“Ya estaban vdes
tardando— mira tu, si es que da gloria pasear por estas calles a
estas horas de la mañana; ese olor a romero y a juncia, ese
fresquito tan agradable, además nos hemos encontrado al Señor de la
Cena, entrando en su altar de Palacio ¡cosa más linda!, como que a
mi ya se me ha corrido todo el rimel..Hija mía, eso ya lo sabemos,
que eres de llanto fácil. Venga vamos a pedir ya, que el muchacho
del delantal está poniendo mala cara. A ver; dos leches manchadas,
una muy caliente y la otra templado ¿no?...bueno la mía que no esté
tan caliente, vamos, ya sabes, normal. ¿y dos descafeinados...el
tuyo de sobre?...No, los dos de sobres; pero hija, todavía no te has
enterado, que yo lo tomo de máquina. Bueno, en resumen: dos leches
manchadas normales y dos descafeinados, uno de ellos de sobre (dile
que me lo ponga calentito) que aquí al relente, se pone frío de
momento...sí que es verdad, el mío muy caliente. Y de comer ¿cuatro
medias, no?...Sí pero tu sabes que yo la quiero integral...pues tres
medias y un media más que sea integral...¿Y que le van a poner vdes
a las tostadas?...Yo mantequilla en porción y mermelada...tiene
margarina Zas...yo la quiero con mantequilla y jamón york...yo con
aceite. Pregúntale si tiene aceite con el ajo dentro...Ah y
sacarina, que traiga la sacarina...y los vasos de agua, que me tengo
que tomar las pastillas”.
“ Ahora
a ver quien me levanta a mí de aquí...yo tengo un dolor en la uña
derecha del dedo chico del pié...pues a mí me está dando unos
calambres la rodilla derecha, que esta “joíaporculo”, no muere
conmigo...Yo lo que tengo ya es una calor...¿Te habrás traído el
abanico, verdad?...Mujer, tu sabes que yo no salgo, sin abanico; mira
-cuatro me he traído- de mi colección hechos a mano, por si alguna
se olvidaba (será falsa la hipócrita, cuando no le deja el abanico
a nadie...de colección dice, la majadera y los compra todos en el
chino, será...)...Pues vámonos que nos vamos, chicas, no vaya a ser
que nos quedemos sin sillas. No me habéis dicho nada de mi peinado.
Te ha quedado monísimo y el color del tinte ideal, hace juego con la
mañana y cuando le de el sol, resplandecerán las betas...pues de
las niñas de la academia frente a mi casa. Pues a mí no me hables,
que tengo unos pelos, que no se que hacer con ellos. Hazte una
permanente, hija, que a tí te favorece mucho. ¿Tu crees, porque yo
no me veo con el pelito corto, como tengo tan poco cuello. Yo es que
le temo a los tintes, una barbaridad. ¿Y esa chaqueta tan linda, la
vienes estrenando?... ¡que vá hija!...anda que no tiene años esta
chaquetilla, la estrené por la virgen de los Reyes, me la habreis
visto veces puesta...pues parece que la vienes estrenando: es
monísima...¿es de punto, a ver?...¡que vá hija, toca, de cretona,
popelim!..es que tu has sabido combinar de toda la vida muy
bien...porque la falda le va ideal...y lo fresquita que es...de pura
gasa...oye por cierto, ¿no se me transparentará nada?...pero hija,
mira con disimulo...pues a mí me encanta tu blusa; ¿esta?, pues
anda que no tiene planchados...pues te hace un juego precioso con la
falda marrón que llevas...y esas chorreras, le dan un aire tan
elegante: ¡calla, calla, que no se donde esconder este bajovientre y
el culo de pato que tengo!...¡ayyyyy!..¿que te pasa, que te pasa,
hija?: ¡los calambrazos que me está dando el “joíoporculo”
dedo chico!...a ver si van a ser los zapatos, que te están chicos y
parece que se te van a salir los “juanetes...¡que va, hija, si son
“curapiés” y me han costado una fortuna!...Ya vamos a
llegar...dile al hombre que te de la sillas, donde el Herrera...y un
poquito más cerca del arco, que luego, cuando viene la custodia,
hace mucho sol...No se yo, si está una más cómoda de pie, que en
estas sillas, que se te clavan en los riñones y sales con un dolor
de espalda tremendo...hay que ver lo guapo y buen mozo que está el
Herrera, parece que no pasan los años por el...anda ya, chiquilla si
ese lleva más crema encima que la “Marujita Díaz”...con lo
guapa que es, la MariLo Montero, yo cada vez que la veo en la tele,
como que me da una pena que estén desepartados...Yo siempre he
dicho, que el Herrera, se parece mucho a tu Antoñito...¿a mi
niño?...¡a tu Antoñito, vamos es que tiene toda la cara...¡que
lástima de mi Antoñito si no se le hubiera caído el pelo...vamos
que tu te crees que al Herrara no se le ha caído, lo que pasa es que
lleva un trasplante...¡un trasplante, no, se dice
implante!...¡bueno, lo que sea!...¿Este año, parece que hay más
gente en el grupo vestida igual? ¡que va mujer, están los de todos
los años, con las camisas celeste de rayas y los pantalones beig: a
su derecha, el músico, el otro cabezón es el periodista, el de más
allá, el escultor y el que está sentado a la izquierda es el de la
prensa del corazón que sale en el programa de telecinco! Para que
salgamos guaps...Chiquilla, no mires tan descarada, que uno de los
muchachos, me ha sacado la lengua... Si lo que estoy mirando es a la
cámara para que salgamos ¡guapas! en la tele (en la manzana de
Eva)¡que vergüenza!...¡Uy, que calor...que calor me está
entrando!...pues deja de pegarte esos abanicazos, que estás llamando
mucho la atención. ¿Habeis saludado a D. Luis y su esposa?...Sí
mujer, yo le he hecho señas con el abanico...por supuesto y yo me he
levantado a darle un beso...¡Ay, D. Luis, que hombre, toda una
eminencia y no falta ningún año eh!...Como que ya lo han nombrado
“daltónico”...¡jajajajajaj...¿de que te ríes hija, se puede
saber?: ¡que has dicho daltónico!...y se dice, ¡Diácono!...Bueno
hija, todo el mundo no lee tanto como tu...¿Cuantas carreras tiene
ya D. Luis?...no sé pero lo menos cinco o seis... y yo no se
cuantos títulos: tiene una hija que es Doctora en Lituania... en
fín, una eminencia.
