miércoles, 28 de octubre de 2009

Canción Triste de "las Tres Mil"

Cántalo a modo de Rap.


San Martín tiene su cerdo, no hay cerdo sin San Martín,


Todas las ciudades “cero zona” marginal, refugio y asentamiento del imperio chabolil.

Al principio eran los pisos de zona residencial, polígono Sur de estreno, paraíso a la humildad, letanías laureadas de los que no tienen nada y les sobra dignidad. Pero los niños crecieron y el ocio es tan traicionero como ancha la libertad, se juntó el hambre de un pueblo con las ganas de jalar..jalar al libre albedrío cultura del poderío del relente en los corrales, agua, fuego, soleares, bulerías, flamenquito, monumento al chiringuito entre las cuatro paredes y que marquen las mujeres los bailes improvisados, candela de aglomerado que la tarde iluminaba y la yerba bien prensada en la palma de la mano –Gitano- mientras tu máma leía la buenaventura, tu al amparo de la luna lunera, regodeabas, desguazando cilindradas a escape libre –Torete- traficando en el garete de tu mansión camuflada. ¿Dónde escondes la entifada? –flamenco de verde luna…detrás de tus criaturas encueritos y enfangadas. Eso sí que es canallada de las grandes julandronas, que te muestres en calzonas y chándal de mercadillo, pidiendo pan y pitillo con las manos enjoyadas. Por tu patriarcas muertos, no nos muestres más miseria, con las falsas apariencias de las ciencias de tus artes, que no hay más leña que arde, que el mármol donde tu pisas, ni más plasma ni divisa que la abuela en la cocina, haciendo de celestina, mientras el potaje guisa. Señor don Manuel Falconde, a usted que culpa le cabe, si todo el que sepa sabe, que su nombre no lo mancha ni aquel burro que a sus anchas metieron en ascensor, ni toda la instalación que extrajeron de regolas, ni las bañeras, ni alcobas que sirvieron de vivero, sólo quitese el sombrero ante esta leyenda urbana, que han puesto de moda ufana los famosos callejeros.




martes, 20 de octubre de 2009

¡tiene "CORREA"!

No me duele lo que hacen, pero me entristece que no pueda ignorarlos, que no siente ese asco...



Que me revuelve el estómago, al verlos impávidos, insultantemente sonrientes comparecer en público, impecables, tocados con sus trajes de alpaca, ssr corbatas de pura seda y lana virgen, su asquerosa sonrisa sarcástica: todo se aclarará, confío en la justicia, en el sistema…lo saben de antemano, están lo suficientemente accesorados por los mejores abogados, conocen incluso las penas suavizadas que pueden cumplir por sus delitos, sus infames delitos de ;corrupción, apropiación indebida, malversación, cohecho y el largo etc. que todos sabemos. Sonríen y no dejan de sonreir, para que toda una sociedad siga preguntandose: ¿estos señores son nuestros máximos representantes, los legalmente elegidos en democracia?. No me duele que sean ellos, pues si ellos no lo hacen, lo harán otros, más tarde o más temprano surgirá un nuevo escándalo , otra trama distinta que hará plantearnos la misma interrogante. Lo que nos duele a la clase trabajadora, que por lo visto es la que –junto a la honradez- tarda más en enriquecerse- lo que de verdad nos duele es que sean este tipo de personajes, políticos y empresarios, que han alcanzado la cima del poder socio-económico, en su carrera profesional, los que se salpiquen con estas corruptelas. Ellos que van siempre tan impolutos, saliendo al paso en sus declaraciones fantásticas, negándolo todo con una verborrea asombrosamente intolerable. Mientras tanto, camina o revienta, aguantando al plasma del jefe –desde tu puesto de trabajo- tan efímero como inestable ó púdrete, pagando impuestos y echando más horas que un almanaque en tu negocio como intrépido autónomo al filo de lo imposible. Hay otras vidas, como las de los funcionarios, pero aunque se le asemeje mucho a los que han alcanzado su cargo con el carnet del partido en la boca, difieren bastante de la de los mafiosos que falsifican facturas inventando pagos a empresas fantasmas y malversan fondos de los presupuestos del erario público y regalan coches de alta gama y relojes exclusivos de importación y encargan trajes a sastres de “prestigio” y construyen mansiones y chalet de lujo, desviando partidas y materiales públicos y practican la montería con ilustres jueces y magistrados, fiscales y expresidentes del gobierno y dimiten o les echa el partido cuando le ven las orejas al lobo y encima reciben un trato especial en la cárcel y al poco tiempo los vés salir pagando fianzas astronómicas y terminan como comentaristas y tertulianos ilustres en programas que ellos mismos llamaron basura. De verdad no me duele lo que hacen ya que no es mi cuerpo el que se resiste, sino el alma de todo el pueblo que sienta y crea en la democracia.


