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sábado, 16 de marzo de 2019

No estés eternamente enojado

"ALGUIEN DEJO EN LA TIERRA"

Las vísperas: esa dulce espera que termina cuando ya ha pasado todo. Se vive soñando vivir y cuando despiertas, crees que has soñado lo vivido, o vivido lo soñado. Todo es poco, para lo grande que es el misterio; ver para creer y no dar crédito a lo que estás viendo. La cruz nos gruía, sobredimensionada; oriente y occidente, norte y sur, repartida por todo el universo; alzada, parroquial, exaltada, sobre el gólgota, pero nunca arriada en un suelo sin claveles.
 Bajo el cielo de la Misericordia, en la penumbra claustral, donde se condensa el aroma del incienso, la cera virgen, blanca radiante, crema bruñida, satén tiniebla; caridad azul del baratillo; verde humildad brillante, negra azabache, morada estrella, ingresa en la prisión del farol transparente; nacida ayer, inmaculada, esclava del gallardo candelero, dichosa novia del airoso guardabrisa. Duerme el pabilo hecho un nudo en la ladera; sueña la luz ser mecha ambulante que oscile al compás; llama de vida. Alguien dejo en la tierra, aquello que no precisará en el cielo, seguro de alumbrar la gloria bordada por las manos que firman el arte con hilos de seda y oro. 
Alguien fundió las primeras hileras, en medio del vergel, donde guirnaldas, campanillas y racimos, perfuman la mano del que llama y puso nombre de hermanos que entregaron su vida para emprender el vuelo de la “levantá” eterna. Cuando todo se encienda, en el día tan amado, la luz tendrá llamas con nombre y apellidos, ofrendas que aún descansan en la Paz de niños refugiados; latidos desesperados que sueñan encender la escala que los alumbre, admonición de un mundo apagado, que espera prender la llama de justicia. Nuestro auxilio es el nombre de María, gimiendo y llorando en un Dolor sin más consuelo que su divina hermosura. Este sin vivir por tan alta espera, muere a las plantas de la Bienaventurada Madre; Candelaria intacta, selva virgen perfecta en diseño y geometría, esperando la hora del filial alumbrado, para consumirse en lágrimas de amores vivos, efímeros, susceptibles del clavel que los sofoque, cuando, sin creer que ya ha pasado, arda todo, para alumbrar mañana.

jueves, 7 de marzo de 2019

naturaldesevilla: "entre cenizas" (Nazareno de escuela)

naturaldesevilla: "entre cenizas" (Nazareno de escuela): Habían fabricado un cielo a su altura y no daban con él, porque lo tenían delante. Era un cielo de atormentadas visiones, los que no lo v...





Habían fabricado un cielo a su altura y no daban con él, porque lo tenían delante. Era un cielo de atormentadas visiones, los que no lo veían los tomaban por locos. Salían a su encuentro cada mañana como auténticos penitentes tras luces y sombras. El primer trazo de un pájaro en el aire les distraía, la silueta de un cúmulo, los abrumados cirros transformados en jirones, grababan en sus mentes cabelleras de santos. Las manos de los hombres en el quehacer diario, serían futuras manos de atónitos sayones. El frunce de los ceños, la arista de unos labios el perfil indolente al final de una barra, darían forma a la inédita idea preconcebida. Sus pasos no sentían la tierra que pisaban, su amor no consentía amar a otra persona, su amor era invisible, de todos y de nadie, amor en puro trance, amor en celo. Se cubrían con el manto oscuro de la noche, lo bordaban de estrellas, de espinos y de cardos, recorrían los caminos de hojarasca, atisbando la perfección que nunca alcanzaban, perdidos en un campo de terciopelo y oro sembrado de tules. Entre las polvorientas tablas de sus talleres, los bustos inconclusos, los torsos decapitados y los mutilados brazos, ensayaban un juego en busca del cuerpo imposible. Sólo el aura de luz, lograba encender la expresión con su rayo. Bombo y perfiles soñando en el lienzo de la madera en bruto, virgen, sin templo ni cartelas; esquinas desnudas, esperando la ronda de los pasionistas ángeles o el hueco dispuesto para la pluma, el león, el toro y la serpiente que rodea el caiz de los cuatro evangelistas. Habían fabricado un cielo a su altura y brillaban en él sin miramientos. Divinos ignorados por el Dios extraído del cedro, aquel Dios que decían, hallábase en los nudos de la espiral del tiempo. El Dios en el que tantos encontraron salvación y consuelo sin pararse a pensar en las manos que a Imagen y semejanza lo concibieron. Cuando los palios lloren vaivén de plata añeja; cuando los cirios rebosen su luz de miel en candeleros, cuando los mantos recojan sus brillos de alta noche oscilando entre fulgidas llamas de guardabrisas, en un rincón perdido, el buril de un esteta dará un golpe en el yunque con el tas del recuerdo, temblor y latido del mismo corazón de la Semana  más natural de Sevilla.

