Del LUNES SANTO,
hay que hablar de la visita “relámpago” de SM el Rey, que nos
ganó a los sevillanos, mezclándose en la bulla, sintiendo la
tremenda calor de las primeras horas de la tarde y el calor del
público que lo aclamaba gratamente sorprendido, cuando tocaba el
llamador de la Reina del Tiro de Línea. Todo el mundo quería
inmortalizar el momento con su “smarfone”, visitaba a pie la
capilla del Museo y regresaba por la calle Alfonso XII, después de
hacer una pará en San Gregorio y presidir el Pâlquillo. Seguro su
Majestad, no olvidará la imponente saeta que Manuel Cueva, cantó a
la Virgen del Rocío, con expresa mención a su real presencia. San
Gonzalo no cabía por la anchura de calle Reyes Católicos, tomada
literalmente horas antes de que apareciera la cruz de guía; la
cofradía del antiguo barrio León sufrió apreturas en calle
Sierpes, poniendo -un año más de manifiesto- la espesura de
horarios e itinerarios actuales y su inminente necesidad de
restructuración...
El MARTES SANTO, fue para el que suscribe: “el día de la felicidad”, la felicidad e inmensa satisfacción de gozar en compañía de mi nieto, de una brillante y calurosa Estación de Penitencia con nuestra Hdad. De San Esteban, el niño con apenas siete año, aguantó -como auténtico campeón- todo el recorrido, asombrado de mi mano por la inmensidad las naves catedralicias y entrando en la Iglesia de San Esteban. a la hora prevista. Agradecer y felicitar, desde aquí a los Diputados y celadores de mi querida Hermandad, en la persona de su D.M.G. Por el extraordinario ritmo que mantuvo la cofradía, siempre y en todo su recorrido, exento de “parones”.
La luz del MIERCOLES SANTO ha sido a juicio de los fotógrafos profesiones, un lujo de matices y para los aficionados que siempre o nunca dejamos de aprender, una delicia para los sentidos. Como brillaban a primera hora, los canastos del Carmen Doloroso, el Stmo. Cristo de la Sed y San Bernardo y qué luces más suaves y gráciles, envolvían a las cofradías de tarde. Inmenso y al mismo tiempo espectacular el misterio de la Lanzada; ¡cuanto gozo derramaba el Baratillo por su barrio del Arenal...que petalada más copiosa recibió la Virgen de la Caridad en Pastor y Landero...que empaque traía el Buen Fin y las Siete Palabras...que deleite y majestuosidad la perfecta cofradía del Cristo de Burgos!...pero la juventud, extrañamente cansina y con poco aguante, no dejaba un “poyete” libre donde buscar asiento y encontraba acomodo por la cuesta del “Bacalao” para recibir a la ansiada cofradía de los Panaderos y su portentoso barco del Prendimiento, que continua haciendo las delicias del público espectador.
Así llegamos al JUEVES SANTO el día que hizo realmente honor al dicho: “que reluce más que el sol”. No descubran el secreto, por favor, reservado a los estetas, de la Cofradía “Cigarrera” en su discurrir por el Postigo del Carbón, déjenlo para el disfrute de la más íntima ensoñación; público justo; encuadre perfecto; nazarenos los precisos; música idónea; misterio soberbio andado sobre los piés...y que voy a decir de la Virgen de la Victoria; ¡Sublime!. Entre las cofradías perfectas que conforman tan esplendoroso día, buscaremos el silencio conjuntado de la Quinta Angustia y la austeridad melódica de la primorosa cofradía del Valle, para llegar al Señor...que importa luciendo túnica histórica profusamente bordada, lo importante es que el Señor es nuestra Pasión y junto a El -a su paso- nada le falta a Sevilla.
