el blog de Antonio Sierra Escobar
-Mayo 2006-
Mi espacio para el verso y la prosa, la crítica y la imaginación desmedida y por descubrir.
martes, 16 de septiembre de 2008
CUENTOS DEL PUMAREJO, La Plaza
Presidida por la monumental fachada del antiguo Palacio del Conde Pedro Pumarejo, en cuyo ilustre sitio y según reza la leyenda, conoció el Rey don Pedro a la hermosa Doña. María Coronel, quedando prendado de su belleza e iniciando un implacable acoso contra tan devota Dama, que culminó con el automartirio de Doña María Coronel, que prefirió inmolar su bello rostro con aceite hirviendo, antes de sucumbir a las andanzas de tan cruel como justiciero monarca, para ingresar posteriormente en el convento de Santa Inés, donde murió en olor de santidad. Se levanta la plaza, circundada por trece frondosos árboles que dotan a su espacio abierto de agradecida umbría. Me contaba uno de los feligreses leales de la plaza, que había una fuente, coronando la estética urbana en el centro de referencia, donde el personal, hacía uso y disfrute de la misma a su libre albedrío, lo mismo para combatir el sofocante calor hispalense, como para organizar improvisadas coladas de sus prendas más “íntimas”, todo ello sin el menor escrúpulo personal o mínima advertencia que exige el decoro. Hasta tal punto llegó esta escandalosa manifestación de libertinaje público; que los mismos vecinos, sensiblemente indignados por la magnitud que alcanzaban tales desmanes y ante la vergüenza de verlos, campear a sus anchas, como su madre los trajo al mundo, tendiendo al sol de la plaza: sostenes, bragas y calzoncillos….se movilizaron en forma de piquetes, y procedieron a la demolición de la fuente (por el procedimiento vecinal de matar al perro, para acabar con la rabia). En cuyo lugar expedito y al objeto de deshacer el entuerto, nuestro Excmo. Ayuntamiento colocó un juego de tres farolas fernandinas. Fragmento, escrito 1.997
Hola, pues no sabia que el Rey don pedro conocio allí a doña maria coronel, que cuerioso.
Lo de colocar 3 farolas no me parece bueno, podian haber solucionado el problema de otra manera sin tener que quitar la fuente, por que por lo menos a mi me parece que una fuente en Sevilla es algo que le da mucha vida a las calles y plazas, pero bueno lo hecho, hecho esta.
Em esa plaza, junto a la Casa-Palacio del Duque de Montemar, nació mi padre, así que le tengo bastante cariño a la Plaza ya que solía pasear de niño por allí con mi abuelo.
Por cierto, tremendos caracoles que se pueden degustar por allí...
TRemendos caracoles y no menos, tremenda la cerveza que se tira en "Casa Camacho", la bodega añeja de "Mariano". Reseñar que en dicha Casa palacio, convertida en casa de Vecinos a finales del siglo XIX, tuvo taller, el insigne Luis Ortega Bru, entre otros artistas. Saludos cordiales a todos y gracias por vuestros comentarios.
EStimado CApitán cook; me ha encantado esa genialidad escrita que me regalas: "c'omo huele esta entrada a Hiniesta". La Hiniesta y el Pumarejo, una de mis debilidades.
María Azahar, me alegro de leerte y celebro tu vuelta a la magistral corte Renacentista. Agradezco sinceramente las atenciones con la que me estais distinguiendo, las guardo en mi corazón sopena de parecer grosero al romper esta gentil cadena. Espera que sepais disculpar mi falsa modestia con esta sincera muestra de rubor invisible.
Mi querido Aguaó. muda se han queao las fuentes y qué pocos surtidores, rien ya la gracia de Sevilla. Un abrazo.
Amigo Luz de Gas. como te comenté te voy a dedicar una entrada de cuentos del pumarejo, que parece estar diseñada para tí y eso que ocurrió hace más de 10 años y fué verídica. Te ruego paciencia.
Mi luminosa Ahinoa, estos cuentos estan siempre vivos en Sevilla, basta con que te des una vueltecita por tus callejones del agua. Un beso
La fuente tampoco la conocí yo, mi querida Sevillana, pero me confirmaron esa historia, varios vecinos del lugaqr.