miércoles, 6 de junio de 2018

lunes, 14 de diciembre de 2015

MADRE EN LA PUERTA HAY UN NIÑO



Querido Niño; este año te has quedado guardado en tu añeja caja, custodiado por la Sagrada Familia, entre pajas y restos de serrín. Se que en el fondo no te importa, porque Tu, naces y renaces siempre en la presencia de todos los hombres de buena voluntad y por eso estás también en aquellos hogares que por ausencia u omisión pasan de ponerte a presidir la mesa. Más que no verte en el Portal de siempre, me duele la soberbia y cabezonería, la arrogancia y falta de sensibilidad de quienes siendo maravillosas personas en el fondo, adolecen de guardar las formas y se ceban con la tradición para reafirmar su enajenación mental. Ya sé que esto del cristianismo, hoy en día se ha vuelto de lo más pagano, que hablar de la Iglesia y sobre todo de los curas, es tan gratuito como distraerse con una sesión de “salvame de luxe”; que los cofrades o capillitas, fuera de su ámbito y contexto familiar, están considerados como una secta “jartible” que acapara gran parte de la actualidad socio-cultural e invade un espacio urbanístico más allá del tiempo de vísperas para indignación de los profanos en la materia, que también tienen derecho a disfrutar de la ciudad, aunque se nutran de los beneficios comerciales que generan este tipo de actos y cultos. Pero en el fondo -querido Niño- para los que nos criamos en la infantil catequesis de tu Nacimiento; para los que tanto disfrutamos el verlo poner de la mano de nuestros padres y hermanos; para los que jugamos con esas entrañables figuritas de barro, contemplando cómo tomaban forma y protagonismo, dentro del Belén, bajo un cielo de papel con nubes de algodón y montañas de corcho; impregnadas por el glorioso olor a serrín, que trenzaba caminos y cañadas serpenteadas de verde musgo, supone un trauma añadido al sinsentido que están tomando estas Navidades laicas. Ya sé -ay chiquirritín- que los mejores belenes, no están en las hermandades, ni lucen en los majestuosos templos e iglesias con todo lujo de detalle, que ni siquiera son los que montan los Belenistas con ese acopio de artesanía y buen saber que los hace magistrales, como también me imagino, lo que tendrás que “tragar” -queridito del alma- cuando te ves lucir con las mejores galas en la más valiosa de tus imágenes materiales, dentro de esas casas señoriales, donde presumen tanto de tu evangelio como de su falsa y vanidosa caridad. Sin embargo -querido Niño- ¡cómo disfrutas con las gentes, que sin necesidad de panegíricos ni catequesis impuestas por terceras personas, han querido ponerte humildemente en sus hogares de la forma más sencilla, sobre el aparador o la mesita, conscientes de que Tu eres esa luz de múltiples colores que enciendo los mejores deseos de Paz! Y ese es tu nacimiento preferido, el que montan en la intimidad de sus hogares, las personas que hacen de su falta de medios, verdaderos encajes de ingenio, convirtiendo papeles en cielo y cartones en casas rústicas, canaletas en río y bombas de agua traídas de los desguaces en arroyos cristalinos. Lo siento y te pido perdón por mi soberbia, el respeto como decía el sabio, es aquello que has de tener para adquirirlo, pero lamento irremisiblemente, no verte este año por casa, haciendo nuestros honores y sí -a pesar de todos los pesares- ese árbol sintético, que con todos mis respetos, me resulta tan chirriante como absurdo. Otro año más las redes sociales se llenan de felicitaciones y buenos deseos; las calles de nuestra ciudad están radiantes de luz -como nunca- y el ambiente es espectacular, a pesar que la mayoría nos quejamos de la crisis, el consumo de estas fechas continúa dando la imagen de una sociedad del “bienestar”, pero el comercio se queja; los parados se desesperan y los que viven en soledad por méritos o la más cruel de la soledad acompañada, no les cuadra muy bien esto de la Navidad envuelta en oropeles pero que no se habla ni perdona a sus hermanos. Ojalá nos preocupara menos el menú de esa noche, para algunos impuesta y valorásemos más la mesa y el fuego del hogar. FELICES PASCUAS A TODOS.

sábado, 12 de diciembre de 2015

No me despiertes al Niño (Oh triste Navidad)


Me lo contaban los hombres tristes “borrachos y melancólicos que lloran a la luna llena”; me lo decían las lenguas que buscan amores de urgencia jugando al azar. Lo intuía en los niños impávidos que empuñan armas o en los rostros perplejos de los padres separados entregando a sus hijos al dictado de una decisión salomónica. Pero ahora lo he visto en la calle, a la hora de los sustos, cuando el ejercito famélico de la necesidad, rebusca en los contenedores excedentes de miseria. En mi ciudad que es la de todos, el portal de Belén, se ha convertido en el “umbral de la pobreza”, al que se asoman pastores de carne y hueso, familias enteras que no tienen ni siquiera un techo, do cobijarse. Las cifras son escalofriantes; cantan las sirenas el consuelo de tontos, aduciendo causas de globalización procedentes de los más poderosos; pero el villancico de la alegría, se ha tornado en campanilleros tristes que llaman a las puertas del rico avariento. A todos nos queda el consuelo de saber de quien es ese Niño vestido de blanco que no conoció las luces y los adornos del consumo. El chiquirritín que va a nacer entre pajas ¡ay! –queridito del alma de los que sufren- de los más desfavorecidos…en Belén no había campanas, sino estrellas de cielo raso que anunciaron a los pastores la gloria del que iba a nacer como los que duermen en la calle al lastimero amparo de cuatro cartones. Oh triste navidad de los belenessoberbios; de los grandes portales mecanizados; de las suculentas mesas donde no faltan manjares exquisitos. Qué triste vestirse de gala para celebrar un amor recompuesto por los restos de tantos amores rotos. Nuestros hijos lo saben desde el recuerdo de aquellos nacimientos de barro y paja; desde aquellas navidades humildes de copas anchas donde se brindaba por la labor de la familia unida e indisoluble. Ahora suspiran –Oh triste navidad- por un mundo donde dicen que todo el mundo tiene derecho a ser Feliz y rehacer sus vidas, aunque la Felicidad sea el deseo de una quimera y el remedio, peor que la enfermedad. Yo no quería creérmelo, nunca pensé que la Navidad fuera tan triste, pero llamó este año a mi puerta, tocando las fibras más sensibles, como ha hecho toda la vida, pero esta vez …no hay ganas de celebrar nada que no sea el nacimiento de un NIÑO, en el umbral de la pobreza. Un Niño, que cuando casi todos crean que está Muerto a sus treinta y tres años, resucitará al tercer día, para recordarnos que es el Camino, la Verdad y la Vida.

6 de Diciembre 2012

jueves, 14 de mayo de 2015

LA MUJER VESTIDA DE SOL 10@ños de blog.



Dice que reconoció a la Madre del cielo entre un gentío de cantos y colores que pasaba por su calle, al compás majestuoso de la flauta y el tambor. La reconoció incrustada en el Bendito Simpecado, vestida de sol, coronada de estrellas la luna a sus `plantas. Subió a casa, cogió la medalla y la pasó por los borlones, fue entonces cuando profirió las palabras mágicas que arranca la fe, mientras se nubla la mirada de lágrimas: Rocío tu eres la Madre…y se quiso marchar con Ella. A la mañana siguiente, recibí un correo de mi hermano a quien no le había comentado nada de lo sucedido: “podríamos pensar que todo es parafernalia, cante y juerga, pero no, aunque hay que reconocer que obras son amores y no buenas intenciones, la Fiesta con Mayúscula del Pentecostés es la fiesta por antonomasia de la Virgen y lo que se celebra es una Romería, en la que se festeja, que por primera vez desde que el ser humano dejo de poseer los dones del Espíritu Santo, una Inmaculada Concepción humana los recibió plenamente.”…

Llena de una paz tan repentina como auténtica, se q uejaba de haber desviado inconcientemente sus energías de aquel camino que le marcaba la Virgen Peregrina. Se prometió andarlo, sin fechas ni imposiciones, más allá de los días de contagioso ambiente, con la fuerza que dá creer firmemente en un destino. Mientras tanto, las palabra de Dios escrita por la mano de la sangre continuaba iluminandola en la senda:

“En el Pentecostés nada mas y nada menos que Maria supo quien era ella, que significo para el genero humano su Fiat, que le movió para cantar el Magnifica, quien era su Hijo y como se concibió en su seno, fue cuando recibió la Ciencia Infusa del Espíritu Santo, es decir conocimientos humanos de todas las clase, supo que era Madre de Dios y Madre nuestra por imperativo del Verbo Encarnado, que era asimismo Madre de la Iglesia, y Corredentora del Genero Humano, aunque no había sentido los mordisco de la enfermedad, solo de la pena y del dolor, en ese momento, fue liberada de toda Angustia y confirmada su salud ajena a toda enfermedad humana, tal como la disfrutaron Adán y Eva en el momento de su creación, antes del pecado (o de la Sociedad que ellos representaban en las Sagradas Escrituras) .”

