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miércoles, 4 de marzo de 2020

MI CRISTO DE LOS GITANOS

 Ansioso el sol aguardaba
Tendido en el Santuario
Esperando a que se abrieran
Las Puertas de tu Sagrario.

Allí estaban los flamencos
De todas las razas, cuando
Las tapaderas del duende
Al verte se destaparon,
La esencia del cante grande
El metal de los Tarantos
Los lirios por peteneras
Los tornasoles del Tango
Los jacintos de las minas
Los mimbres de los canastos
Las Saetas de Mairena
Cante grande de los clavos
Los potajes de la Utrera
Y el mar del Mediterráneo.

Cuando te vieron los ojos
Las niñas se desbordaron
Los payos tragaron aire
Los suspiros se ahogaron
Los vellos buscaron carne
La piel se abrió de costado
Las entretelas corrieron
Como Potros desbocados
Y el corazón por la boca
Salió vivo musitando.
Tu nombre -solo tu nombre-
Señor que cura sanando
La Salud de cuerpo y alma
El más dulce de los bálsamo
El crisol donde se funden
Los metales más preciados
La piel donde el bronce suena
Al compás del campanario
Con el repique alfarero
De los tejares cerámicos.

Cuando te vieron los ojos
Salimos todos llorando
Porque Cristo, como Tu
No lo habrá más espigao
No lo habrá con más empaque
No lo habrá, con más encanto
Ni lo habrá con más prestancia
Ni lo habrá más bien plantao
Ni lo habrá con tanto arte
Ni lo habrá con tanto Garbo
Ni más Majestad le cabe
Ni aroma jamás soñao...

Con ese andar que por tientos
Nos tienes acostumbraos.
¡Que no, Señor, que por eso
Eres el Cristo sobrao
El Dios de todas las razas
-Faraón aceitunao
Undive sobre las ascuas
Que caminas abrazao
A esa Cruz de las Angustias
Concebida sin pecao!

Por eso, cuando esa tarde
Te vimos andar descalzo
Con ese son Nazareno
Del que sabe andar templao
Parando tiempo y muñecas
Inmortalizando el trazo
Por Verónica y el Valle
Por Butrón, Pinto y Osario...
No nos cupo más remedio
Que morir ante tu paso
Con Tu nombre a Boca llena
¡¡¡MI CRISTO DE LOS GITANOS!!!


ANTONIO SIERRA ESCOBAR.











martes, 3 de marzo de 2020

MI CRISTO DE LA SALUD

Mi Cristo de los Gitanos
Anduvo como en la mar
A hombro de sus hermanos
¡Vaya empaque y Majestad
Para orgullo sevillano















sábado, 21 de febrero de 2015

¡Ven noche de madrugada! 10@ñosdebloguer "ROMANCERO COFRADE"




Ven noche de madrugada
 a las tres, no te entretengas;
 vente con los angarillas
 de seguirillas repletas;
¡convocame a los "camborios,
 despiértame a los "heredias"! 
  Y a Federico García
 de su letargo poeta.
Llueve tu macabro acento
 capricornio aceitunera
fundiéndolo en los caprichos
 enjambelgao de "dueñas"...

Vente -noche de los tiempos
- refocilio "churumbela"-
 bate las palmas del cante
 guitarra de luna llena
 que un compás de martinete
 se modula por Peñuelas...

Y abre las puertas Parroquia
 de la esencia pregonera
 "sacromonte ensortijao"
 de caravana y candela
 cante grande del recuerdo
 soleá de las estrella
Angustias de los piropos
 esquina de la cadencia...
 porque claman los Gitanos
  romancero de saetas
 y CRISTO, a las tres en punto...
 ¡es calé de pura cepa!
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

sábado, 26 de octubre de 2013

¡AL CIELO CON LAS ANGUSTIAS!




