TU, NO TE PREOCUPES...

Nota: Fragmento adaptado de la conversación mantenida por el propietario del Bar donde desayuno a diario, con uno de sus clientes habituales. (Verídico) Tómate una cervecita, o una copita de anís, que estamos en fecha y a vivir que son dos días; que ya vendrán tiempos mejores. ¿Tú no tienes salud …y los tuyos, no tienen salud…y además tienes trabajo…y un pedazo de televisor de plasma…y otro de pantalla plana en tu habitación…y coche…y tu piso…y tres o cuatro trajes…y unos cuantos pares de zapatos…y tres ordenadores…?, ¡ea, pues de qué te vas a quejar!. Pues mira, me quejo –o mejor dicho- estoy tela de asustado, pues a pesar de todo lo que tú dices que tengo (que por supuesto es verdad y no te lo discuto); cada vez le debo más al banco que me puso en la boca el caramelo de las tarjetas –dinero de plástico que me ofrecía a mansalva y que dispuse de él sin reparar en gastos- hasta que me dí cuenta de la cruda realidad; que los sueldos se me iban en pagos, que los créditos fáciles se habían convertido en números rojos y se formaba una bola de nieve cada vez más gorda, que aplastó mi economía al mismo tiempo que se encendían las alarmas, caía la bolsa y todo el mundo asistió despavorido a la llegada de esta CRISIS anunciada. Pero todavía estoy más asustado, por lo que escucho a diario, que por la ruina que tengo encima. Imagínate, ¿Cómo estarán la cantidad de criaturas que están englosando las colas del paro…imagínate el cangelo de los que están aún trabajando y ven como peligran sus puestos de trabajo…imagínate, como están los pequeños y medianos comercios…la hostelería. Dime tu a mí, que no me preocupe…que sí, que sí…que así estamos todos…que esto es culpa de los Yankis; como dice la Mari, que en su vida ha escuchado la palabra “recesión” y ahora la pronuncia como la primera comentarista política del barrio, gracias al voto cautivo que le debe al Gobierno por la sustanciosa pensión que le concedió el de “la rosa en un puño”. Yo me tomo la copita que dices, pero: “mal de muchos, consuelo de tontos” ó es que no has visto la carita de la gente…los bares cerrados los domingos por la tarde…las calles vacías…la juventud viviendo en el umbral de la pobreza al amparo de sus padres; cada vez menos independientes…y lo que es más grave, bebiendo para olvidar su incierto futuro, a base de botellonas. Lo siento, pero estoy asustado –que no es lo mismo que en estado de pesimismo- o como dicen los miembros del ejecutivo impasible, fomentando la alarma social o la crispación. Que vá,,,que vá, para eso están los Sindicatos –que por cierto, no dicen siquiera esta boca es mía- .Que enciendan pronto las luces de la ciudad, porque esto están muy oscuro…que salgan a la calle los niños con sus padres y abuelos, llevando globos de belenes del “monte”…que vuelva el “calvo de la navidad” a soplar ilusión y el anuncio esperado del “Freixenet” nos adorne de burbujas de oro la vida..y las monjitas, abran sus delicias de clausura para endulzar el amargo sabor que tanto nos preocupa….pero TU, no te preocupes…