Sabia la tierra donde la gente sabe echarse al camino, abrirse a la luz de la Madre naturaleza y refugiarse a la sombra del arbol de la vida. Volver al contacto matriz de los olores que exhalan las plantas vírgenes que escapan a la mano demoledora del hombre….

“Por lo tanto, en el Roció, salvo el pecado, todo esta bien, ya que el Pentecostés, -su Fiesta- es el único clavo ardiendo al que se acogen algunos o gran parte de nuestros hermanos en la fe, no hay que sentirse mas cerca de Dios por ejercer determinadas posturas, hay que comprenderlas todas, y Bendita sea Su Pureza y Eternalmente lo Sea, si el pecador, el que no ve a su prójimo en ningún sitio, durante unas horas se mira en el espejo del Bendito Rostro de Maria, para cantarle una Salve. “.

martes, 24 de marzo de 2015

BENDICION Y ESPERANZA


Saben los niños por el olor a incienso, que los días del gozo se aproximan. Por el redoble de tambores y los sones lejanos de cornetas, los niños alientan el deseo de acercar la Esperanza al más allá de su barrio, donde la inseguridad se hace presente en los rostros ajados de sus mayores. Lo saben los niños que aprenden pronto y bien en cualquier lugar de Sevilla, donde los tramos de naranjos, le han marcado el camino de la cofradía que siempre busca el amparo de su Parroquia. Para ellos, el Cristo de la Bendición no encuentra impedimento alguno para salir a la calle, puesto que ningún guardián de Convento, sería capaz de desplazarse a tan deprimida zona, para sesgar la ilusión de semejante proyecto humanitario. No se enteran los frailes, desde el lujo insonorizado de su humildad, que la mano del santo de Asís, está clavada en la misma cruz, donde Cristo murió para redimir a los más débiles. No quieren enterarse –que la soledad franciscana- está situada al pié de la cruz que ellos mismos insisten en desmontar del Calvario, antes del sábado de gloria. ¿Para que sirve un templo conventual tan vacío si Dios no está hecho para el sábado?. Toda esa lección magistral de catequesis lo saben los humildes, sin necesidad de liturgia vana y trasnochado sermón. Bienaventurados y benditos del Padre, los que no han necesitado el recurso de la sabiduría, para aprender la verdadera catequesis: Ama a Dios sobre todas las cosas; pero no te olvides de amar al prójimo como a ti mismo. Una sola palabra: -FRATERNITAS- un proyecto magnífico, para hacer todo un lujo de la humildad y una mujer al frente de muchas mujeres y hombres comprometidos con la Sevilla más abandonada a la suerte y nunca mejor dicho a la suerte que está intentando cambiar la mala imagen de las Tres mil vergüenzas, en una iniciativa de magnitud tal, que a todos nos conmueve por su valentía y dignidad. Es fácil postular, allí donde las chaquetas se asientan en isabelinas sillas de acuerdo con la dignidad de sus cargos; pero es harto imposible, adentrarse en la aridez y desolación de las zonas más deprimidas y marginadas –Sevilla del más allá- donde FRATERNITAS, ha montado su cuartel general, asida a las Letanías de María Santísima, recorriendo las calles,  del nomenclátor que reza bajo la advocación de Auxilio de los Cristianos; Salud de los enfermos; Refugio de los pecadores y Consoladora de los afligidos. Por esas calles del magnificat mariano, no pueden correr los niños asustados e inseguros al contemplar al Cristo caído en el lodo del paro y la droga, pero sí pueden mirar frente a frente la Esperanza que les acerca desde la Macarena o Triana, Jesus Obrero en su calle  de la Amargura, que también está pespunteada de fragantes naranjos y abrumada de incienso; que lo mismo suena a cornetas y tambores, sobre un canasto tallado con todo el barroquismo de las necesidades de que adolecen sus vecinos. En una palabra: FRATERNITAS –hermandad y parroquia- el verdadero Cristo de la Bendición, que sí sale a la calle, durante todos los días del año, mientras unas personas,, nos regalen su tiempo y nos abran sus manos llenas de Bendición y Esperanza.

jueves, 19 de febrero de 2015

"El Nazareno venía" 10@ñosdebloguer ROMANCERO COFRADE


El Nazareno venía
 Como el Señor por su casa
 Calle Castilla de frente
 Mira si Castilla es ancha
 Que se estrechaba a su paso
 Y enmudecía ante sus plantas.
 La tarde tenía un sabor
 De añeja dorada estampa
 El cielo se confundía
Con el raso de los malva
Capirotes alargados
 De las túnicas románticas.

El Nazareno venía
 Con el Sol a sus espaldas
 Hecho marea de plumeros
 Tras esa Cruz ochavada
 Bendición de sus cornetas
 Llorando carey y plata
Melodías de la O
 Que le saltaban las lágrimas
 Al mismo compás flamenco
 De los duendes de “lacava”.

En llegando al Altozano
 Donde el brujo de Triana
Llora sus melancolías
 Mirando la maestranza
Se abrió su pecho de bronce
 Corazón de la Giralda
Para volverse ante Cristo
 Montera en mano de fragua
Y brindarle la faena
 De tantas tardes soñadas.
Tarde de gloria, mi Cristo
El de la dulce mirada
El de los hombros vencidos
 Andando sobre las aguas
Del Guadalquivir reflejo
 De la corriente extasiada
 De los suspiros redondos
 Del primer puente de barcas
Que con oles contenidos
 Te retiene en sus barandas
 Porque sabes que no vuelves
Y alarga tu sombra Santa…


 El Nazareno se aleja
 Serenamente en sus andas
Le espera Sevilla en vilo
 Pendiente de su elegancia
Se lleva un lujo de ocaso
 Y enciende brillo de acacias
 Siembra un compás de cadencia
 Suspiros por donde pasa
 Magestad en su Teología
De saber como se anda
Sobre una alfombra de lirios
 Que no necesita palmas
 Ni cerradas ovaciones
 Ni saetas adaptadas
Ni otra emoción contenida
Que no sea el ay –sin palabras-
 Que al ver a ese Nazareno
 Sale de dentro del Alma. .-.

martes, 17 de febrero de 2015

DOÑA CUARESMA 10@ños de bloguer.