Mira
ya están aquí los niños “Tarantulos”...¡que lindos...que
caritas tienen..¡.ay, son para comérselos!...¿y se puede saber ahora,
de que te ríes tu?...de nada, hija, de nada, pero se llaman
“carráncanos”...vaya, pero son los mismos que salen en la Virgen
de los Reyes, ¿no?...ea pues para tí la gorda. Mírala, ya está
llorando, como una magdalena...no lo puedo remediar, cuando veo a
Santa Angela de la Cruz, me emociono: “Ten misericordia, Madre mía
y dannos salud para otro año verte” ¡Ay!...pues ahora, échale
bacalaos..es que cada año, salen más...como que esto se está
haciendo insoportable...¡mira allí viene D. Genaro, el
farmaceútico!...lleva el mismo traje de todos los años, ¿no tendrá
ese hombre para comprarse uno nuevo?...lo que pasa que es tan tacaño,
como su puñetero padre...¿Aquel no es el hijo de Rosita?...y tanto
que lo es, mira que es guapo, el muchacho...y qué elegante...no ves
tú, su hermano, que viene de pareja, es más desgarbado...¡Uy, por
Dios bendito!...¿Te te crees que se puede salir en el Corpus, con
esa falda y esos tacones?...¡que poca vergüenza...que
indecencia...vamos si yo fuera la autoridad...pero eso es lo que
pasa, que no hay autoridad, sólo libertinaje!...Pues a mí no me
desagrada, porque el cuerpo que tiene la muchacha es para
lucirlo...¡Silencio, ponerse de pié!...que viene San Isidoro...¡ay,
mi rodilla!...pero ese no es San Isidoro, es San Leandro...¡ay, yo
que se hija, como los dos van igualmente vestidos de plata!...pero
San Isidoro lleva un libro grande...Siempre lo he dicho, de un tiempo
a esta parte, desde que salen las mujeres en el cortejo, esto ha
perdido su esencia...pues mira esa mujer, lo fina y lo elegante que
va, más firme que un soldado con su cirio...donde va a parar, los
hombres tienen su saber estar...¿Habeis saludado a D. Carlos?...que
planta lleva, cuanto empaque...Ahora, yo te digo mi verdad, para
salir arrastrando los piés y al borde de una insolación, yo me
quedo mejor en mi casa...Mira D. Julio...¡va con toda la
familia!...ese hombre se casó por segunda vez...y esos dos niños
tan lindos, con sus pantaloncitos cortos y sus calcetines largos, son
de su nueva pareja...Pues a D. Federico, no lo dejan pertenecer a la
Junta de Gobierno...¿y eso....porqué?...porque D. José el cura, se
enteró de que estaba desepartado de su mujer...¡Mira los niños de
la sagramental...que cosa más graciosa y más linda...como que
parecen angelitos de Murillo!...¡ay, que calor...por Dios!...ya está
llorando otra vez...es que por fín suena la banda de música,
hija...se me ponen los vellos de punta con San Fernando...a tí lo
que se te pone es otra cosa, cuando ves a los hombres de
uniforme...¡que lindo los repiques de la Giralda, ya está saliendo
la Custodia! (la Custodia...a tí lo que te interesa es ver a Zoido,
para arrancar los aplausos...que te lo vas a comer un año con la
mirada...y que el Arzobispo te salude, como todos los años, que para
eso, haces el ruido necesario y te das a conocer, dándole en la capa
pluvial de abanicazos...y ya no te duele, ni el dedo meñique del
pié, ni la rodilla, ni te molesta el calor ni la flama...lo único
que te pone a tí es el desfile de los soldados y la Bandera, que
terminas con “tortículis” de tanta reverencia y no eres tu, si
no arrancas las ovación y los ¡vivas!...te conoceré yo de toda la
vida, de cuando íbamos al colegio del protectorado y te hicieron
aquella foto vestida de mantilla, como madrina de la
Bandera,)...¿Bueno, nos tomamos una copita, mientras esperamos al
Señor de la Cena?--Ay, mira, quédaros vosotras, si quereis, yo tengo
mucha calor y me están entrando las fatiguitas de la muerte- No,
mujer, no te preocupes, hemos venido juntas y nos vamos todas
juntas...como todos los años.
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