viernes, 18 de julio de 2008

TODO UN MISTERIO

De Córdoba nos viene, cuna del maestro que quiero acordarme. Quedaos con su nombre, ROMERO ZAFRA, imaginero que bebe de las clásicas fuentes, sin parecerse a nadie. Nos trae la belleza de la mujer cercana, la de grandes facciones y labios sensuales, sin renunciar a todo lo divino de la condición humana, ni a todo lo humano que encierra la divino. Ya pasea por Sevilla, su Santa andariega, la fundadora Teresa –que dicen fue tan guapa- como nos la presenta Romero Zafra. En un misterio, difícil de asimilar en los tiempos que corren: La transverberación…puro surrealismo, que solo se alcanza entender con la fe…hace falta estar ciego o tener mucha imaginación.

lunes, 14 de julio de 2008

MAESE, Aguaó

sirva vuesa merced expedir la siguiente receta y tenga a bien ampararla en su cántaro de añejo alfar, para que adquiera la frescura divina con que suele apagar nuestra sed: Dos chorritos del manantial de Cazorla que da luz al río grande. Chorrito de los arroyos de Castilblanco, donde pace el Joven abd, Benito. Agua del pozo de Lopaz, que al entrar en la garganta se vuelve copla. Aguita de la Fuensanta de Villaverde; un cazito de río y minas de Aznalcollar. Una palma de mano de los lagos serranos; otra de donde el agua sabe a miel y a fregenal de sierra. Una ollita de Baza que baje de las peñas de los enamorados, un buchito de Alhajar que cura la conciencia. Y camino de vuelta con el cántaro a medias, sumerjalo en el Quema con agua de Rocío. Una vez en Sevilla, vuesa merced sabrá preserbar del calor tan mágica receta, paseándola por los callejones de Santa Cruz para adquirir solera. Gracias que esperamos todos merecer, del recto proceder de su naturaleza, en la vigilia de Nuestra Señora del Carmelo, patrona de los mercaderes, marineros y aguaores y Abogada de las ánimas benditas. A tí, Ramses.

sábado, 12 de julio de 2008

HIELOTRON...remenber






HIELOTRON remenber... Sevilla tuvo hace años...bailes y cafés cantantes..sí como cantaba nuestro trovador; pero también tuvo una Pista de Hielo inaugurada en la primavera de 1.976 que fue la más innovadora del mundo por su infraestructura, diseño y ejecución. Bajo una cúpula central gigantesta se extendía una pista del tamaño de una cancha de baloncesto mejor dicho, Jokey sobre patines, que se ramificaba en pasillos a modo de tentáculos. Tenía amplio hall de entrada con boutique de recuerdos e instrumental deportivo; vestuarios donde el personal te proveía de los patines y guantes según las tallas correspondientes. Un fabuloso complejo a modo de centro comercial y de ocio, dotado de toda clase de servicios como Cafeterías, snack, salón de juegos y hasta guardería infantil. Si espectacular era por dentro, no menos lo era por fuera con extenso campus de aparcamiento; picadero de caballos con deliciosos paseos nocturos por olivares y trochas alrededor del cortijo quinto e incluso parque de atraccciones. Por si alguno no la recuerda, estaba situada en la carretera de Utrera, entre los terrenos que hoy ocupa Carrefour (antiguo Prica) y Montequinto. Tal fue la expectación que suscitó en Sevilla y provincia, su inminente apertura, que los primeros días se vió desbordada de tal forma, que tuvieron que multiplicar el número de Cajeras y fletar autobuses ex-profeso para transportar a las riadas de público desde el Prado hasta el recinto. Un servidor tuvo la dicha de asistir como testigo a tal evento, puesto que prestaba mis servicios en calidad de encargado de material (logistica)y os puedo asegurar que los jefes de ventas de las principales marcas de refrescos no daban crédito a las cantidades astronómicas que en HIELOTRON se vendían, superando con creces las consumidas en los Estadios del Betis y Sevilla juntos respectivamente. Un apunte interesente que deseo añadir, en relación a su innovador diseño es que su estructura de lona inchable se mantenía merced a un ingenioso sistema de aire comprimido regulado por distintas escotillas escotillas, que permitían que circulara el fluido por todo el recinto. Simplemente reseñar, que para levantar la colosal media naranja de su cúpula central, se tardaron algo más de tres semana y eso contando con la ayuda inestimable de prestigiosos ingerieros que se desplazaron desde el extranjero intrigados por dicho evento. En fín, que como todo lo bueno que tuvo Sevilla, no lo pudo o supo retener, por causas ajenas o propias a su voluntad. En este caso concreto la mayor parte de culpa, es imputable a dos alacranes hermanos vascos y perdón por lo de vascos, que como accionistas mayoritarios de la empresa fantasma D.E.F.E.(deportes y festejos S.A.)tutelada por el Instituto Nacional de Deportes, chuparon bien de la teta y se lo llevaron calentito, el resto del estropicio vino de manos de los vándalos procedentes de las barriadas de alrededores que se dedicaron a la ímproba labor de asestar puñaladas a las lonas, hasta conseguir que el recinto se viniera abajo como un inmenso globo que se desinfla en poco más de un año de existencia. En los márgenes baldíos del polígono industrial “fuente quintillo” (Montequinto) aún se puede observar los restos arqueologicos de HIELOTRON, la pista de Hielo que tuvo Sevilla hace más de treinta años.