En estos días en que D. Carnal pasea sus penas por el interior y los litorales, disfrazado de chirigota carnavalera para olvidar su hedonismo. En un misterioso lugar del retiro, donde las tardes alargan sus malvaluces, Sevilla bermeja nodriza, prepara en su más celosa intimidad a Dña. Cuaresma. Señora de rancio abolengo que cuenta sus siglos por quinarios y Septenarios dolorosos. Doña Cuaresma nunca luchó con D. Carnal, ni intentó vencerlo con otra cosa que no fuera Amor; es más, siempre lo miró con buenos ojos, los ojos de la misericordia que se clavan en el cielo de Santa Cruz.. Si porque el domingo de piñata, cuando se entierra la sardina de plata del desenfreno, D. Carnal acude al balcón de Dña. Cuaresma, para cantarle la serenata del pobre de mí, que es como entonar “perdona a tu pueblo Señor”. Y la antigua dama, desde el ventanal ojival del costurero de la infanta queda con él a solas para enseñarle la novena maravilla –que como decía el poeta- consiste en embriagarlo de luz, desazonarlo, pasear con él por Sevilla y después…si ha pecado lo perdona…Pecar es tan humano que hasta Dios echo hombre se entregó a morir por su causa crucificado. El Miércoles, la Señora nos iniciará en el rito anual de la penitencia, imponiendo en la frente carnal, la cruz que nos recuerda que en cenizas nos convertiremos , que la vida es apenas esa Semana, con sus cuarenta días y cuarenta noches en vísperas, en vísperas de la luz que ha salido al encuentro de las calles, para realzarlas, en vísperas del dormido naranjo a punto de despertar florecido para suavizar el Via Crucis por donde Cristo avanza con su Cruz al hombro precedido de cirios tinieblas que alumbra la fe que nos mueve por este Valle de lágrimas. Es un placer recibir a tan ilustre dama del brazo delicado de Sevilla, que acude
a su cita de funciones tan principales, haciendo de la penitencia un don para los sentidos; sin ella el incienso y el azahar nunca habrían tenido el placer de conocerse un primer viernes de Marzo a las puertas de Jesús Cautivo donde comienza a formar la cofradía de la Esperanza.

viernes, 9 de enero de 2015

Mi primera entrada; 10@ños de bloguer.

La veía solo de Domingo de Ramos a Sábado Santo en nuestra cita obligada como abonados en la Avenida. Tenía 84 años de precisosa lucidez sobre todo interior. Repasábamos como nos había ido la vida en esta Semana de ilusiones y reencuentros, se asía a mi brazo con sus manos sarmentosas, pero cálidas. Estaba preparándose para su último viaje, sólo le pedía al Señor, que no causara molestias a nadie, que cuando le llegara su hora, pasase del sueño a la otra orilla, para seguir dando gracias a Dios por todo lo que le había dado. El jueves Santo era su gran día, la ilusión de esperar al Señor, se vislumbraba en su rostro iluminado por la impaciencia. Me decía con los ojos nublados de lágrimas, mientras se acercaba la cofradía: "Antonio...ya viene el Señor del Pasión...mi padre era de la Sacramental, reposa bajo sus plantas...ay, cuantos recuerdos...".Pasaba el dulcísimo Nazareno y yo desviaba la mirada hacia esta entrañable Señora, porque en sus ojos veía reflejado, la auténtica luz del rostro de Cristo...Pasión confortadora. Este año, ví su silla de tantos años, vacía..ocupada por otra persona, temí lo peor, aunque aún conservaba la esperanza de estar a su vera el Jueves Santo. Así fué, cuando pasó el Señor de Pasión, paró a la altura de la silla que ella ocupaba, sentí un escalofrío indescriptible y entonces comprendí, que estaba con El en el paraíso.

Sevilla 13 de Mayo 2006

jueves, 25 de diciembre de 2014

Dame el aguinaldo



Con la botella de licor del 43 y la de anís de la Asturiana, me levantaba la mañana del día 25, radiante de ilusión a pedir el Aguinaldo por el corredor de la casa de vecinos. Mi abuelo Paco- que no era mi abuelo , pero él me lo demostraba con creces y yo le correspondía como si lo fuera de verdád- me daba cinco duros antiguos, después de saborear la copita a cambio de un beso. Seguidamente iba a casa de mis tatas: Manoli, Rosario y Carmela (esta última me daba un coraje insufrible soportarla, porque a cambio de su “duro” de aguinaldo, tenía que aguantar estoicamente, la carga de achuchones, pellizcos y aluvión de besos convulsimos que me asestaba, cada vez que me veía, pero en fín -merecía la pena- las quince pesetas más que me llevaba a la hucha. Después entre los cinco duritos que arrepiñaba de mis padres, nos dirijíamos a casa de la Abuela Luisa dando un paseo de lo más sentimental, desde San Román a la calle Arenal. Estos paseos gloriosos que se estilaban en el día de los antiguos aguinaldos, tenían su rito y su palma; entre otras cosas se salía “a ver los escaparates” , haciendo estación en distintas paradas, así como rindiendo visitas estratégicas de obligado cumplimiento.
La primera cita, después de pasar revista a las monumentales plantas de San Román, Los Terceros y Santa Catalina(hasta cuando), era hacer estación en la suntuosa cafetería del “Gran Almirante” -entonces ubicada frente a los antiguos Juzgados en la estrechez de Juan de Mesa-. El denso aroma del café; la escogida disposición de su decorado, el amplio mostrador de madera noble con su curvada barra reposacodos, enriquecida de relucientes macollas de bronce pulido, junto al oficio y el exquisito trato de aquellos camareros de guerreras blancas con galones dorados en las hombreras y botones niquelados, hacían honor a su distinguido sitio. Al buen gusto, visual y aromátizado, se añadía el tacto apetitoso de aquellos "petisú", uno de los dulces placeres que me brindaban mis padres y que formaban parte del paisaje navideño de aquellos paseos que seguian bajo los soportales de Imagen hasta la segunda parada de obligado cumplimiento, para ver los sugerentes "maniquies" del primitivo "cortefiel". Sí aquellos genuinos escaparates en la esquina ya con Encarnación, coronados por uno de los más originales anuncios de neón que han publicitado en Sevilla ¿lo recuerdas?...


