Sale por las intenciones
de tantas penas cargadas
de tantas penas cargadas
al hombro donde se aferra
la Salud de nuestras almas,
viene abriéndonos las puertas
de misericordia en andas
cuando la tarde serena
recorta por las fachadas
su silueta nazarena
con su Cruz de Candelaria.
La altura ha vestido el cielo
con raso de inmaculada
el sol por las azoteas
dejó su puesta tallada
en la airosa crestería
de la alhondiga encantada.
Entre un reguero de cirios
su figura se elevaba
en los hombros fidedignos
con su Cruz de Candelaria.
Primer lunes de cuaresma
que Sevilla transmutaba
en piadoso Martes Santo
de Vía Crucis por la alfalfa
sin túnica nazarena
ni esparto, ni cola blanca
idéntico sentimiento
alumbrando la medalla
que va luciendo en el pecho
la Cruz de la Candelaria.
La luz del recogimiento
entre nebulosas salvas
de incienso, van descubriendo
la dulzura de su cara.
aromas que nos desvelan
las mercedes que derrama
su imagen conmovedora
que al verla se nos escapa
en la esencia inabarcable
de su Cruz de Candelaria.
Cierra con broche de estrellas
la noche por donde avanza
y le rinden pleitesía
con honores de ordenanza
un consistorio de azules
que en esplendores lo abrazan
bajo marco incomparable
que a la belleza destaca
con la humildad infinita
de su Cruz de Candelaria.
Y así se nos va perdiendo
entre oración y plegarias
por las naves de la Seo
que su perfil agiganta:
en cada estación un gesto
de Salud y en la mirada
el Perdón para este pueblo
que echa al viento las campanas
del fervor ante el portento
a los pies de la Giralda.
Todo resulta de ensueño
cuando ya de vuelta a casa
la Santa Cruz presta acervo
al cromo de la Alcazaba.
Estampas para el recuerdo
la Plaza de la Alianza
con la luna de por medio
testigo de la alabanza
que a San Nicolás regresa
sembrando Salud y gracia
por el camino surcado
por su Cruz de Candelaria.
Que Él sepa estos versos de cariño Antonio.
ResponderEliminarUn abrazo