Casa Mariano... palabras mayores, pura categoría caracolera. Si vas a La Habana, verás muchos Pumarejos... Y no sabía lo del Rey, ¡que curioso! gracias.
Hola, pues no sabia que el Rey don pedro conocio allí a doña maria coronel, que cuerioso.
ResponderEliminarLo de colocar 3 farolas no me parece bueno, podian haber solucionado el problema de otra manera sin tener que quitar la fuente, por que por lo menos a mi me parece que una fuente en Sevilla es algo que le da mucha vida a las calles y plazas, pero bueno lo hecho, hecho esta.
Saludos.
Em esa plaza, junto a la Casa-Palacio del Duque de Montemar, nació mi padre, así que le tengo bastante cariño a la Plaza ya que solía pasear de niño por allí con mi abuelo.
ResponderEliminarPor cierto, tremendos caracoles que se pueden degustar por allí...
Saludos.
Aunque ya reformada, sigue dándome pena esta magnífica plaza sevillana, esperemos que en unos años recupere todo su esplendor de antaño.
ResponderEliminarUn saludo.
TRemendos caracoles y no menos, tremenda la cerveza que se tira en "Casa Camacho", la bodega añeja de "Mariano". Reseñar que en dicha Casa palacio, convertida en casa de Vecinos a finales del siglo XIX, tuvo taller, el insigne Luis Ortega Bru, entre otros artistas.
ResponderEliminarSaludos cordiales a todos y gracias por vuestros comentarios.
Hace años que no paso por la plaza del Pumarejo, no recordoba ni lo de la fuente.
ResponderEliminarMe voy a tener que dar más paseitos por nuestra Sevilla
Saludos
Me encantan estas historias, y saber cada día más y más cositas de Sevilla.
ResponderEliminarA ver si me doy un diita de estos un paseo, porque lo necesito...tengo abandonaita la ciudad...
Muchos besitos! ^^
Querido amigo:
ResponderEliminarPumarejo, Doña María Coronel... ¡¡¡ Cómo sabe a Hiniesta tu entrada !!!.
Un abrazo
Nunca quitaría una fuente, nunca.
ResponderEliminarEs como cortar un árbol, algo se muere con ella.
No te lo había dicho pero la música de fondo es... TREMENDA
Cualquier día te la copio para una entrada con tu permiso claro
ResponderEliminarLa verdad es que desconocía la existencia de la fuente, pero parece ser que no era la última vez que se recurriría a esto.
ResponderEliminarEn cuanto a Doña María Coronel, precisamente ayer tuve la oportunidad de verla en persona por primera vez, y debo confesarte que me impresionó.
Un fuerte abrazo y gran entrada amigo.
Querido amigo, en mi blog hay dos cuestionarios para ti. Besos.
ResponderEliminarEStimado CApitán cook; me ha encantado esa genialidad escrita que me regalas: "c'omo huele esta entrada a Hiniesta". La Hiniesta y el Pumarejo, una de mis debilidades.
ResponderEliminarMaría Azahar, me alegro de leerte y celebro tu vuelta a la magistral corte Renacentista. Agradezco sinceramente las atenciones con la que me estais distinguiendo, las guardo en mi corazón sopena de parecer grosero al romper esta gentil cadena. Espera que sepais disculpar mi falsa modestia con esta sincera muestra de rubor invisible.
Mi querido Aguaó. muda se han queao las fuentes y qué pocos surtidores, rien ya la gracia de Sevilla. Un abrazo.
Amigo Luz de Gas. como te comenté te voy a dedicar una entrada de cuentos del pumarejo, que parece estar diseñada para tí y eso que ocurrió hace más de 10 años y fué verídica. Te ruego paciencia.
Mi luminosa Ahinoa, estos cuentos estan siempre vivos en Sevilla, basta con que te des una vueltecita por tus callejones del agua. Un beso
La fuente tampoco la conocí yo, mi querida Sevillana, pero me confirmaron esa historia, varios vecinos del lugaqr.
Casa Mariano... palabras mayores, pura categoría caracolera. Si vas a La Habana, verás muchos Pumarejos...
ResponderEliminarY no sabía lo del Rey, ¡que curioso!
gracias.
Disculpado estáis, gentil caballero.
ResponderEliminarTe entrada me ha recordado historias que me contaban de niña una buena mujer que allí nació y vivió todo su vida.
ResponderEliminarUn abrazo.