Había una vez una Virgen que convertía a los capataces en poeta; a los querubines en churumbeles y a los payos en gitano de pura cepa. No más tocar su llamador de plata de ley, el poeta musitaba aquello de: “¡Madre mía, que majestad traes!” y aquellas palabras de martinete, se te clavaban en el alma embelesada, porque eran parte de lo que tantas veces había repetido tu madre, rezando en voz baja. El maestro sabía más, por viejo que por poeta, que una vez clavado los ojos en la Reina Gitana, se podía mandar, sin restar atención a la flor de la canela y el clavo, porque sus primos costaleros eran tan obedientes, que en cada levantá -al grito espelugnante de: “¡Al cielo con las Angustías!” el palio se elevaba en un sincronizado movimiento sísmico, que hacía levantar las tapaderas del sentío. Y había mucho más en esa Virgen, la rodeaba un halo de sabor histórico; una huella de persecuciones y obligados exilios que acercaban aires de triana, el pópulo y San Nicolás, hasta llegar a San Román, donde la sinrazón la dejó sin nada que echarse a la boca para rezarle a sus benditos titulares. Más pobre que una chinche, como decían sus ilustres gitanos, esa Virgen de la carita inclinada, resurgió como “ave fenix” de las manos de Fernández Andes, para hacer olvidar y lo que es más difícil, perdonar el fratricidio. Y mira que lo tenía complicado, dada la calidad de sus antecesores, provenientes del círculo de Montes de O´ca. Pero la humildad que no pobreza y lo noble de su causa, haría que se levantase como los vecinos de los corrales de su barrio, pidiendo prestado los enseres, para poder hacer su estación de penitencia por esta vida. Diecinueve años tenía la Rosa, cuando este vecino la conoció para quererla desde el primer día más que a la misma madre que me parió. Hoy a los setenta y seis años de eterna mocita, sigue despertando y conservando intactos e idénticos sentimientos como parte fundamental de presencia en nuestros días. Y sabe tanto de nosotros esta Virgen, como mujer y madre de Dios, que nos “rejunta” bajo su manto, sin diferencias ni distinciones de raza, conociendo y suavizando nuestras debilidades humanas. Sí, sabe perfectamente que tiramos la piedra y escondemos la mano; sabe que ciertos hermanos no nos hablamos por cuestiones de ambición, celos e intereses; conoce a fondo nuestras miserias y el color de las rencillas. Por eso se llama Angustias y sufre en silencio el lacerante trauma de la ruptura y la separación, porque para Ella sus lágrimas son el remedio, que tarde o temprano nos llevará por el cauce de una solución adecuada. A veces, por despecho, fingimos no quererla, cuando nos peleamos contra el mundo, cegados por la soberbia, renegamos de una fe denostada por las circunstancias adversas de la vida. Pero Ella sigue siendo nuestro clavo ardiente, la canela que perfuma la noche en duermevela, el aguita fresca que lava nuestras conciencias y calma la sed de justicia. “¡Tu eres la honra de todas las razas”!...la sigue piropeando el capataz poeta... “y resulta que ya no se puede andar mejor” porque la Virgen ha conseguido igualar nuestras imperfecciones, para que anduviéramos siempre de frente, elegante, con cadencia gitana, con empaque de ley, como se mueve su palio de armonía, una transparente maya, cuyas guirnaldas bordadas en oro a realce, dibujan buñuelos resplandecientes en el aceite puro de los peroles hirviendo del arte. En el recuerdo queda, aquella Virgen de los años mozos, que por su inefable natividad, se paseaba por la redonda de San Román, a hombros de nuestros mayores payos y gitanos. La Virgen que descubrió el perfil más bello del mundo, ataviada de blanca mantilla. La Virgen que hoy luce una apostura impecable, de la mano magistral del joven Antonio Bejarano, que hace verdaderos encajes de bolillo con la blonda y el raso en su pecherín de Reina. De ahí, que cuando Ella dice “aquí estoy yo” y eso que no ha hablado nunca por no ofender, más que por boca de nuestras oraciones, su barrio de San Román que es toda la Sevilla cofrade, sus miles de devotos, sus gitanos cabales de siempre, se arremolinan a sus plantas y lo celebran con el gozo de su adorable presencia, ya sea en la milagrosa madrugada nazarena del Viernes Santo, como en el XXV aniversario de su Coronación. Porque estos días de júbilo y gracia, nos acercan momentos que por soñados, no dejan de ser superados por la plenitud de verlos convertidos en realidad. Tras la lluvia inclemente, siempre sale el Sol para recibir a la Virgen que se encuentra con su pueblo, conjunción de aromas y sabores, recuerdos y emoción que se enciende en el cirio de Vida que alumbra su candelería, garante de los que saben que no hay que llevarse hasta el cielo, aquello que tanto necesitan en la tierra. Su cara de Rosa canela, es un poema inclinado hacia todas las Angustias que padecemos. Por eso vamos todos tras Ella, junto a Ella, delante de Ella, acompañándola a cara descubierta para que sea sólo Ella, la que reluzca en medio de nuestras imperfecciones. Vivimos hoy para morir mañana, por eso hoy me siento niño, hijo, esposo y padre, como el Seise dibujado en el cartel de su coronación, padrino eternamente junto a madre Angelita, la Santa favorita de todos los payos y gitanos; disfrutando del buen apetito sacramental de la Salud, abanderada por el Señor que lleva a cuesta la cruz de todos nuestros pecados. Pasarán más de cien años y volverá a sonar el llamador de plata de ley, golpeado por las manos de los discípulos del maestro Gallardo, capataces poeta, que llamarán a la gloria al grito de: “¡AL CIELO CON LAS ANGUSTIAS!” y todos responderemos al unísono: ¡AL CIELO!...por que tan solo en el cielo, la aman mejor.