viernes, 16 de octubre de 2009

EN LA PLENITUD DEL SUEÑO


No encontraba el papel que era las llaves de su sueño. Lo buscó ordenando su propio desorden, volviendo a manosear las cartas de los sobres mal abiertos; esta no es, esta tampoco es, ni esta otra tampoco. Lo buscó en plena tozudez de la desesperación, cuando se tarda más en averiguar el significado de la carta que en leerla en sí. Creyó haberla visto entre sus dedos confundida con otras de similar contenido, juró haberla leído mil veces, cada vez que volvía a releer las mismas. No dejó cajón vivo, ni alacena, ni bolso sin registrar por más antiguo y olvidado en el más recóndito lugar de la casa. Pero el papel, seguro de su propia vida, no aparecía ni a pesar de tener garantizada su existencia. Era el papel imprescindible para convertir en realidad su sueño, la documentación necesaria para cobrar una pensión que había costado en su impenitente trámite, sangre, sudor y lágrimas y que ahora permanecía oculta entre la maleza de los papeles de la mala muerte que siempre aparecen cuando menos se necesitan, burlándose del semáforo verde de la esperanza. Los días pasaban infructuosamente, las noches de insomnio se sucedían, removiendo hasta los rincones más recónditos de la memoria.  Hasta que una noche de luz de luna satinando las cales del patio, un resplandor inaudito perturbó su duermevela y se dirigió-como una sonámbula- hacia el aparador del salón. Sus pies descalzos, caminaban guiados por una fuerza irresistible que la llevaban subconscientemente hacia el rayo de luna que señalaba exactamente un pequeño marco de sobremesa con la foto del Señor de Sevilla, el rayo moría en ese punto concreto , resplandeciendo toda la estancia con el rostro del nazareno. Ella sólo se paró a mirar la pequeña foto iluminada, sin más intención que el asombro que produce un mágico descubrimiento. Volvió a la cama y buscó el calor de las sábanas para abrigar sus piés fríos. Aquella noche concilió el sueño y soñó con cosas muy parecidas a la felicidad, soñó con la ilusión que sentiría su niño el día de la primera comunión; soñó con las caras de satisfacción de sus familiares y amigos y con el orgullo que suponía para una madre con escasos recursos económicos, celebrar un banquete para la ocasión. Estaba tan plenamente satisfecha en brazos de morfeo, que la caricia de un visillo ondeado por un soplo de súbito viento, la despertó. De repente abrió los ojos como quien nace de nuevo a la vida, su primer pensamiento fue el rayo que le mostró la pequeña foto –el rostro del Señor- iluminado, al que nunca había invocado para pedirle nada…pero ya lo sabía y le sobraron pasos para alcanzar el aparador sobre el que se posaba la diminuta imagen. A su altura estaba el cajón que tantas veces había revuelto en el paroxismo de su búsqueda desesperada, pero esta vez, sí, allí estaba el papel, a buen recaudo y ella lo había visto en la plenitud del sueño, como lo que era, una verdadera aparición…¿un milagro?

a tí, devota del Gran Poder, porque esto fué la verdad.

