...a tu discreto encanto:
Vengo a ver tu vestido de mayo, Jacaranda prudente, flor de azahar sin perfume ni albura, pero envidiable. Violeta prudente de altos vuelos al alcance de espíritus soñadores. Sevilla no te merece, pero tu sí a ella, cubriendo su ausencia con el tupido velo estampado de tu color de aurora. . Como la cera lloras tu lagrimón morado, quien sabe si tu lluvia, no proviene del cielo que arroja petaladas de lirios que exornaron las aúreas canastillas de Jesús nazareno. Vengo a ver tu vestido y me paro extasiado, por esas avenidas teñidas de sereno…quien fue tu creador, quien puso mano al pincel y al color que te extiende entre el verde de la fronda, adornando este cielo. Cuaresma de las muchas Sevillas ignoradas, víspera de otras vísperas de lirios marimeños; auxilio de María en la añoranza anclada, de esta ciudad que nunca encierra su esperanza. Jacaranda prudente que enciendes la arboleda con un pregón que nadie supo darte por mayo, tu gloria –como Dios- florece en las altura y en la tierra tus pétalos dan la paz a los hombres.
Lo breve si bueno dos veces bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Estimado tocayo: Ayer estuve en casa de mis padres donde aún mantengo libros de Sevilla y su Semana Santa. Estuve revisando los que allí se encontraban, y lo hice por la curiosidad de su blog, ya que conservo el libro que un 13 de Junio (San Antonio) del año 2002 unos amigos me regalaron: "Domingo Ramos, Natural de Sevilla". Siempre me resultó curiosa la portada, porque esa foto creo que engloba toda la niñez de los que hemos vivido con gran intensidad las costumbres y tradiciones de nuestra admirada ciudad. Es más, los que me regalaron el libro me lo dedicaron en su primera página diciéndome, entre otras cosas, "búscate en la portada" ya que el más pequeño guarda cierto parecido conmigo de pequeño. Muchas gracias por su libro y por este blog.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo me quedo con el vestido que tendrá en Octubre, menos colorido aunque igual de bello y melancólico. Al fin y al cabo, en Sevilla la primavera y el otoño se dan la mano.
ResponderEliminarSaludos.
Hay que ve la caló que le da a Sevilla este vestío miarma...
ResponderEliminar¡Un saludaso!