Enlace Besamano Extraordinario, ver aquí:
http://fotoblognaturaldesevilla.blogspot.com.es/2013/11/ataviada-con-blanca-mantilla.html

domingo, 2 de junio de 2013

El Santo del "bollicao"

Seguro que han entrado en el Santuario de Ntro. Padre Jesús de la Salud y María Stma. de las Angustias (Hdad. de los Gitanos) y que han reparado en la imagen del Beato Ceferino Gimenez, "el Pele", tallada en cedro  y policromada, por el escultor imaginero, Darío Fernández en el año 2000. Pues bien, esta expresiva imagen, representa al primer hombre de raza gitana, que subió a los altares de la mano del recordado Santo Padre, Juan Pablo II, que comparte con él la beatitud. Para dicha efeméride, la Hermandad de los Gitanos, sacó en procesión a Ntro. Padre Jesús de la Salud, para que presidiera en su paso, el pontifical celebrado en la Santa Iglesia Catedral, el 10 de Marzo de 1.997, ocupando la sagrada cátedra su Eminencia fray Carlos Amigo Vallejo, nuestro querido Cardenal emérito..
 ¿Qué no lo conocen?...pues les invito a que lo hagan, para observar el detalle curioso del "bollo" que blande el pupilo del santo, porque es un homenaje a la merienda gloriosa que nutrió a los niños de la postguerra e incluso llegó intacta a los años´60, haciendo las delicias del paladar de la generación del que suscribe. Bendito sea ese bollo con sus dos onzas de chocolate inmersas en la migazón y su honónimo  "pan con aceite y azúcar", precursores del "donde va a parar" empalagoso, "donut" y "Bollicao", actuales.
Quien sabe, si, cuando se queda el Santuario a solas, en la penumbra del templo, no se sientan en corrillo, allí, junto a la nave del evangelio, las ánimas benditas de tantos gitanos y payos a degustar el exquisito bocado que suministra el beato Ceferino... desde luego, tiene toda la pinta del trozo que le falta al bollo que muestra el niño de la imagen: ¿curioso, no? 
 

