Me había pedido mis tres libros de rigor, como tengo costumbre todos los años: El hombre que esculpió a Dios; Pesadillas de cofrade II y El Almanaque de Sevilla. Pero SSMM, que son más sabios que magos, aún querían prolongar por unos días, mi ansiedad y sobre todo la ilusión que me hacían, estos presentes. Ya me lo habían advertido: Melchor señora; Gaspar hija y Baltasar hijos: que debido a su acuciante trabajo y por imprevistos de última hora, habían encontrado todas las existencias agotadas de los referidos regalos literarios. Pasadas las 0 horas del día
Al principio, el niño que llevo dentro, no pudo contener su desilusión y la cara de enfado me llegaba hasta el suelo. No reaccionaba ante las lógicas disculpas y explicaciones que gentilmente me brindaban SS MM, representadas en los rostros cariacontecidos de los míos, la frustración me podía en esos instantes, hasta el punto de agriarle la ilusión a todos los que a mi lado celebraran el intercambio de regalos. Aunque no tardé en comprenderlo, sí lo hice en resignarme, intentando convencer a ese niño egoísta y mal criado que llevo dentro de mí, pues aunque por fuera deseaba fervientemente complacer al personal, por dentro, no se resistía a la idea de pasar el resto del día sin leer alguna de esas páginas tan esperadas.
En fín, que heme aquí a estas alturas, contando de nuevo las horas, esas horas que siempre se hacen eternas y que prolongan aún más la emoción e ilusión al mismo tiempo. Pido perdón a SS MM por no controlar ese pueril egoismo, que no es más que consecuencia hermosa del niño que llevo en mí, tan Natural de Sevilla.
Hicistes bien en poner la cara larga, estaba claro que se agotarían y tenian SSMM que haberse provisto con antelación, eah.
ResponderEliminarUn abrazo y resignación.
Un servidor ha tenido el mismo problema, pero a la inversa.
ResponderEliminarCon eso de dejar siempre todo para el final, en ese final le ha tocado llevarse una semana en cama con fiebre, así que ayer se prodigaron los vales...
Eso si, estoy deseando de que llegue el viernes para salir a la calle y recompensar esos vales. Y como dicen que va a nevar, con suerte voy hasta en trineo, jeje.
Saludos.
Pero mi querido LUZ DE GAS, por eso digo que SSMM "son más sabios que magos" y se hace realidad lo que apunta DU GUESCLIN, que vamos en trineo a compensar esos vales, cantando bajo la nieve. Sería espectacular. Un fuerte abraz.
ResponderEliminarQué poca paciencia amigo Antonio, hay que creer más en los Reyes Magos, ¿ves? al final tendrás el regalo que les pedistes.
ResponderEliminarBesitos
No pierdas nunca a eso niño querido amigo... me encanta leerlo.
ResponderEliminarNo se preocupe usted, que las emociones de los niños todavían saben mejor cuando se asientan un poquito y aunque el que espera, desespera, seguro que valora el resultado final. Conclusión: ¡¡¡¡Miarma, si yo sé que te vas a llevá ese dirgusto me pinto de Kanouté y me planto en tu casa vestido de rey!!!!.... Por lo menos espero que su texto dedicado le complazca, tiene su aquel, y, por supuesto, espero verle en la presentación de día 20.
ResponderEliminarLO de pintarte de Kanouté, me ha llegao al alma...aunque hubiera preferido que se pintara de Emaná. Ya estoy contando los días que faltan para el 20. Un fortísimo abrazo de admiración y cariño.
ResponderEliminarLo de los vales está al orden del día...y si no lo que hay que descambiar...aún así es lógica esa pequeña decepción...a todos nos pasa.
ResponderEliminarPor cierto que los RRMM me han traido "El hombre que esculpió a Dios"...y es impresionante.
Que los disfrutes
FELICIDADES amigo por ser el tuyo el mejor comentario de la semana en la Radio de los Blogueros
ResponderEliminarBesitos
Gracias, querida Sevillana, por tu amable información que hago extensiva a todo el magnifico equipo que conforma la Radio de todos los blogueros. Por fín, tengo en mis manos, el libro más esperado -aún me faltan los otros dos que prolongarán su retraso un poquito más- pero éste es el libro que me apetecía leer; el que parece estar escrito a imagen y semajanza de todos los cofrdes de Sevilla y por ende amantes del arte y la historia de nuestro incomparable patrimonio humano y artístico. La novela que servidor, hubiera deseado que me editasen y no descarta en continuar su saga bajo el nombre de Los caballeros venticuatro. Todo un placer y un deleite para los sentidos que me estoy bebiendo con máxima avidez. Un abrazo a tod0s.
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