Tan esperada como temida, la Semana Santa del 2018 estaba abocada a experimentar cambios sustanciales y/o movida de ficha obligada, por parte de los responsables de su organización y desarrollo, después de los lamentables sucesos de la Madrugá 2017. Los Cambios producidos, como bien sabemos todos los cofrades, han afectado a las Hdes del Martes Santo, en cuanto a su polémico orden invertido y a la Madrugada -bastante apuntalada en la última década- a punto de sucumbir, espiritual y materialmente en su estructura orgánica y popular, si no se toman con caràcter urgente las medidas de cambios de itinerario y seguridad que se han adoptado. A Dios Gracias.
Comenzamos esta crónica por el principio de unas Vísperas, que se quedaron a medias, por el efecto de responsabilidad de las juntas de Gobierno del Viernes de Dolores. Ejemplo de madurez y caridad fraterna por parte de la Hdad. de Pino Montano, La Misión, Pasión y Muerte y La Corona y exceso de confianza, en el caso de la del Dulce Nombre de Bellavista, por los beneficios y gozos que genera su Estación de Penitencia, en materia de evangelización por las calles del periférico barrio. Explosión de júbilo, ambiente popular y globos para la espectacular Cofradía de la Ciudad Jardín y el fervoroso barrio de Torreblanca y mucha devoción, compostura y elegancia, en Alcosa, San José Obrero y Padre Pio, en un nuevo Sábado de Pasión al pleno.
No fue el de este año precisamente, nuestro Domingo de Ramos esperado, el de diseño sentimental y esplendente que nos hecha a las calles embriagadas de luz. Pero el fenómeno viral de la meteorología, aplicada a las artes y a las ciencias de ntra Semana Santa, garantizó, que a partir de las 14 horas, el sol, se sumara a la potestad del Domingo de Ramos y la Hdad de la Paz, salia de un abigarrado Porvenir que nunca pierde la estela luminosa de su Virgen Blanca. A partir de entonces y con esa hora de retraso, se puso en marcha la maquinaria de un domingo de Ramos apasionante. El principal y más preocupante problema del multitudinario Domingo de Ramos, fue, como viene siendo denunciado desde hace décadas por este que suscribe, la movilidad por las Calles donde discurren Cofradias. Díganme los pontífices y eruditos de la itinerancia hispalense, ¿como cruza la ingente multitud que acude a ver la Estrella, desde Triana, Puente y Reyes Católicos a la zona de Plaza del Triunfo, Alemanes, Placentines o viceversa, como se maneja la bulla, para acceder desde Imagen, Duque por la Magdalena, buscando Plaza Nueva o Postigo? Naturalmente si ha pagado un acompañante cofrade o tiene pase de residente, o abono, lo hará con cierta dificultad, pero si es público de a pié no tendrá más remedio que pertrecharse en "sillita clandestina" formando los primeros corralitos en Alemanes-Placentines, Cuesta del Rosario, Duque o acudir al recurso de la "tribuna de los pobres" grada de las setas. En este sentido, un año más, ha sido lamentable, la imagen de una adolescencia y-juventud, que nació cómoda y cansada, viendo pasar las Cofradías en su inseparable sillita o banquito. La excusa no se hace esperar por el respetable: No hay quien aguante, dos cofradía seguidas, como La Hiniesta y San Roque a pie de calle, en medio de una bulla. He aquí el problema que no ven los responsables y autoridades desde su atalaya privilegiada en palcos, carrera o balcones. Solución: el maldito dinero, que ha convertido la Semana Santa en un espectáculo mercantil. "Si quieres ver la champions, búscate un abono -búscate la vida, compra-paga o aguánta como ciudadano, prudente y concienciado con lo que hay".
