Los frutos que estas sembrando
Tu Santa Misión morada,
Como podremos pagarlo
Di, Señor, como se pagan.
Verte por las avenidas
Gran Poder, abarrotadas
Caminar entre el gentío
Camino de la diáspora
Y que en todo el recorrido
El silencio se escuchara
Más allá de los requiebros
Más allá de las plegarias
Por encima de los rezos
Superando las gargantas
Entre el el carril de los cirios
Presidencias y dalmáticas,
Acólitos y ciriales
Incienso que se elevaba,
Tu silencio sobre todo
Al saber que te acercabas.
Como podremos pagarte
El Bien que sobre tus andas
Iba haciéndose camino
Allá donde tanta falta
Hace que llegues, Señor
De la imponente zancada.
Allí, donde nadie quiere
Acercarse de pasada
Para ver el abandono
Y mirarlo cara a cara
En la pobreza del rostro
De los que no se esperaban
Que el Señor viniera a verlos
Hasta el umbral de sus casas.
Todo el Bien que has cosechado
Todo el consuelo que alcanza
Las gracias del que se postra
A la gloria de tus plantas
Todo el ánimo que infundes
Todo el apoyo que abrazas
Todo el auxilio que prestas
La Piedad que en tu mirada
Se refleja en los tránsidos
Ojos que te contemplaran
Llenos de misericordia,
Rebosantes de Esperanza.
Como podremos pagarte
El Gran Poder de tu estancia
Al lado de los benditos
Cerca de los que más amas
Los que no te conocían
Los que ya se conformaban
En sufrir la lejanía
Del que siempre recordaban
En las fotos de sus padres
En las mugrientas medallas
En retablos escondidos
De villas abandonadas
Donde el olvido florece
Como la silvestre palma.
Y mira, Señor, por donde
En tu Misión sacrosanta
Te vieron venir los ojos
De aquellos que ya no daban
Crédito en volver a verte
Y menos que te acercaras
En Persona, GRAN PODER
a la puerta de sus casas.
Que manera de colmar
Toda una vida entregada
Por las personas mayores,
¡Todo lo que le haga falta!
Que si le fallan las fuerzas
De alabarte y darte Gracias
Brazos de los costaleros
Sobran, para que a tus plantas,
Presenten nuestros abuelos
La pleamar de sus lágrimas.
Que si hay que llorar, Señor
Sea de emoción desbordada
Al Sentir, El Gran Poder
De tu Presencia Sagrada.
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