era por Puente y Pellón, donde se accedía a la gran ruta de los escaparates; el cristal lleno de vida, que reflejaba las luces del deseo por aquellas prendas; desde el reclamo de los almacenes Oro Blanco, hasta Vilima, pasando por las Siete Puertas y Alvarez...los bolsos de Casal y el emblemático edificio de Pedro Roldán. Miradas fijas en el espejo de los sueños que no cuestan más dineros que un simple suspiro o una vaga emoción.
Pero todos coincidíamos, frente a frente , cuando alcanzábamos la cima de los escaparates de Galerías Preciados; las mujeres soñando sus muebles y juegos de camas; los modernos electrodomésticos del Philis o Kelvinator; las mágicas lavadoras Bru, todo ello en cómodos plazos. Mi sueño era entonces, el fabuloso "tiburón citroen Payá" teledirigido (por cable)... pero aún restaba un siglo para la noche de Reyes y había que pensar como matar el gusanillo, administrando bien los "aguinaldos".
Faltaban los de la abuela y distaban muy poco de su casa; solo quedaba una parada más, la gran zapatería de Carmelo Orozco en la esquina con Zaragoza. En menos de un "santiamén", divisaríamos los soportales del mercado de entradores, retablo de la Esperanza, nunca mejor dicho; subiríamos las angostas escaleras hasta el segundo piso, cruzaríamos el patio fundamental de aquella Sevilla de cortinas y maceteros y me fundiría en un abrazo con mi venerable abuela de sonrisa extasiada por la claridad de su único diente en pié, que me esperaba-como al primero de sus numerosos nietos- a los que distinguía a la perfección. En su butaca de reina impedida, blandiendo sus eternas agujas de "crochet", para cumplir con el rito: pero antes me tienes que cantar aquello de: "Dame el aguinaldo, carita de rosa..." Cinco "duros" más...¡cual sería mi sorpresa!, cuando mi tio Gregorio, aquel que trajo de canarias un loro para que Paco Palacios el Pali, adornara los patios de su Sevilla, me sorprende con la generosidad sin precedentes de obsequiarme con otra moneda reluciente de cinco "duros". ¡Vive Dios, ciento quince pesetas...toda una fortuna en aguinaldos!. Aquellas navidades de ensueño, me compré el mejor bolígrafo "Parker", como el que usaba, Don Fernando, mi profesor del colegio.

domingo, 21 de diciembre de 2014

"El 6,40"



Había un Bar en Sevilla con un nombre muy peculiar; “El 6,40”, los mayores de 40 años y menores acompañados lo recordarán. Estaba ubicado en calle Alhóndiga, frente al lateral derecho del antiguo Palacio de justicia, por donde se accedía a extinta Casa de Socorro (Hoy Hemeroteca Municipal) . El nombre de 6,40, suscitó todo tipo de especulaciones y apuestas, que rayaron en la leyenda, pues nunca se logró aclarar a qué obedecía su significado. Mientras que unos, sostenían la hipótesis que 6,40, fue el importe de caja del primer día de su apertura, otros afirmaban que dicho nombre guardaba relación con una apuesta sostenida en dicho local, por un afamado torero de época. Lo cierto es que el Bar, era muy famoso y conocido en la Sevilla de la década de los 60 por brindar a sus parroquianos y clientela con su original “tapa doble” –a la sazón- tu pedías una de sus especialidades, como el “huevo a la flamenca” y te lo acompañaban con una de “pavía” ó viceversa. Lo de la tapa doble y su singular aspecto de antigua taberna, desapareció con la reforma que se le efectuó en los años 80, aunque nunca perdió la memoria de su vieja gloria, aumentando su clientela de paso, debido a su estratégica ubicación en el corazón mismo del muy cervecero entorno de Santa Catalina. Lo cierto es que servidor –por esas vueltas que dá la vida- llegó a regentar de la mano de mi mujer (cocinera de lujo), el conocido Bar, heredando las recetas de sus más populares tapas, como eran: Espinacas y bacalao con tomate, mejorándolas si cabe y añadiendo a la pizarra: “migas caseras, albóndigas y cola de toro para rebañar”, con gran éxito de crítica y público. En fín que a todo esto y próximas las fechas de la navidad de 1.991, a mi mujer, se le ocurrió la idea de viajar hasta Algeciras (no me pregunten porqué razón) en busca de un un billete de Lotería con el que jugar y repartir entre familiares, amigos y distinguida clientela. El número como para olvidárseme 06639. De los diez décimos que conformaban el referido billete; el que suscribe extendió un sin fin de recibos entre 200, 500 y mil de las antiguas pesetas; quedándose el resto de décimos en manos de la familia y amigos íntimos (servidor jugaba tres décimos). Tal día como hoy de ese mismo año de 1.991, sobre las 9 y cuarto de la mañana, -tan “natural de Sevilla”, estaba en esos precisos momentos (jamás se le olvidará), calentando el jarrillo de leche, para servir un café, casualmente a la primera persona que le había ofrecido la lotería de la casa y ésta la había rechazado…cuando escucho por la radio la cantinela celestial del 06639: “venticinco millones de pesetas”
06639: “venticinco millones de pesetas”. Digo, el dichoso número que había traido mi mujer, desde Algeciras dejaba en Sevilla uno de los dos cuartos premios. El 6,40, fiel a su legendaria tradición se volvía a cubrir de gloria, aunque ninguno de los agraciados se hizo rico de solemnidad; había que ver las caras de esas personas mayores, llorando a lágrima viva por la emoción y mostrando sus pequeñas participaciones; todo la barra se llenó de júbilo, todos eran abrazos y felicitaciones; mientras se descorchaban las primeras botellas de cava y aparecían los medios de comunicación. La ilusión estaba servida y sobre todo bien repartida, entre los más necesitados, aquella Navidad inolvidable. Una vez pasado el delirio, hubo de todo; desde un ramo de flores en prueba de los más agradecidos, hasta las caras largas de la envidia de quienes se quejaron de no haberles ofrecido Lotería, después de permanecer los décimos durante varias semanas, expuestos a la vista de todos los públicos. En fín, que hoy la cantinela de los niños de San Ildefonso han vuelto a remover el bombo de los recuerdos, extrayendo el número de aquella ilusión vivida hace años en el desaparecido Bar 6,40….06639: “venticinco millones de pe-se-taaaaaaaaaas. FELIZ NAVIDAD.

sábado, 6 de diciembre de 2014

LOS GOZOS

Alfonso Grosso 1954, Centenario de la Bula Pontificia. Altar del Jubileo. S.I.C. de Sevilla.

