jueves, 7 de marzo de 2019

naturaldesevilla: "entre cenizas" (Nazareno de escuela)

naturaldesevilla: "entre cenizas" (Nazareno de escuela): Habían fabricado un cielo a su altura y no daban con él, porque lo tenían delante. Era un cielo de atormentadas visiones, los que no lo v...





Habían fabricado un cielo a su altura y no daban con él, porque lo tenían delante. Era un cielo de atormentadas visiones, los que no lo veían los tomaban por locos. Salían a su encuentro cada mañana como auténticos penitentes tras luces y sombras. El primer trazo de un pájaro en el aire les distraía, la silueta de un cúmulo, los abrumados cirros transformados en jirones, grababan en sus mentes cabelleras de santos. Las manos de los hombres en el quehacer diario, serían futuras manos de atónitos sayones. El frunce de los ceños, la arista de unos labios el perfil indolente al final de una barra, darían forma a la inédita idea preconcebida. Sus pasos no sentían la tierra que pisaban, su amor no consentía amar a otra persona, su amor era invisible, de todos y de nadie, amor en puro trance, amor en celo. Se cubrían con el manto oscuro de la noche, lo bordaban de estrellas, de espinos y de cardos, recorrían los caminos de hojarasca, atisbando la perfección que nunca alcanzaban, perdidos en un campo de terciopelo y oro sembrado de tules. Entre las polvorientas tablas de sus talleres, los bustos inconclusos, los torsos decapitados y los mutilados brazos, ensayaban un juego en busca del cuerpo imposible. Sólo el aura de luz, lograba encender la expresión con su rayo. Bombo y perfiles soñando en el lienzo de la madera en bruto, virgen, sin templo ni cartelas; esquinas desnudas, esperando la ronda de los pasionistas ángeles o el hueco dispuesto para la pluma, el león, el toro y la serpiente que rodea el caiz de los cuatro evangelistas. Habían fabricado un cielo a su altura y brillaban en él sin miramientos. Divinos ignorados por el Dios extraído del cedro, aquel Dios que decían, hallábase en los nudos de la espiral del tiempo. El Dios en el que tantos encontraron salvación y consuelo sin pararse a pensar en las manos que a Imagen y semejanza lo concibieron. Cuando los palios lloren vaivén de plata añeja; cuando los cirios rebosen su luz de miel en candeleros, cuando los mantos recojan sus brillos de alta noche oscilando entre fulgidas llamas de guardabrisas, en un rincón perdido, el buril de un esteta dará un golpe en el yunque con el tas del recuerdo, temblor y latido del mismo corazón de la Semana  más natural de Sevilla.

miércoles, 6 de marzo de 2019

naturaldesevilla: Cuando nadie espera la Esperanza

naturaldesevilla: Cuando nadie espera la Esperanza: MIERCOLES DE CENIZA a FERNANDO CARRASCO Amanece el día con nieblas de Viernes Santo, brumas que ocultan el sol de la Vida y redobla...

lunes, 4 de marzo de 2019

naturaldesevilla: Ha llegado la hora

Tunaturaldesevilla: Ha llegado la hora:


He dejado mi yo en la orilla, algunas veces -muchas veces- se me escapa, como niño inseguro que hace rabona, Es que no se lo cree aún, tiene sus dudas, no entiende el misterio, aquello de la Encarnación, la vida eterna, el cielo y el infierno, las almas benditas del purgatorio. Y sale a relucir mi yo, como el merecedor de todas las gracias; como si fuera preservado del pecado inmortal; como si fuera digno de la infinita misericordia del padre. El yo, sabe que el amor es una fiesta, un banquete de nupcias, un baile exquisito, donde no puede faltar la primera persona del singular. Pero no sabe el yo, que no da nada, que no ofrece más que el sí mismo y cuando escucha la palabra se queda plantado, abandonado por su propio egoísmo, petrificado por ese Soy que descalza y hace clavar las rodillas en la tierra, para cargarte con la cruz de ceniza, que te recuerda que eres polvo y te conmina al arrepentimiento para creer en El. La cruz de ceniza, parece que se la llevará el aire, pero cuando la tomas y lo sigues, comienza a pesarte como un plomo que horada tu hombro e inclina tu cintura. El yo de esa cruz, solo se deja abrazar por el tu que ama, por el que está dispuesto a cargar con las penas del próximo, es un peso que duele, que va cuesta arriba, que tropieza y cae -hasta tres veces- pero que se levanta, cuando agobiado por tanto sufrimiento, vislumbra a su alrededor la fuerza de la compasión, los frutos del árbol de la fe, que caen multiplicados por la oración de los santos; por las obras de misericordia; por la bendición y el oleo sacramental. El yo no cae en tierra y muere -queda infecundo- “pero si muere da frutos”...”el que se ama así mismo en este mundo se pierde y el que se aborrece así mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna”. ¿En quien confiar?...ya has visto el reino de los locos y lo que su príncipe te ofrece: Gula, oro y riquezas, poder y ejércitos mercenarios. Mi yo, sigue buscando placeres en la carne -Venus efímera- la fe de los diablos que miran su propio interés. Tu has venido a la orilla, no has buscado, ni a sabios ni a ricos, me has mirado -sonriente has dicho mi nombre- amor que quiere seguir amando, yo quiero amarte, porque tu Amor no se engría, toma mi yo a cambio de tu infinita misericordia.. “A tí Señor, levanto mi alma. Dios mío en tí confío. No quede yo defraudado”.

Entrada destacada

MACARENA UNIVERSAL.... "Ya viene, La Macarena"

 Serie: #Pararse,ahi Cap 04