Dios se disfraza de Eros
Sacerdotisas Vestales
abren las fuentes de Helio
para preparse un baño
en la infusión del deseo.
Apolo viste de "smokin"
impecable ante su espejo
Milo retoca el escote
de la perfección de Venus
y Afrodita resplandece
en su silueta de vértigo
con las curvas del pecado
rendiéndole culto al cuerpo.
En el tocador de Eva
se derrama el frasco intenso
del aroma penetrante
que deja el ámbito impreso
con la gota de fragancia
que resbala por su cuello
cisne que busca el estanque
en la turgencia del pecho.
Chanel del número cinco
cinco sentidos atentos
para rendir sus honores
al arte del movimiento.
Cristal de medias de seda
para el licor de unos dedos
que sorbo a sorbo se estiran
aprisionando el misterio
de unas piernas infinitas
coronadas por ligueros.
¡salve diosa seductora
¡salve diosa seductora
con broche de camafeo!
¡quien abrirá tu presente
que en el tafetán envuelto
se sella con la gloriosa
cremallera del franqueo!
¡quien morderá la manzana
rojo satén del veneno
y probará la ambrosía
que te deje sin aliento!
Esa noche es una gala
de prestancia y contoneo
una inmensa pasarela
de incognocibles modelos
que desfilan glamurosos
por la alfombra de los sueños
en un concurso que todos
quieren jugar sin ver premio.
El premio es la fantasía
la imaginación que echemos
a este juego que es la vida
recreándola en un cuento.
Si la realidad es ciega
y la crisis causa miedo
porque no apostar la noche
de San Silvestre a este juego
y entrar en el paraíso
como el mismísimo Zeus
si al fin y al cabo los dioses
los únicos que tenemos
son nuestros seres queridos
deidades de carne y hueso
que bailan para nosotros
la danza de siete velos.
Así que sube al Olimpo
sin despegarte del suelo
y disfruta la alegría
de un desnudo verdadero
que dejó su lencería
roja pasión por el suelo
señalándote el camino
del más FELIZ AÑO NUEVO.
se sella con la gloriosa
cremallera del franqueo!
¡quien morderá la manzana
rojo satén del veneno
y probará la ambrosía
que te deje sin aliento!
Esa noche es una gala
de prestancia y contoneo
una inmensa pasarela
de incognocibles modelos
que desfilan glamurosos
por la alfombra de los sueños
en un concurso que todos
quieren jugar sin ver premio.
El premio es la fantasía
la imaginación que echemos
a este juego que es la vida
recreándola en un cuento.
Si la realidad es ciega
y la crisis causa miedo
porque no apostar la noche
de San Silvestre a este juego
y entrar en el paraíso
como el mismísimo Zeus
si al fin y al cabo los dioses
los únicos que tenemos
son nuestros seres queridos
deidades de carne y hueso
que bailan para nosotros
la danza de siete velos.
Así que sube al Olimpo
sin despegarte del suelo
y disfruta la alegría
de un desnudo verdadero
que dejó su lencería
roja pasión por el suelo
señalándote el camino
del más FELIZ AÑO NUEVO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
con naturalidad