lunes, 3 de septiembre de 2012

Madre de mis entretelas



Eras mocita entonces de diecinueve años cuando te descubrí en San Román, yo estrenaba razón, vestido de monaguillo por las manos de mi madre como todos los niños del barrio que queríamos llevar los canastos de caramelos de la mejor canastera. Desde entonces, cada ocho de septiembre, bajo la luna azul vendimiadora, cuando tu Natividad volvía a cumplir un nuevo año con nosotros, salías de San Román para darte una vueltecita por el barrio entre la estrechez de Sol; el filo imposible de la calle Espada y el delirio de las casas de vecino de Enladrillada que colgaban en sus balcones las mejores colchas del ajuar de las abuelas. Todavía llevo incrustado en la solapa del recuerdo, el olor a nardo e incienso de esos días que presiden el altar donde te rindo continuamente culto. Todavía me suena a nueva, la primera oración que te escuché cantada por la voz intransferible de “Antonio el sacristán” -Salve Regine- que todos musitábamos de oído, sin conocer otro latín que no fuera alabarte. Todavía retumba por las naves del memorable templo, la temblorosa voz del bueno de “Don Crescencio” -palabra sencilla de Dios- que parecía no querer molestar más que un: “solo quiero decir”. Aún te veo entronizada a la derecha del Señor de la Salud en la capilla sacramental donde tantos domingos escuché misa, más que por precepto, por no apartar la mirada de tu “carita inclinada”, la misma que parecía acunar las Angustias en su corazón de Madre y tendernos las manos para abrazar las nuestras. A tu amparo creció el niño aquel que nunca dejó de ser tu monaguillo, el mismo que al volver del colegio buscaba la nave del presbiterio para saludarte con la oración sin palabras de una mirada cómplice, antes que el merecido premio de una merienda y al paso de los años se hizo adolescente de una devoción por tí, que rayaba en el estado de seminconciencia que se respira en esa etapa de la vida, bendita etapa donde los años se cumplen sin que pasen los días -cual es tu caso, Madre-, hoy que celebras el 75 aniversario de tu hechura, igual que ayer, con la misma lozanía de los diecinueve años con que te conocí y aquel olor a incienso y nardo de estreno permanente.
Tanto es así, que cuando vuelvas el ocho de septiembre a San Román, regresarán contigo, prendidos en el realce de tu exclusivo manto “azul pavo”, todos los que siempre te esperaron en las escogidas esquinas de la memoria; volverá a abrir la “calentería” que hacía las delicias de aquellos suculentos desayunos en la mañana del Viernes; La olorosa quincalla de “Juanito”; el viejo “zepelín” de Luisa; la tienda de ultramarinos de “Pepito”; el colmao de Federico con los mejores cantes y bailes por bulerías; el “Remesal” y... el Uno, que volverá a ser el “Uno de San Román” -no por que una vez cantó, Caracol- sino al verte aparecer por la desembocadura de Matahacas a hombros de tus fieles hermanos y devotos presentes, porque los ausentes, -Madre bendita de mis entretelas-, ya tienen reservado los balcones de la plaza convertida en los palcos de la gloria que supone, entrar por San Román de nuevo.
 
Enlace del traslado: http://fotoblognaturaldesevilla.blogspot.com.es/2012/09/vuelve-casa.html

martes, 14 de febrero de 2012

Un nazareno de los Gitanos

-Especial 75 aniversario de la hechura de María Stma. de las Angustias.

¿Habrá algo más flamenco, que un nazareno de los Gitanos?, que se lo pregunten sinó, al capataz poeta, D. Alberto, elde la canela y clavo. O a D. Antonio R.Buzón, cuando adivinando el alba de un nuevo día, nos pregonó como nadie a la cofradía Gitana, la de la sal y la pimienta. ¿Habrá algo más flamenca que esa túnica que vistió el abuelo, que pasó al padre, que heredó el hijo y que ahora espera llevar el nieto con tanta ilusión. Porque el que nació por San Román, aunque luego se viese obligado a abandonar el barrio buscando "calidad de vida", nunca olvidará que creció junto al Señor de la Salud, el Dios moreno, el mejor de los vecinos, como nunca olvidará a su cura de barrio; el bueno de Don Crescencio (valiente nombre), sí hombre, aquel que visitaba a los feligreses que estaban enfermos en su propia casa y se sabía el nombre de todos nosotros y nos colaba por la sacristía para ver en la madrugá del jueves santo, como le ponían las flores a los pasos. Ay...aquel paso del Señor, el de los candelabros con más garbo de Sevilla, el de las cartelas blasonadas y los angeles mancebos gitanos benditos con atributos sacramentales, que afortunadamente aún conserva la hermandad. Tantas fotos de familia -de todas las edades- delante de aquel paso que parecía dorado con oro de 24 kilates, venticuatro kilates de sentimiento, toda una vida con la hermandad que nos pellizca el alma, la más flamenca, la más juncal,  la de mayor temperamento y casta,  por eso duele tanto como emociona. Cada mañana del Viernes Santo, ver venir al Señor de la Salud, perdido entre las brumas del alba, es como volver a encontrarse con el abueno nazareno que nos daba caramelos y envolvía bajo su capa, es verse reflejado en los ojos transnochados del relevo generacional que hoy viste con orgullo aquella túnica y sentir la inmensa satisfacción de que alguien que lleva tu misma sangre, ocupa un sitio de privilegio, bajo las trabajaderas más flamencas del mundo.  ...Tu eres la honra de nuestra raza y bendito es el fruto de tu vientre: JESUS DE LA SALUD (Alberto Gallardo)