La melancolía que derrama en nuestros sentires, la Semana Santa, comienza a destaparse, la tarde del VIERNES SANTO, un tratado de romanticismo en nuestras calles, para enmarcar el completo Calvario de la Carretería; para enmarcar la solemnidad posada en el canasto -caoba y plata- que sostiene a la Soledad franciscana; para enmarcar entre los ocres del archivo de indias y el encaje catedralicio de la Puerta del Príncipe a la obra cumbre del barroco expirante, Dios hecho hombre, “Cachorro de Triana”; para enmarcar los malvas-rasos fundidos con el cielo cobalto que le pone fondo al dulcísimo Nazareno de la O; para enmarcar la imponente silueta del Cristo de la Conversión; el imperial Palacio que sirve de dosel a la misericordiosa mirada de Montserrat; el soberbio canasto donde cae por Tercera vez el Señor de la costanilla y la Casa de oro fundido en cera, que cobija a la
El MARTES SANTO, fue para el que suscribe: “el día de la felicidad”, la felicidad e inmensa satisfacción de gozar en compañía de mi nieto, de una brillante y calurosa Estación de Penitencia con nuestra Hdad. De San Esteban, el niño con apenas siete año, aguantó -como auténtico campeón- todo el recorrido, asombrado de mi mano por la inmensidad las naves catedralicias y entrando en la Iglesia de San Esteban. a la hora prevista. Agradecer y felicitar, desde aquí a los Diputados y celadores de mi querida Hermandad, en la persona de su D.M.G. Por el extraordinario ritmo que mantuvo la cofradía, siempre y en todo su recorrido, exento de “parones”.
La luz del MIERCOLES SANTO ha sido a juicio de los fotógrafos profesiones, un lujo de matices y para los aficionados que siempre o nunca dejamos de aprender, una delicia para los sentidos. Como brillaban a primera hora, los canastos del Carmen Doloroso, el Stmo. Cristo de la Sed y San Bernardo y qué luces más suaves y gráciles, envolvían a las cofradías de tarde. Inmenso y al mismo tiempo espectacular el misterio de la Lanzada; ¡cuanto gozo derramaba el Baratillo por su barrio del Arenal...que petalada más copiosa recibió la Virgen de la Caridad en Pastor y Landero...que empaque traía el Buen Fin y las Siete Palabras...que deleite y majestuosidad la perfecta cofradía del Cristo de Burgos!...pero la juventud, extrañamente cansina y con poco aguante, no dejaba un “poyete” libre donde buscar asiento y encontraba acomodo por la cuesta del “Bacalao” para recibir a la ansiada cofradía de los Panaderos y su portentoso barco del Prendimiento, que continua haciendo las delicias del público espectador.
Así llegamos al JUEVES SANTO el día que hizo realmente honor al dicho: “que reluce más que el sol”. No descubran el secreto, por favor, reservado a los estetas, de la Cofradía “Cigarrera” en su discurrir por el Postigo del Carbón, déjenlo para el disfrute de la más íntima ensoñación; público justo; encuadre perfecto; nazarenos los precisos; música idónea; misterio soberbio andado sobre los piés...y que voy a decir de la Virgen de la Victoria; ¡Sublime!. Entre las cofradías perfectas que conforman tan esplendoroso día, buscaremos el silencio conjuntado de la Quinta Angustia y la austeridad melódica de la primorosa cofradía del Valle, para llegar al Señor...que importa luciendo túnica histórica profusamente bordada, lo importante es que el Señor es nuestra Pasión y junto a El -a su paso- nada le falta a Sevilla.
La melancolía que derrama en nuestros sentires, la Semana Santa, comienza a destaparse, la tarde del VIERNES SANTO, un tratado de romanticismo en nuestras calles, para enmarcar el completo Calvario de la Carretería; para enmarcar la solemnidad posada en el canasto -caoba y plata- que sostiene a la Soledad franciscana; para enmarcar entre los ocres del archivo de indias y el encaje catedralicio de la Puerta del Príncipe a la obra cumbre del barroco expirante, Dios hecho hombre, “Cachorro de Triana”; para enmarcar los malvas-rasos fundidos con el cielo cobalto que le pone fondo al dulcísimo Nazareno de la O; para enmarcar la imponente silueta del Cristo de la Conversión; el imperial Palacio que sirve de dosel a la misericordiosa mirada de Montserrat; el soberbio canasto donde cae por Tercera vez el Señor de la costanilla y la Casa de oro fundido en cera, que cobija a la
encantadora
dolorosa del Loreto. A todo ello, pónganle música de “Hosanna in
excelsis”, “Margot”;Valle de Sevilla o el mismo silencio que
tañe el muñidor, para anunciar el conmovedor misterio de la Sagrada
Mortaja.