La presencia del astro rey, puso al Lunes Santo, en el esplendor de la jornada ideal, que le corresponde. La multitud que arrastra San Gonzalo, desde su pintoresco barrio hasta costa Rioja. La diáspora, volcada con sus Cautivos, desde el Polígono y Santa Genoveva, la Elegancia del Señor que sabe andar por los jardines de Maria Luisa, con esa túnica de los años,70, en conmemoración de su 60 aniversario. La conmoción que causa el insuperable misterio de Santa Marta descomponiendo la luz en los nimbos de incienso, el austero milagro de la sencillez de Vera Cruz, junto al discreto encanto de la Virgen de las Tristezas, descubierta en su atuendo, por las geniales manos de Antonio. La majestuosidad de la cofradía de las Penas de San Vicente, junto con los espléndidos pasos de las Aguas de Temprado, elaboran un delicioso pastel procesional, donde la guinda continua siendo la decana Hdad. del Museo, con la presencia conventual de la Virgen más humana. Magnífico Lunes Santo desde el epicentro a la diáspora de Sevilla, con presencia masiva de público en las calles y el problema de siempre, preocupación por el cumplimiento de los horarios e itinerarios y la reiterada movilidad del respetable. Eternas aglomeraciones que se repiten por la zona de San Vicente, el Museo, Alfonso XXII, que mueren en la frontera infranqueable de la Plaza del Duque y Gavidia a la caida de la tarde. Imposible traspasar la línea kilometrica de una Carrera Oficial que colapsa Sevilla de Norte a Sur, de oriente hasta occidente. Por Imagen, Cuna hacia el Salvador, te encuentras al Polígono y los seguidores de la Hdad de la Redención, junto a los incondicionales que ya toman sitio, para ver Santa Marta y el resto. Por San Eloy, Magdalena, las bullas que arrastra San Gonzalo junto a los que buscan ya la cofradía de las Aguas por el Postigo. Mientras, los miembros del Consejo, muy preocupados en el palquillo de la Campana, cuentan las estampitas que le van dejando las respectiva Cofradías. Pero bueno...esto es así, como diría el FELIZ pregonero de la ciudad mas hermosa del mundo, todo fantástico en el pais de la garrapiñada del incienso con la cera virgen de abeja, de lo contrario se queda vd en casa viendo la televisión cofrade para enfermos e impedidos.
MARTES SANTO MARTES.- El esperado Martes Santo, nos dejó instantáneas históricas y momentos inéditos para los anales de la SSS. Un servidor, realizó su particular Estación de Penitencia, revestido de la Tunica de mi Hermandad de siempre y en la buena compañía de mi querido nieto Daniel, cada año más cómplice e implicado. Desde mi posición en las filas nazarenas, pude observar las mismas luces de otros años y el calor y el color de un nuevo Martes Santo, que adelantaba sus horas, para irse ralentizando a cada paso. Apetecía la sombra buscando Francos a la inversa, pero con menos público y más parones. Comenzaban a desplomarse los primeros niños. Incluso, algunos padres, retiraban a los suyos de las comprimidas filas y lo reanimaban, sentándolos entre suelo y pared, sin que ni siquiera, se percataran el diputado de otra o el canastilla, que cambiaban impresiones en uno de los parones comprimidos...Sería que todos los Diputados Mayores iban tan escrupulosamente comprometidos con cumplir los horarios, que algunos no repararon en la Cofradía que llevaban delante, puede que así se explique el parón a pleno sol tendido de la Cuesta del Bacalao -a la inversa- y Alemanes sobre los pies, para esperar la entrada por la Puerta de los Palos del palio del Cerro, que nos llevó casi quince minutos plantados...ojo, que la Hdad del Cerro, iba a su hora. También vivi en primera persona, el consabido parón en Imagen -al contraluz de la hermosa tarde- al cruce de la Cofradía de los Javieres, mientras comentábamos jovialmente entre las filas, que si la Virgen de Gracia y Amparo, tarda menos en cruzar o lo hace, cerrándose hacia la esquina del maltrecho edificio de Aparejadores, La Cruz de guía de San Esteban, entra a las 9 de la noche. Pero en fín, gracias a las botellitas de agua que no paraban de proporcionar "los hombres de negro" y/o diputados, canastillas (ay, si no fuera por nuestras esposas y madres) los mayores y los niños ibamos bastante distraidos. En cualquier caso, estas incidencias, son ajenas y susceptibles de mejoras para años venideros. Lo cierto y verdad, que el Martes Santo Martes, nos dejaba algo perplejos a todos, por el contraste de pareceres, la inexperiencia en la práctica y la relativa pérdida del sentido de la orientación, aunque en su haber, sumásemos estampas tan incomparables, como el transcurrir de la Cofradía Candelaria por los Jardines de Murillo con una luz y Belleza indescriptible o la estampa inconmensurable del Stmo. Cristo de la Buena Muerte en Campana, con el sol de frente, destilando mieses sobre su portentosa Imagen y el contraluz de su revirá hacia Tetuán, descomponiendo el aire con el iris de su Calvario imponente. Es de justicia, reconocer el mérito del esfuerzo, a nadie creo, que le amargue el dulce de entrar horas antes en sus respectivas sedes y cumplir fielmente los horarios e itinerarios, en algunos casos a paso mudá. Pero muchos son los que nos preguntamos, si la clave era andar, siempre de frente, incluso correr o llevar los palios -como Dios manda-,
quien nos mandó, invertir el sentido de la marcha, cuando se ha demostrado que podemos hacerlo en la misma dirección...Ahí lo dejo...continuará
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