jueves, 9 de febrero de 2012

Eterna Primavera

Especial 75 aniversario de la hechura de MARIA SANTISIMA DE LAS ANGUSTIAS

Angustias, ¡felicidades!
Reina y madre de mi casa,
del barrio, de sus corrales
del Sol y de Enladrillada,
de San Román y Peñuelas,
Socorro y calle Matahacas.
Osario, Pinto, Butrón,
Verónica y nueva Plaza
donde todo un Santuario
te cobija en alabanza.

Angustias, ¡felicidades!
Honra de todas las razas
gloria de todos los pueblos
Emperadora Gitana
puerta radiante del cielo
llave de la madrugada
milagro de amanecida
prodigio de la alborada
que enciende la más hermosa
Aurora de la mañana.

Angustias, ¡felicidades!
Como ayer, humilde en gracia
como ahora, tan ¡bonita!
Como siempre, tan ¡galana !
Tan dulce, como aquel día
que te acercaron en andas
desde Santa Catalina
hasta el trono de añoranza
donde reinas permanente
como ninguna, de ¡guapa!


Angustias, ¡felicidades!
¡Felicidades, mi alma!
Que es el alma de Sevilla
que a porfía se decanta
por tu perfil de amapola
por tu carita temprana
por tu morenita tez
por el coral de tus lágrimas
que en sus bodas de diamante
¡la primavera derrama!

Antonio Sierra Escobar.

martes, 8 de febrero de 2011

Memorias del Tiempo



Fue como si la belleza superase a la belleza. Cosa harto imposible, pero no baladí en la ciudad de la gracia. Divagaba por la mañana azul presumida para los días del gozo y todo me acercaba hasta la cita ineludible. Me llevaba la luz, por la estrechez sinuosa de las sombras señalando el camino hacia la luz de tu rostro. Me elevaba la dicha hasta el paisaje cenital donde torres y espadañas dibujan el encuadre del sueño.
 Oía el murmullo de las voces del mundo comentando la cruda realidad que los hombres se empeñan en recordarnos; la gloria efímera de quienes aseguran que no hay plano superior que eleve a los hombres que no saben posar los pies en el suelo. Me veía rodeando el mundo en medio del caos, conciente que la distancia era igual desde cualquier punto, hasta el punto que Ella me señalaba. Aunque a nadie le extrañe tal desasosiego, Sevilla me seguía engañando; fiel y absorto, era tal la claridad del pensamiento –que aquella que me conoce como de haberme parido- lo leía en la transparencia de mi frente. Y entonces te ví –llegó la hora- fiel a mis presagios, pero superando todas las expectativas: Mi morenita del cielo de San Román bajo el que me crié. Mi virgen de mirada terciada, recogida, ensimismada; mi preciosa canastera de manitas de cera, la que cura mis Angustias que son tuyas, mis penas y mis glorias que también son las tuyas, cuando el vaivén de la vida las mece, como airosas bambalinas de tu pinturero palio. Las ansias del momento, me robaron el beso que no pudo enjugar  la filigrana de tu pañuelo; como un poseso, se dispararon mis anhelos en forma de fotos; miradas que archiva el corazón en el albún del alma para siempre; miradas que se graban en el tiempo, para no perderse la magia del momento, mientras musitaba en los adentros,  la parte más bella de la salve: Pues sólo un Dios se recrea en tan graciosa Belleza. Poco a poco fui recobrando la realidad sin perder un ápice de recogimiento.
 La gloria no es el final –hay algo más sentado a la derecha del Padre- en la capilla Sacramental, sobre las especies del pan y del vino, me aguardaba lo mejor de nosotros mismos. El Señor de la Salud, presidiendo aquel altar –donde la memoria- escoge el camino más puro para emocionarte; la tierna infancia, los recuerdos; la imagen imborrable que te acerca un Cristo, que en San Román dejó el corazón “partío”…por la saeta al cantar reflejada en el cristal de los guardabrisas más flamencos del mundo. Ayer como siempre, donde la belleza supera a la belleza, me encontré de nuevo contigo.