Aquella “Esperanza Blanca” de la Trinidad, es mi principal motivo de añaoranza, para echarme a la calle el SABADO SANTO, pero en realidad confieso y creo, no ser el único en afirmar, que la Cofradía Servita, levanta pasiones, pasiones de otro tipo, de todo tipo, conjunción estética, armonía visual, empaque artistico y devocional, calidad de imagen y ejemplaridad en su austero cortejo; en resumen: impecable. Pero, ¿que es lo que pasa, porqué hay tanta gente, vaya otra bulla?...es que la Cofradía del Santo Entierro, no hay manera de verla, hasta que no sale de la Catedral y la gente se aprieta por Placentines y Alemanes...pero ya las autoridades no salen en las “afotos”...no eso, se queda para los burgueses saludos de Campana, Sierpes, Palcos y Avenida. Por cierto, la Urna es espectacular, majestuosa.. ¿el estilo gótico de nuestra catedral?.lo que es espectacular y majestuoso es el Cristo que lleva dentro, escuela pura del insigne Juan de Mesa...y la “canina”, dicen que hay gente que se vuelve a su paso, les da “yu-yu”...Quieres ver como andaban los pasos, en los tiempos de los asalariados...mira el misterio del Duelo, ¿no ves los “bandazos” que viene dando?...pues así andaban antes los pasos...¡calla, que viene la Soledad!...pues anda que no trae nazarenos...claro, se notan más porque es un sólo paso...¡Que tendrá esta Virgen!...compás, solera, añoranza, melancolía...¿tu vas a ir a ver el Resucitado?...¡hombre, no ni ná...ese pedazo de Cristo que vuela...con ese pedazo de Banda Virgen de los Reyes...y esa Virgen de la Aurora Divina, que no llora y entra con Amargura. (Conversación extraída a pie de calle). Continuará...APÉNDICE.
Aquella “Esperanza Blanca” de la Trinidad, es mi principal motivo de añaoranza, para echarme a la calle el SABADO SANTO, pero en realidad confieso y creo, no ser el único en afirmar, que la Cofradía Servita, levanta pasiones, pasiones de otro tipo, de todo tipo, conjunción estética, armonía visual, empaque artistico y devocional, calidad de imagen y ejemplaridad en su austero cortejo; en resumen: impecable. Pero, ¿que es lo que pasa, porqué hay tanta gente, vaya otra bulla?...es que la Cofradía del Santo Entierro, no hay manera de verla, hasta que no sale de la Catedral y la gente se aprieta por Placentines y Alemanes...pero ya las autoridades no salen en las “afotos”...no eso, se queda para los burgueses saludos de Campana, Sierpes, Palcos y Avenida. Por cierto, la Urna es espectacular, majestuosa.. ¿el estilo gótico de nuestra catedral?.lo que es espectacular y majestuoso es el Cristo que lleva dentro, escuela pura del insigne Juan de Mesa...y la “canina”, dicen que hay gente que se vuelve a su paso, les da “yu-yu”...Quieres ver como andaban los pasos, en los tiempos de los asalariados...mira el misterio del Duelo, ¿no ves los “bandazos” que viene dando?...pues así andaban antes los pasos...¡calla, que viene la Soledad!...pues anda que no trae nazarenos...claro, se notan más porque es un sólo paso...¡Que tendrá esta Virgen!...compás, solera, añoranza, melancolía...¿tu vas a ir a ver el Resucitado?...¡hombre, no ni ná...ese pedazo de Cristo que vuela...con ese pedazo de Banda Virgen de los Reyes...y esa Virgen de la Aurora Divina, que no llora y entra con Amargura. (Conversación extraída a pie de calle). Continuará...APÉNDICE.
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