ESTE ES EL DIA QUE ACTUO EL SEÑOR…
Mira que tiene Sevilla un soberbio calendario de acendrada devoción de fervores y entusiasmo. Días radiantes y dichosos que consagra su anuario de cultos esplendorosos y brillantísimos actos. Mira que vive Sevilla, aconteceres fantásticos: Gloriosa Asunción, El Corpus, La Inmaculada, el Rosario, mañanita de la Virgen quince de Agosto, Rey Santo. Pero todos en grandeza de liturgia y de boato, se eclipsan ante el destello del esplendente escenario, por donde Jesús a lomo de borriquita aclamado entra Triunfal en Sevilla entre plegarias y aplausos. Y es que como este Domingo, la gracia que cosechamos, no conocerán los ojos absortos que lo gozamos, otro día semejante a su espíritu y arraigo, a su luz y a su fragancia y ese crisol soberano donde se funde la esencia de los primores humanos con los alardes divinos de las celestiales manos. Y es que de tanto sentirlo y es que de tanto anhelarlo, se nos coló en las entrañas como eterno relicario que se nutre del recuerdo y acrecienta al evocarlo, soñando con su mañana de indescriptibles presagios que nos empuja a la calle embajadora de encantos a brisa de olivos frescos y fragancias de naranjos al tibio beso furtivo del sol los primeros rayos, mientras canta un albedrío de hosanna en los campanarios que anuncia a los cuatro vientos el paraíso soñado de Sevilla estremecida porque es DOMINGO DE RAMOS.