Todo lo bueno y lo malo, arranca de la niñez que es el patio del colegio donde jugamos . Para bien o para mal, alguien muy querido o muy odiado, nos inculcó el cariño, la devoción o el rechazo a lo que con el tiempo se convirtió en tradición u olvido. En mi caso el patio que recuerda naturaldesevilla en esta noche destemplada por el redoble del viento y la lluvia, era del Colegio La Salle, para más señas, bajo la advocación y el patronazgo de la Purísima. En fecha tan señalada, la memoria escoge el camino más corto para emocionarme con esas cosas –que por increíbles y fantásticas- son más sencillas de lo que parecen. Se trata de soñar en esta noche inclemente, rozando con la punta de los dedos de un niño, las estrellas de aquel camarín celeste, donde la imagen de la Pura y Limpia relucía en el máximo esplendor de la capilla Lasaliana. Después alguien que hablaba con el corazón más que con el entendimiento, nos envolvía con la historia sagrada de la joven doncella desposada con José. Aquella a la que el ángel del Señor anunció con el Dios te Salve, María; la pintada en plena gloria por los pinceles de Murillo; la sevillana cieguecita de Martinez Montañez; la musa de Alonso Cano; la mil veces copiada, cincelada, labrada y concebida como apoteosis de las Bellas Artes. Y no era más que una joven, piadosa, discreta y humilde, como aquellas mujeres de carne y hueso que nos acercaron al altar de su Belleza y nos enseñaron a rezar, juntando las palmas de las manos, al admirar su imagen cargada de unción. He aquí el principal misterio, en el que mis cortas luces, alcanzan a descubrir la Inmaculada Concepción de María, por encima de subterfugios y enrevesados misticismos. Ella representa la Plaza del Triunfo de la humildad y por eso la corona en su cima, como Pura y Limpia alegoría de la tierra que lleva su nombre por lema. Cuando todo resulta confuso e impensable, Ella continua siendo Virgen –siempre Virgen y Madre, presente en las esquinas de azulejos con la leyenda extendida por las coplas de Miguel Cid, a lo largo y ancho de esta ciudad; reluciendo más que el sol en el jueves del Corpus y llenando las parroquias, iglesias y monasterios con la luz del medio día de la gracia. Todo arranca desde la niñez y confluye en la desembocadura de una sola mirada. No es preciso levantar los ojos para adivinar la altura de este día de gozo, basta sólo gozar de esta fe aventajada y traviesa tan naturaldesevilla, que cree en lo que no ve, porque sólo las elegidas, pueden llegar a creer lo que están viendo.

A la Inmaculada Virgen de la Piedad de Palma del Río, en tan luctuoso suceso. 5 de Diciembre 2014

jueves, 7 de agosto de 2014

Costalero "tuneado"




Con su chaqueta de abogado, puños de diplomático; polo del “water polo”; camisa con sus iniciales, corbata apretá o simplemente a la moda vaquera de los preciados mercadillos, el “costalero tuneao”, recorre Sevilla con carencia de centro histórico. Visitando clientes más tiesos que él, pero con empresas: “una mala empresa la tiene cualquiera”. Antes tieso que en el paro...el “costalero tuneado” poco-a-poco, las llamadas-muy cortas- se va acercando a la taberna cofrade; a la tertulia más cercana, que le proporcione su pequeña dosis de incienso de la “cruz del campo” aunque sea sin alcohol. La primera chicotá es la que más trabajo cuesta de engullir, pero para eso está la inyección de moral que le proporciona la esquina de la Plaza de la Pescadería con la cuesta del Rosario. “Ofú -dios mio de mi alma, cómo está la cosa -la una y cinco- y no he vendío una escoba”. Se palpa la cartera en el bolsillo trasero del pantalón; con cinco euros en la billetera y el tarjetero lleno de estampas de sus cristos y vírgenes, aun resuena en sus oidos la cantinela sarcástica de su parienta; “con eso tienes de sobra para desayunar algo y tomarte una cervecita”. Pero como los “costaleros tuneados” en llegando la hora del angelus, suelen tener todos la misma llamada en sus respectivos móviles, no tarda en sonar el polifono de “coronación macarena” ó el tamboril y la flauta del Reina de Triana” ó el sólo de Julio Vera o lo último en el hit parade de los “costaleros tuneados” más rancios, cual es, la marcha de moda: hosamna in excelsis. Y comienza la quedada: “illo...¡que pasa, buscapina!...¿donde estas?...ah que me estás viendo con el movil en la oreja...jajajajaja...illo, mira que eres mam...
En la penumbra vaga de la pequeña taberna: “adivinando el alba de una nueva “roncha”, aparece la silueta del Señor de la Salud”, citando al “costalero tuneado”, su fijador y amigo, compadre el “buscapina”...besos, ternura, cuantos abrazos se dan los costaleros cuando se saludan...tocan el llamador (digo el mostrador) como quien pasa la mano por el costero de una parihuela, como manda la liturgia; extraen un par de servilletas y limpian automáticamente el lecho donde van a reposar sus codales; primer “chisporroteo”: “illo lo de ayer de categoría”...aunque la vida del “costalero tuneado” sea una semana, cada Domingo sale una gloria; cada lunes hay una igualá; los martes una mudá; los miércoles; un ensayo; los jueves con otra cuadrilla; los viernes una convivencia; los sábados un pescaito y los domingos por la mañana: un potaje, una garbanzada, un tentadero...y por la tarde, rara es la vez que el costalero tuneado no libra, aunque sólo sea, matando el gusanillo en una procesión organizada por la Asociación cofrade: “La espantá”.
Segundo “chisporroteo”, el costalero tuneado, una vez sale del éxtasis que le produce la contemplación del video que acaba de despachar el tabernero (revirá interminable del titanic salvando la estrechez del iceberg con la banda tocando ininterrumpidamente hasta su hundimiento), le interpela a su fijador y compadre, el buscapina: “illo de ar-te”...de arte compadre- fue la bulla que me echó ayer mi parienta (que por cierto la plantamos en un banco “ikea” de la alfalfa con una bola de “legendario-cola” , la jarra de cerveza y la carta de los cien montaditos), mientras nosotros nos encasquetamos el costal por debajo de las cejas y comenzamos nuestra particular ronda del via-crucis de la cruz del campo y las raciones de adobo penitenciales. De categoría -compadre- replicó el costalero tuneado: asín es como se llevan los pasos: ¡bien cargaos!, para no dar dos viajes...lo malo es cuando llegué a mi casa -compadre- a las dos de la mañana, bien calentito, con ganas..tu sabes, de una buena “levantá a pulso aliviao” y me dice la parienta: “buscapina, dame la morcilla... (¡ay que alegría !)...¡esa no... la de la ropa de costalero!...y ahora si quieres trabajar a gustito, que te la tunee tu compadre”.