jueves, 8 de octubre de 2009

APRENDER A ENSEÑAR


Conozco un profesor, que ese sí que tiene que estar subido sobre una tarima, no porque sea bajito de estatura, sino porque tiene vocación y hace de su docencia arte. Este profesor, no imparte sus clases, las cuenta y recrea como en realidad ha de hacerse con la historia –es decir- transforma la historia del arte, haciendo arte con la historia. Sé de buena tinta que sus alumnos lo quieren y respetan más que al resto de los profesores, quizás sea por su sentido del humor, la sabia manera o el ingenioso método de salpimentar la seriedad con buenas dosis de ironía y sarcasmo, rindiendo culto a la literatura sin rehusar a la dialéctica más picarona; seriedad pero no tristeza, picardía y retórica malsonante sin rehusar al regusto ni perder las buenas maneras. Muchos profesores, como este querido profesor, necesita la enseñanza cuando el sistema falla. Y no es que falle el sistema por razones tan políticamente incorrectas como una tarima para elevar la dignidad de un profesor, un uniforme para no establecer diferencias de ropas y marcas o una masificación en las aulas de la enseñanza gratuita y obligatoria. Falla el sistema, entre otros muchos debates demagógicos, porque un profesor , no puede impartir clases de Historia o Literatura, estando especializado en matemáticas o educación física. Y si no tiene más remedio que hacerlo, por razones obvias o circunstancias del servicio y ó falta de medios de la Delegación, ha de tener el suficiente sentido de la responsabilidad docente y sobre todo la VOCACION de impartir las clases lo más dignamente.
Se comprende que una clase de matemáticas ó física, provoque –en principio- el asentismo y aburrimiento entre los alumnos; que el profesor que las imparta tenga que luchar con el problema adicional que estas asignaturas conllevan: ¡valiente plasta!, en el mundo de la información donde todo te lo dan hecho (desde san Google hasta vago´s). Todo un suplicio, tener que resolver logaritmos y fórmulas quánticas, sin embargo es posible, gracias al esfuerzo individual de cada alumno y sobre todo al método didáctico que utilice el profesor (estas ciencias podrán ser todo lo exactas que quieran, las personas no lo somos.)
Ahora viene la segunda parte que uno no comprende, tanto como ex -alumno fascinado por la Historia del arte, la literatura y la geografía, como en calidad de padre que sufre los agobios de una hija estudiante, quejándose constantemente de la falta de calidad de profesores en estas materias .A lo mejor es mala suerte, que en el caso concreto de su instituto, no haya un profesor capaz de transmitir su vocación, el amor por la Historia del arte, no se puede ocultar con excusas de falta de atención o de respeto, acusando a su clase de pasotismo en particular y la juventud o adolescencia de díscola en general. Cuando un profesor ama verdaderamente su oficio y además tiene la suerte de impartir la materia que le apasiona, termina convenciendo a sus alumnos y lo hace por la sencilla razón que a otros colegas les resulta tan difícil de demostrar, que la enseñanza consiste en algo más que enseñar, que hay que saber vivirla para contarla, como hace este querido profesor, con las hojas de su almanaque de Sevilla.

domingo, 27 de septiembre de 2009

MAÑANITA DE EMPAQUE Y SOLERA







La Luz es tan -natural de Sevilla- que se ríe de las predicciones metereológicas. Y esta mañana de primavera en otoño, estaba por encima de todo pronóstico; era alta como veleta en la torre y antojadiza del azul purísimo. Bajaba resplancediente para encender las sombras de las estrecheces, por Peñuelas y Bustos Tavera, se envolvía entre las salvas del incienso y se hacía transparente en la cal del antiguo convento, para salir esplendorosa a la Plaza de los Terceros. La milagrosa imagen de Santa Lucía, brillaba con esa misma luz propia - tan -natural- como el encanto de las mañanas que relucen más que el Sol, cuando le pone nombre a la calle.

Entrada destacada

MACARENA UNIVERSAL.... "Ya viene, La Macarena"

 Serie: #Pararse,ahi Cap 04