lunes, 8 de marzo de 2010

En buenas manos



Cuando una mujer es guapa, bonita y hermosa, esta bella con cualquier vestido o atuendo que se le ponga. Si además esa mujer es gitana, bendita con aroma a canela y clavo, todavía luce con mayor naturalidad las prendas que decoran su rico ajuar. Pero cuando esa mujer tan guapa, bonita, hermosa, bendita y gitana con aroma a canela y clavo, se pone en manos delicadas que sienten y saben el preciado tesoro que tienen entre sus manos y estas personas entienden y tienen claro, la simetría justa y precisa que requiere el personalísimo semblante de esa gitana inefable, guapa, bonita y hermosa hasta la extenuación , la imagen de la divina Señora, alcanza unas cotas inimaginables de elegancia, sutileza y donosura, que estaban relegadas a la rutina del vicio y la deformación. La idiosincrasia de una hermandad diferente en su esencia clásica, no esta reñida con la exquisitez. Querer hacer a una imagen distinta, no significa descuidar sus formas o improvisar un estilo propio tan discutible como estrafalario. Antonio Bejarano, designado flamante vestidor de María Santísima de las Angustias, ha sabido discretamente cambiar a vuelapluma, la estética que precisaba, esta mujer tan guapa, bonita y hermosa, que sin dejar de parecernos, la Gitana, bendita con aroma a canela y clavo en el fondo, se nos presenta en la forma de la impronta que ha sabido imprimirle el bueno de Antonio Bejarano en su primera intervención, aun mas Bella, exultante y primorosa –si cabe- . Y es que cuando una mujer es Guapa, hasta donde no alcanzan a definir las palabras; Bonita, hasta donde el cristiano corazón no se cansa de gritar; con una Hermosura tal que arrebata las tapaderas de los sentidos…con cualquier cosa que le pongan huele a canela y clavo.

domingo, 7 de febrero de 2010

Las ANGUSTIAS de una madre



Las Angustias de la madre, parecen atenuadas, mitigadas por el resoplido de Salud que ha invadido a su Hermandad con la elección de su flamante hermano mayor. Ojala que las Angustias de la madre, se centren solo y a partir de este momento en la Salud de sus hijos unidos caminando en una solo dirección, sin divisiones o bandas contrapuestas, aunque estas se enfrenten por amor a las bellas artes.

miércoles, 25 de febrero de 2009

PAGA LO QUE DEBES








Dueño y Señor de la SALUD...




Hablan de una Hermandad antigua y señera; la humilde Hermandad que ellos conocieron en los años difíciles de la miseria. La Hermandad que traía a su Cristo a hombros desde Santa Catalina, hasta su querida Iglesia de San Román resurgida como ave fénix de las cenizas de la sinrazón. Se les llena la boca de gloria musitando su nombre: Salud, que es lo más grande del mundo, lo más importante -qué más podemos pedirle a la vida teniendo Salud, teniéndolo a El-. Hablan de lo que era la Hermandad entonces y el apagado mate de sus ojos reluce con el fulgor de una huidiza lágrima, al contemplar su actual patrimonio y el esplendor que vive en estos momentos. ¡Qué sabrán estos jóvenes de ahora tan altivos como emprendedores , qué sabrán de fatiguitas prestadas, de túnicas de remiendos, de estirar los despoblados tramos hasta juntar el “senatus” con los ciriales de latón!. Pero teniendo Salud, pero teniéndolo a El: -mira en qué nos hemos convertido-. No hay cosa más gratificante que saber escuchar a los que hablan con conocimiento; y saben rezar con la experiencia de los años en su haber: “Tu eres Señor, la honra de nuestra raza...el fruto bendito de su vientre... Nuestro Padre Jesus de la Salud”, ahora y en la hora -como siempre has sido y serás- el que abrazó la Cruz de nuestras Angustias - tanto en los tiempos color sepia del hambre-, como en la bonanza; Ell elegido -sin duda por el Todopoderoso- para presidir el Vía crucis de esta crisis actual que nos ha contagiado a todos y en todos los sentidos. No saldrás a una calle cualquiera, ni a una ciudad de las que tantas necesidades padecen en el mundo. Saldrás al encuentro de Sevilla, cuna de todas las razas, la que hizo de tu bendita etnia, una hermandad orgullosa, devota y universal. No es por casualidad que tu Sagrada Imagen acuda este año a nuestro auxilio. Nuestro auxilio ha recurrido a tu Nombre, nuestro auxilio es el nombre del Señor de la Salud, no podía ser otro. Podría decirte muchas cosas –pura retórica en malos tiempos para la lírica- te lo dirán mis ojos cuando te vean de nuevo con la mirada de aquel niño de San Román que nunca te rezó otra oración que no fuera el saludo de un hijo a un Padre. Entraba a verte, yo te presentaba mi respeto y Tú correspondías con el recogimiento en aquella recoleta capilla Sacramental donde despachabas la Salud en calidad de Amor de los Amores.
Te lo dirán los leales del Jueves Santo, criados en las casas de vecinos, cuyos patios se impregnaban del aroma de incienso de tus solemnes quinarios; las caras conocidas que lloran de alegría cuando nos volvemos a encontrar en el mismo sitio para verte. Lo dirán tus cabales Gitanos de caravana y candela, los mismos que hacian palmas al compás de bulerías donde cantó “Caracol” y el maestre Mairena con sus llaves del cante en la mano. La Esquina de la cadencia escrita en el papel de las cales de Dueñas con letra de los Ortega. El corazón no envejece, tiene salud de hierro forjado en yunque y fragua. Tu exquisito rostro de bronce, tu extrema elegancia, le va a poner nombre de Salud a todas las Angustias que atenazan el alma. Este piadoso Lunes de cuaresma, cuando camines por “tientos” a hombros de todos los cofrades de Sevilla, nuestra sentida oración -te lo dirá- hecha clamoroso silencio en busca de tu auxilio. Nuestro auxilio es tu nombre, Padre y Señor de la SALUD, porque Tú eres la honra y el orgullo de todas las razas.