lunes, 4 de agosto de 2014

Salió sin ser notada



En Sevilla, la Puerta de Carmona
 y en Carmona la Puerta de Sevilla,
 salir o entrar sin ser notada,
 la devoción cruza la Vega,
 en la noche del Agosto clara…
Desde Alcalá ya ha emprendido
 el águila su vuelo,
 cálido olor a hogaza
recién salida del horno
 hace el camino
 buscando la torre blanca,
 salió sin ser notada…
De la campiña
 bajo luna menguada,
 rosario de consolación de Utrera,
 vienen cantando letanías laureadas
 con rumbo a tu sonrisa mañanera,
 salió sin ser notada…
De los alcores huellas sin paradas,
 de los visos del aljarafe entero
 vienen pisando el camino de romero,
 peregrinos de palma y del condado,
rezando bajo el estrellado cielo
 sin vara y sin callado.
Todo el camino, Reina es un reguero
 que a encontrarse contigo se dispone,
 la ruta de la plata
y el litoral en todos sus rincones,
 vuelve como las olas
 cuando rompen en la orilla del mar de tus amores.
 Salió sin ser notada,
 en la noche del Quince augusta y clara,
 la devoción que para el pulso y los relojes.
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http://naturaldesevilla.blogspot.com.es/2009/08/salio-sin-ser-notada.html



jueves, 24 de julio de 2014

RODRIGO DE TRIANA



Velas que no toldos, de toda la vida, cubriendo de sombra el mar abierto de la ciudad soporífera; la ciudad insoportable que arde en las llamas de un fuego vaporoso, cuya luz cegadora es la quimera de sus mejores días. Sevilla es un barco velero que surca el océano ardiente encantada por los cantos de sirena que reclaman su orilla. El faro que alumbra a los marineros se ha vuelto un espejismo de torre con campanas -giganta, vieja dama- que atrae los confines de otro mundo y hace gritar alucinado al bueno de Rodrigo de Triana...¡tierra!, con casa de moneda, lonja y alcazaba, envuelta en una luz reberberante que al horizonte, hace flamear el cielo con la tierra. Luz seductora, luz infiel, luz de mentira que te atrapa en las redes de colores con su falsa nudez y te hace pasto de sus llamas. Esta luz no es la nuestra, es sólo muestra de una tórrida fantasía que se expone en los puestos de su mercado turístico para delirio de los argonautas que admiran las brasas del sol que no calienta en sus hogares. Por eso la ciudad se protege a símisma, despliega sus velas y busca el sereno frescor de sus acantilados; agua, vida, fuente y surtidores, la sombra verde de sus calladas glorietas, la piedra de sus plazas, la cal de sus paredes, el barro convertido en brillo de cerámica, hasta que el hierro candente de su cruz, prolonga el esmalte de los retablos y te indica un camino perdido entre el laberinto de sus estrecheces que te aleja del profundo sopor a la horas del angelus. Te adoro porque sé que perdonas mi ausencia y que me encontrarás cuando quieras buscarme, escondido en el recuerdo, allá en el andén de tus dos estaciones: otoño y primavera, dos épocas distintas de tu única luz verdadera.

viernes, 4 de abril de 2014

FUENTE DE SALUD

A esa misma hora que Sevilla languidece en un capricho más de sus luces de poniente, tras los monótonos cristales de una habitación de hospital, una persona de cualquier edad que responda al anónimo nombre de YACENTE, otea el horizonte malvarrosa que recorta las torres y perfiles de su bendita ciudad y remonta un vuelo de nostalgias sobre las calles del sueño… Porque a esa misma hora de su rendida convalecencia, el sol se hacía pavesa en la candelería encendida de la Virgen de Gracia y Esperanza, ascuando las últimas luces de Domingo de sus ilusiones. A esa misma hora en que su Cristo del Soberano andar de San Gonzalo acrisolaba los furtivos rayos para llevárselo fundidos en los brillos de sus potencias y la Fuente de la Salud –donde la nostalgia ahora se refresca la cara- resplandecía como el marfil bajo su palio de transparente luminaria. A la misma hora que Cristo –Presentado a Sevilla- desgrana entre las hojas de la Plaza del Duque- el sol tallado en el barroco de su portentosa canastilla. A esa misma hora que la Virgen del Refugio, comprime la Giralda para mecerla entre el edén recamado de sus bambalinas…cuanto ayuda la fé de esta ciudad en la simpleza de una estampa entregada por un ser querido, sobre la cabecera de la cama..cuanto ayuda aferrarse al recuerdo-desde la sexta planta- mirando las puestas de otoño que encienden ilusiones frustradas a esa misma hora que vestía por primera vez, la túnica cigarrera, que tenía el mismo color de cielo raso sobre la plaza del Triunfo cuando envuelve de aguamarinas metálicas el suntuoso arca de su Virgen de la Victoria. Porque es esa misma hora de luz –la que ahora contempla tras los cristales de la melancólia- la que saluda al Señor de la Salud saliendo de la Catedral después de haber recorrido la Madrugá del arte…la misma hora de los naranjos de Gamazo, cuando juegan a ilustrar la adusta hojarasca del Calvario completo de la Carretería. A esa misma hora sobre el lecho del dolor, convaleciente, se acrisolan los sentimientos de todos los cofrades de Sevilla y ruegan al Señor YACENTE que te proteja con su majestuosa urna y te libre de todo mal. Amen. 

