Solo el Señor podía volverse entre la muchedumbre para averiguar la mano angustiada que se abría paso para rozar sus vestiduras. Vete mujer tu fe te ha salvado, la fe única, primitiva y maestra que hoy trinan las aves de Sevilla columpiando en el aire la luz que nos lleva a las plantas de Jesús Nazareno, el más dulce silencio de Sevilla. Vete mujer, tu fé te ha salvado, la fé que supiste enseñar sin plantearte una sola duda que no fuera seguir la ruta por la estrechez de Alhondiga, para caer cautiva y rescatada ante tu Señor de Medinacelli formando largas colas con una pena guardada en tu corazón y un beso de devoción en tus labios. Hoy es primer viernes de Cuaresma, el día que Sevilla extendió el Gran Poder de su fe, desde San Lorenzo al Polígono, cruzando canales y vías, desbordando emociones añejas en los barrios, que descubrieron esa luz que solo es capaz de nacer bajo un mismo cielo. Ha llegado la hora del contacto directo, Dios de Dios, luz de luz, prendida en los naranjos dormidos de la tarde, he notado el calor de la mano maestra de una madre al besar tus pies desnudos, solo Tu, podías ser, Señor Cautivo el que me reconociera entre la muchedumbre.
el blog de Antonio Sierra Escobar -Mayo 2006- Mi espacio para el verso y la prosa, la crítica y la imaginación desmedida y por descubrir.
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naturaldesevilla: tu escudo invencible : Menudo sueño has tenido, un sueño de superhéroe, tan intenso y profundo, que el mismo Capi...
Ese Viernes primero de Marzo sigue teniendo un sabor añejo en mi barrio.
ResponderEliminarMe embargan año tras año los recuerdos de mi niñez, cuando tu cofradía radicaba provisionalmente en San Ildefonso y al ir a ver al Cautivo veías también las imágenes de San Esteban en ese pequeño altar cercano al de la dolorosa de Astorga.