a Jerónimo_madrid



horario e itinerario: http://www.artesacro.org/Noticia.asp?idreg=46608 ..

jueves, 1 de febrero de 2007

CANELA Y CLAVO

pudiera tratarse de una Procesión Extraordinaria de la Virgen de las Angustias o quizás saliera por cualquier circunstancia  o efeméride en el día de la Natividad, por los alrededores de la Parroquia, lo que sí está claro, es que la foto es de los años´70 en San Román. Detrás de la Virgen aparece la pintura mural del martirio de San Román (desconozco a su autor), desaparecida tras la última restauración del Templo que se quedó sin la Hermandad y cofradía gitana.




Portentosa imagen del Señor de la Salud (Montes de O´ca) tristemente desaparecida por la barbarie y la sinrazón humana.








"desde San Román" (arch. Barcaiztegui)


El Señor de la Salud obra del insigne Montes de O´ca (víctima de la sinrazón en los sucesos de 1.936)Foto arch. ABC JUEVES SANTO 2009
colección años 60 Desde la Giralda

Pintura elegida para el cartel anunciador del VIA CRUCIS DE LAS HH.(AUTOR:Raul Berzosas) con todo el sabor y el aroma añejo de la Canela y el clavo. Otra más para la colección; arch. "Monseñor Berenjena"; gracias, Jerónimo Madrid.
HASTA QUE LLEGÓ TU HORA; la hora de nuestro gozo, la hora de una oración, clamorosa y unánime que vas a PRESIDIR por las calles de Sevilla, treinta y tres días antes -como tu edad- poniendo tu Cruz de guía por encima de todas las razas.
Te alabamos SEÑOR y te bendecimos, pues con tu Santa Cruz, redimistes al mundo.
cartel de la Coronacción Canónica 29 de Octubre de 1.988 Antonio J. Dubé de Luque (foto El forocofrade) ESTAMPAS AÑEJAS... Abre las puertas parroquia de la esencia pregonera cante grande del recuerdo soleá de las estrellas Angustias de los piropos esquina de la cadencia.