jueves, 3 de abril de 2014

"Entre tinieblas"...Santos Varones

El pueblo malvivía revuelto entre el polvo de la necesidad y falta de recursos; extendiendo la mano de la desconfianza, ante la limosna de alimentos que le proporcionaba el invasor que los gobernaba en nombre del imperio. Los príncipes de los sacerdotes, encerraban su poder entre las columnas del Templo, preocupados por velar su fanatismo desde el temor a un Dios interpretado por el propio interés de la Ley Mosaica. Mientras que el Justo rabí, predicaba un reino que no es de este mundo a orillas del mar de Galilea o en la falda del monte Tabor; llamando bienaventurados a los pobres, misericordiosos, hambrientos y con sed de justica, una resistencia insipiente se apostaba en la clandestinidad –a las afueras de Jerusalem- devanándose los sesos por comprender la postura del nazareno que lideraba las masas pero ofrecía al agresor la otra mejilla. Uno de los príncipes de los fariseos, de nombre Nicodemo, sentía la necesidad de hablar en persona con Aquel, que en nombre del Padre, sanaba a los enfermos, devolvía la vista a los invidentes, multiplicaba panes y peces, andaba sobre las aguas e incluso resucitaba a los muertos. Lo había comentado en los rincones oscuros del sanedrín con su fiel amigo el Varón José de Arimatea, que compartía especial predilección por el Justo, desde la prudencia e inquietud que le producía las obligaciones y privilegios de su cargo. José de Arimatea, recomendó a su colega, discreción y mucha cautela a la hora de entrevistarse con el rabino, pero al mismo tiempo, aprobó de buen agrado la cita, convencido de la naturaleza Divina del nazareno. El encuentro se produjo una noche de vísperas, cuando los naranjos modelaban sus gajos de azahar a la luz de la luna que plateaba las hojas del huerto de los olivos. El Sanedrita le confesó a Jesús lo siguiente: “Sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos, porque nadie puede hacer los milagros que Tu haces sino está dios con el.”. “Te aseguro que el que no nace de nuevo, no puede ver el Reino de Dios.” –le respondió el Justo- Nicodemo le interpeló: “¿Cómo puede uno nacer siendo viejo…es que puede volver al seno de su madre y nacer de nuevo?”. “Te aseguro que el que no nace del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne y lo que nace del espíritu es espíritu. No te extrañe que te diga: es necesario nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere; oyes su voz, pero no sabes de donde viene y adonde vá. Así es todo el que nace del Espíritu.” –Nicodemo preguntó:

¿Cómo puede ser esto?- Jesús, le respondió entonces: ¿Tu eres maestro de Israel y no lo sabes?...te aseguro que hablamos de lo que sabemos y atestiguamos lo que hemos visto y a pesar de todo, no aceptais nuestro testimonio. Si os hablo de cosas terrenas y no me creeis: ¿Cómo me creeriais si os hablara de cosas celestiales?. Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo; el hijo del hombre que está en el cielo. Como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así será levantado el Hijo del Hombre para que todo el que crea en el, tenga la vida eterna”. (Juan, III, 1-15).

Después de oir esto, Nicodemo se retiró cabizbajo y sin argumentos, herido en la dignidad y el orgullo de desempeñar un cargo publico, cuyo peso era infinitamente menor a el que había recaido en su conciencia de ahora en adelante.

martes, 1 de abril de 2014

TIEMPO DE VÍSPERAS 2014

Te encontré mucho antes de buscarte; entonces yo era infante de marina comulgado por primera vez y me dolían los zapatos nuevos. Descubrí tu cielo del color azul-rosa, jirones de una tarde que se disolvía al vuelo de los vencejos, degustando el sabor de una onza de chocolate. La luz tenía el sentido que ahora luce en el marco dorado del recuerdo; la antigua incertidumbre que renace para que yo me vista con su traje nuevo cada año. Buscaba las palabras para juntar el verso de tus vísperas; escritas las leía en el vaciado fulgor del horizonte al caer la tarde. Siempre igual no es lo mismo, en esto la luz tiene un secreto inconfesable para los que saben mirar con la virtud de ver; para los que distinguen que ver, no consiste en mirar sino en abrir los ojos incluso cerrando los párpados. Siempre igual, no es lo mismo, el sueño se hace realidad cuando la realidad cuenta los días que faltan para vivir el sueño. Así como ayer, vuelve a ser la misma luz de siempre, la que habita en los cielos que nunca olvidamos; la del eterno momento suspendido en el aire; la del perfil suave recortando la azul espadaña; la asomada al pretil donde se orea la ropa tendida a la silueta radiante de la torre. ¿A qué esta ansiedad profana de que pasen los días cuanto antes, si son estas horas la certeza del tiempo que nos resta para el gozo…para qué tanta dicha apostada en la recta final del principio donde termina el sueño? Vivir es sin vivir de encontrarte en vísperas, cuando volvemos a ser infantes que despiertan los viejos olores del recuerdo; cuando percibimos que el incienso es la esencia del solemne Quinario y el Señor es la cima de un monte sembrado de cirios; cuando volvemos a ver que María se despoja del lujo de reina y se viste de humilde hebrea para mostrarnos lo dulce y cercana que queda su dolorosa Belleza. Y esa luz estuvo siempre allí, velada plenitud o efímera penumbra expuesta a la mirada de quienes la descubren y contemplan. Ahora, cuando empiezo a buscarte –de nuevo- te hallo besando tu libro de reglas, con la mano en el evangelio de tu función principal en vísperas: Palabra de luz, palabra de Dios.

viernes, 21 de marzo de 2014

16¨20

Habías mirado el reloj para frenar la arena del tiempo, eran las 16 y 20 de la tarde. Tarde de un siglo de oro que se enmarcaba bajo el medio punto del Paraninfo. La egregia Fama tocaba la trompeta del silencio reservado a la atención de los dioses. Dios sereno y bañado por la luz de miel que tanto alumbró los mantones de las viejas cigarreras. Dios dormido en la cruz donde la Buena Muerte, sueña con la vida eterna. Divino ignorado que hace llorar por dentro y exhalar por fuera suspiros de admiración. Eran las 16 y 20, exactamente la hora en que la perfección se hacía silueta recortada en el delirio azul de la Alcazaba y todo aquel que la miró, notó la unción de semejante dulzura. Entre la tiniebla de los cuatro hachones, la vida se preguntaba, aquello que diría el poeta: ¿esto de tu Cruz es muerte?...yo quiero morir contigo, pero la tarde perfumada de incienso, alargaba su sombra hacia el beso oferente de cales y balcones, buscando entre silencios el monte de un calvario. No lo había, no puede haber calvario ni calavera, donde el morao del lirio se hace espesa ladera para reposarte. Se paró el tiempo, miraste el reloj y era la misma hora – 1620 - la tarde del mismo siglo que se hizo eterna, desde que espera ver Tus ojos entreabiertos, despertar a la luz en cualquier momento del Martes Santo.

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