LA OTRA PRIMA-VERA Llega sobre los pies, despaciosa y silente como los grandes pasos de misterio. El sol alto, aún con fiebres de Agosto, pero ya está aquí, la tenemos entre nosotros los más íntimos y celesos guardianes de su grandeza. Es la otra prima-vera, la que nace en Septiembre, vendimiadora por naturaleza, madre y maestra de la fertilidad de nuestra amada tierra. Brotan los tallos, rozan estacas y esquejes su floración primera, el fruto de la vid, parábola del buen sembrador de mosto aljarafeño. Tiene su luz colores de un abril distinto, de añeja canastilla que baja hacia el poniente por Laraña. El mismo San Miguel, se deslumbró ante ella soñando naturales imposibles de ver fuera del coso del baratillo. Desgraciado de aquel que esta verdad primera, no la siente en sus carnes, ni por los altozanos acierta a ver milagros en sus atardeceres. Suspiro por tu luna vendimiadora y nueva; suspiro por tus noches templadas y solemnes; suspiro por tus aires que dibujan las curvas de finos guardabrisas; por tus manos suaves que desnudan las copas sin ser vista, tejiendo imaginaria de barroca hojarasca. Ven aquí, mi querida prima-vera, esa otra estación que tanto agradecemos, donde para este tren cargado de nostalgia, a pesar que los niños te desprecien, más te amarán el día de mañana, cuando en Septiembre vuelvan a inhalar la fragancia de sus libros intactos. Ya salí a recibirte, mirando hacia el poniente, soñando con las crestas de cazorla y segura, donde los verdes pardos, los ocres y amarillos, te proclaman su Reina. Mi otra prima-vera, natural de Sevilla.
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Cuanto de acuerdo estamos en ello, y es de esas cosas que este verano he apuntado para futuras entradas en mi blog, llega la segunda primavera de Sevilla, más oculta, más intima e incluso más intensa,pero que al revés que la primera empieza por las ferias de Septiembre, las romerias de Septiembre y Octubre, la feria de San Miguel y que culmina con las cofradías con las procesiones de gloria de los Rosarios, Todos los Santos y el Amparo.
ResponderEliminarPreciosa entrada, Septiembre llena Sevilla de acción, de gente, de coches, de atascos, de vida.
ResponderEliminarSaludos
Siempre he dicho que Sevilla guarda con intensidad sus encantos para la primavera. Pero es que aquí, en nuestra ciudad, hay dos primaveras, un otoño cortito y un invierno de cuaresma.
ResponderEliminarPreciosa entrada amigo Antonio.
Un abrazo.
Ya queda menos amigo.Los polvorones y a preparar la cuaresma ......
ResponderEliminarEl pregonero de 2009 tiene que estar al caer ......
Un abrazo canino.
La Canina segurirá cavilando ....
...¿Y ese maravilloso perfume de Sevilla de estos dias a libros recien forrados, gomas de Milán, rancios morenos que se disipan hora a hora?
ResponderEliminar¿Y ese sacar del armario -no ser mal pensados- las colchitas finitas para el repeluzno que va entrando en las frescas madrugadas, las camisas de manga larga y el volver al recuentro de nuestros pies con sus calcetines?
La vida es un tren que va de estación en estación; !próxima parada; otoño sevillano!
bien descrito, los sabores del reencuentro; a qué huele el estuche de los lácies, alpino; el del plumier barnizado; el de la encuardenación de los libros; el tacto de los pupitres grabados como los viejos troncos de los árboles. La pelotita verde de los zapatos "gorilla", dos números más..pá que duraran otro año. La procesión de la Virgen de la Luz y Santa Lucía, nos endulzaban con medicina de nardos, la vuelta al cole. Un abrazo a todos.
ResponderEliminarHe tenido la agradable ocasión de vivir una espléndida tarde de esta otra "prima-vera" que se produce en Sevilla, al acompañar a la querida Hdad. de la Trinidad en su salida Extraordinaria conmotivo del 500 aniversario de su Fundación. Me ha llenado de satisfación contemplar tanto el misterio inédito que formaban el Stmo. Cristo de las Cinco Llagas, junto a su serenísima Madre de la Esperanza, San Juan y la Magdalena. Ha sido asombroso -en Sevilla nunca se pierde esta capacidad- contemplar a tanta gente en la calle; una auténtica multitud, llenando la Crta. de Carmona (cuando se vá a ver esta arteria tan inhóspita, en otra ocasión como esta), así como la antiestéticas calles de San Juan Bosco y San José Obrero a rebosar. Enorabuena a la Hermandad y a la "vieja Dama" que aunque sea extramuros, sabe hacernos gozar por amor al arte de estas tardes serenas de la otra prima-vera.
ResponderEliminarSeptiembre y Sevilla es algo indescriptible. Posiblemente sea la luz más bonita sobre la ciudad.
ResponderEliminarParticularmente soy más de frio que de calor, y si me dan a elegir, el otoño, con los primeros frios y los atardeceres cada vez más tempraneros.
Magnífico texto, gracias por compartir tus sentimientos.
No he podido ir a ver a la Trinidad, precisamente estos cambios de tiempos me han traido un fin de semana algo "pachucho".
Un besazo.
Querida Dama, muchas gracias por tu comentario tan recíproco. Por si te sirve de consuelo en la cabecera del blog. he colgado mi pequeña aportación gráfica para todos mis queridos amigoas, que no han podido disfrutar con esta Salida extraordinaria de la Trinidad. Un abrazo a todos.
ResponderEliminarMagnífico reportaje amigo Antonio. Preciosas fotos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Natural de Sevilla en mi blog hay algo para ti.
ResponderEliminarBesitos