La antigua imagen del SEÑOR DE LA SALUD, entrando en San Román, año 1.930 aprox. (foto zurraque)
Nueva joya del "cabildo" que guardaré siempre como oro en paño, gracias a la generosidad de mi mucho más que amigo, DAvid. Mi Cristo de los Gitanos vecino, padre y abuelo que me abrazó con sus manos lo mismo que a ese madero tan divino y tan humano. (El forocofrade) (otra maravilla del blog. de Joaquín) Las célebres postales "escudo de oro" (1.963) ...Pura historia; el Señor de la SALUD, entra en Campana, el último año que lo hizo sobre el memorable paso de Pérez Calvo, el de los candelabros flamencos. Curioso, las ruinas de la recordada Farmacia Central. San Román con su Virgen de las Angustias -a reventar- como Dios manda. (fotos colección del ilustre forero Jerónimo Madrid) ...mi compadre "lacava" como sabe que soy un empedernido de este paso de los candelabros flamencos, me envía otra joya.. Estación de Penitencia, 2008
RECUERDOS...
Estos magestuosos Retablos flanquearon la fachada de San Román desde 1.953 hasta la restauración del Templo, en la que fueron víctimas de actos vandálicos. La Hermandad con buen criterio, los recuperó y afortunadamente estas magníficas obras del genial artista MORILLA, fueron felizmente restablecidas y ubicadas en la antesala del Templo de la Hermandad de los Gitanos, donde se adquieren los recuerdos. ..siempre quise tener esta foto presente, por ser la primera que descubrieron los ojos de niño que acudían solícito a su recoleta capilla sacramental en la Parroquia donde se bautizaron mis hijos. Así te quiero retener en mi pensamiento para implorar la SALUD que aprendío a rezarte desde allí y disipar las ANGUSTIAS que siente mi alma cuando os evoco. ..."Adivinando el Alba" HERMANAMIENTO (REDENCION-LOS GITANOS) una foto para la eternidad 1.991 en la Iglesia de Santiago. UN NAZARENO DE LOS GITANOS ¿Habrá algo más flamenco, que un nazareno de los Gitanos?, que se lo pregunten sinó, al capataz poeta, D. Alberto, elde la canela y clavo. O a D. Antonio R.Buzón, cuando adivinando el alba de un nuevo día, nos pregonó como nadie a la cofradía Gitana, la de la sal y la pimienta. ¿Habrá algo más flamenca que esa túnica que vistió el abueno, que pasó alpadre, que heredó el hijo y que ahora espera llevar el nieto con tanta ilusión. Porque el que nació por San Román, aunque luego se viese obligado a abandonar el barrio buscando "calidad de vida", nunca olvidará que creció junto alSeñor de la Salud, el Dios moreno, el mejor de los vecinos, como nunca olvidará a su cura de barrio; el bueno de DonCrescencio (valiente nombre), sí hombre, aquel que visitaba a los feligreses que estaban enfermos en su propia casa y se sabía el nombre de todos nosotros y nos colaba por la sacristía para ver en la madrugá del jueves santo, como le ponían las flores a los pasos. Ay...aquel paso del Señor, el de los candelabros con más garbo de Sevilla, el de lascartelas blasonadas y los angeles mancebos gitanos benditos con atributos sacramentales, que afortunadamente aún conservala hermandad. Tantas fotos de familia -de todas las edades- delante de aquel paso que parecía dorado con oro de 24 kilates, venticuatro kilates de sentimiento, toda una vida con la hermandad que nos pellizca el alma, la más flamenca,la más juncal, la de mayor temperamento y casta, por eso duele tanto como emociona. Cada mañana del Viernes Santo, vervenir al Señor de la Salud, perdido entre las brumas del alba, es como volver a encontrarse con el abueno nazareno quenos daba caramelos y envolvía bajo su capa, es verse reflejado en los ojos transnochados del relevo generacional quehoy viste con orgullo aquella túnica y sentir la inmensa satisfacción de que alguien que lleva mi misma sangre, ocupaun sitio de privilegio bajo las trabajaderas más flamencas del mundo. (Foto Gitanos_deSanRoman ) (Foto: JUAN LUIS BARRAGAN) ...Tu eres la honra de nuestra raza y bendito es el fruto de tu vientre: JESUS DE LA SALUD (Alberto Gallardo) con corona o sin corona de "chantillí o de mantilla" tu belleza no perdona... impresionante Imagen del Señor de la Salud que se nos fue (Montes de Oca s.XVII) Bendita entre las mujeres Canastera prodigiosa donde las Angustias mueren en la morenita rosa de la carita que tienes. Ensangrentado clavel que pasa de mano en mano no te quieren tus gitanos ¡que crúz más grande "undivé"

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