródigo- en dejar su alijo

A cambio de la almoneda…

Y cobre con la moneda

De volver bien recibido.



Porque Tu Luz sea el alivio,

El apoyo y el consuelo

De quien rozando en el suelo

Alarga su vergonzante

-Pobreza- sin rebajarse

A pedir el pan ajeno.



Que la humildad sea el sereno

Que cubra de dignidad

Al que solicita empleo

Y un techo do cobijar

Las penurias del dinero

Que lo intenta desahuciar.




Que tu Luz sea la justicia

¡Trono de sabiduría!

¡Causa de nuestra alegría!

Que alumbre nuestro destino

Allanando los caminos

De esta mundana utopía…



¡¡Cúranos de la miopía

De explotación por el hombre

Y que la LUZ de tu nombre

Brille en toda Andalucía!!


AMEN.













En Sevilla, Septiembre 2013 -Día de la Procesión de la Virgen de la LUZ.-

 










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