El alcalde
de ciudad Hermosa, estaba recibiendo este año cartas de ciudadanos
muy desesperados; cartas llenas de amargura y dramatismo, que habían
conseguido, preocuparle hasta el punto de perder el sueño y arrojar
la toalla como regidor. Entre esas cartas había una desgarrante,
donde un ciudadano mayor de 50 años, abrumado por su precaria
situación económica, prometía suicidarse, si no le devolvía
alguien su dignidad. En la referida misiva, el ciudadano afirmaba,
que estaba cansado de recibir, un mes tras otro, la ayuda de Cáritas
que tanto agradecía; cansado de acudir a los servicios sociales con
la factura de luz, gas o agua, un mes tras otro; que no podía
sostener la mirada de su mujer, reseca y avinagrada por las
necesidades y carencias que estaban soportando; que ya no era por
ellos -al fin y al cabo de vuelta de la vida- que su principal
aflicción consistía, en ver como sus hijos, eran víctimas de la
misma situación, con la única salvedad -si se puede llamar
esperanza- de estar en edad de merecer un trabajo. La carta rezumaba
en cada renglón la tinta amarga del desconsuelo y cada palabra,
parecía emborronada por las lágrimas e impotencia de no poder vivir
más tiempo ejerciendo de limosnero... “no porque el pedir limosna
o ayuda fuera indigno, sino que su familia, como tantas otras,
honradas y trabajadoras, no se merecía “vivir” para esto que
llaman solidaridad... insistiendo y suplicando a la primera autoridad
de la ciudad Hermosa, que le devolviera su dignidad en forma de
trabajo, bajo la “razonable amenaza” de quitarse la vida”. El
Alcalde andaba desde entonces, muy afectado y triste. Solía acusar
recibo de todas las cartas, pero la de este hombre, la llevaba en el
bolsillo junto a su cartera y no era capaz de encontrarle una
respuesta. Venía de apretar el botón mágico de la Iluminación
navideña de la ciudad Hermosa y se hizo la luz en sus calles
repletas de público, ávido de celebración. Se deshizo, como pudo
del séquito que le acompañaba y esa noche se encerró en su
despacho, con la orden de que no le molestasen, si no era por motivo
de extrema urgencia o necesidad local. Después de dejarse caer en su
sillón a solas, el Alcalde suspiró, como cargando sus entrañas de
energía y marcó en el teléfono de línea reservada, un número:
-Dígame Vd., Sr. Alcalde- “Quiero
que me pases urgentemente -a ser posible esta misma noche- el listado
de todos los domicilios de la ciudad Hermosa, donde vais a proceder
al corte de suministro de energía, tanto de Luz, agua o gas”...A
continuación, el Regidor, llamó a su persona de confianza y le
ordenó lo siguiente: “Quiero que cargues el importe de las
facturas impagadas, relacionadas en este listado, a la cuenta de
gastos de la concejelía de... e ingreses la remesa en el banco, para
que quede constancia de que los recibos pendientes están
liquidados”...la cara de asombro del edil de confianza del Sr.
Alcalde fue tal, que no pudo -por menos- emitir un exabrupto y salir
pitando de vergüenza y satisfacción a cumplir de buena gana la
encomienda de su Jefe. A continuación el Alcalde de ciudad Hermosa,
estiró su cuello hacia atrás, como para coger aire, extrajo la
carta del bolsillo secreto de su traje y marcó un número de
teléfono, esta vez en su propio móvil: “Don...” -Sí dígame-
“Soy el Alcalde de ciudad Hermosa; le llamaba para citarle sin
falta a las 10 de la mañana en mi despacho...sí, mañana mismo...
para firmar su contrato de trabajo en el Ayuntamiento...no,
¡tranquilicese, hombre!, si el que se va para el Paro, soy yo, como
reciba otra carta como la suya...”. Finalmente el Alcalde, se
aflojó el nudo de la corbata y respiró profundamente al tiempo que
abría el balcón de su despacho. Deslumbrado ante la luz de la
ciudad Hermosa, murmuró: “Estaría bonito que apretara el botón
de la iluminación navideña y cortara -al mismo tiempo- la luz en
los hogares de mi ciudad”. No porque fuera legalmente procedente,
sino porque yo, no hiciera lo posible, para remediarlo.
Cualquier parecido con la realidad, es pura anécdota... (El autor)
Cualquier parecido con la realidad, es pura anécdota... (El autor)
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