martes, 8 de julio de 2008

LA LEYENDA DEL NIÑO JESUS DE TRIANA II Parte


Se confunden en sus oidos los aplausos y los solos de la blanca infantería marinera; los oles del público, las arengas y consignas de la gente de abajo. El trueno de la unánime ovación con que despide la Campana al paso cuando emboca Sierpes y los zancos se posan en el suelo, después de una nueva chicotá de ensueño. Jesús despierta de su letargo emocional, levanta los faldones, respira el aire fresco de la anchura de los Palcos, pero continua absorto pegado a la pata que ya lo considera su ahijado. .Se luce por la Avenida, corona junto a sus padrinos, la cumbre de la Estación de Penitencia bajo el silencio gótico de la Catedral. Padece las puñaladas en los pulmones que le asesta el frío de la Plaza de la Virgen. Comienza a amanecer, Jesús no había visto nunca en la calle, un crepúsculo igual que el de las luces de la aurora en el Triunfo. Olor a calentitos de plata en el postigo color de la mañana para abrir el estómago. ¡Jesús, esto no ha hecho más que empezar, le gritan los costaleros!...”esta chicotá va por ti –mi arma”. Todos lo celebran por unanimidad. Esplendor en el baratillo. En la calle Pastor y Landero, el niño vá cogido de la mano del patero, marcando el compás con sus menudos pies. El sol lo recibe en el puente y brilla el lucero como Estrella de la mañana en San Jacinto. El niño aguanta la muchedumbre en Santa Ana, protegido por todos, ya forma parte de la cuadrilla, todos tomaron debida nota de él, desde el hombre de la caña hasta el de la escalera, pasando por contraguías, diputados y auxiliares, tanto fue así, que cuando el paso enfiló de nuevo la calle Ancha-Pureza, Paco Ceballo, reclamó su presencia, lo llevó de su mano hasta el frontal, tocó el llamador con enjundia y se hizo el silencio: “Niñooo, esta levantá vá por el niño Jesús…que ha salio con nosotro y vá entrá con nuestro Cristo, aquí a mi vera…lo quiero vé volá…¡oido, que él toca el martillo..tos poriguá, valiente…al cielo Triana…a esta é!. En plena efervescencia de emociones, entre abrazos y besos plagados de lágrimas en los ojos, cuando todo acabó y el paso reposaba en el lugar que ocupa dentro de la Capilla, alguien confundido aún por los parabienes, gritó su nombre: ¡Jesús!...¿donde está el niño?...¿alguien ha visto a jesús?...la cuadrilla entera salió a su encuentro…pero ni rastro de Jesús.
Recuerdo, que una representación de la cuadrilla del Stmo. Cristo de las Tres Caidas, acudió al programa El Llamador, para dar cuenta de esta historia y aprovechar los micrófonos para recabar información a cerca de su paradero. Quizás la historia no fuera así, como la he recreado, al pié de la letra, pero yo creí en ella, como creo en ese Niño Jesús…que –porqué no- bajó a Sevilla en la noche más hermosa, para acompañar a los costaleros de Triana.

LA LEYENDA DEL NIÑO JESUS DE TRIANA


Primera parte
La escuché en el LLAMADOR de la semana después, de la voz -sevillana y cofrade de Charo Padilla- pudo suceder en el año de gracia del 2004, no lo recuerdo exactamente, pero es digna de un relato de José María de Mena extraído de su célebre “Tradiciones y Leyendas de Sevilla”, como lo podía ser de la mejor literatura romántica y costumbrista. Sucedió en Triana (natural de Sevilla), la noche más hermosa; madrugá del Viernes Santo. La calle Ancha-pureza, como cada año, estalla de júbilo en apretada multitud, recibiendo el paso de misterio del Stmo. Cristo de las Tres Caidas. En plena apoteosis de devoción, la gente va tomando posiciones. Detrás del paso, entre la muchedumbre que lo rodea, se coloca un niño de edad incierta y aspecto montañesino; pelo ensortijado, moreno de facciones perfiladas y natural rubor en las mejillas. Camina solo, marcando los pasos del tambor y las alpargatas costaleras y pronto se situa a la altura del zanco trasero derecho. Comienza a disfrutar del delirio, la plena conjunción de banda y cuadrilla; el izquierdo por delante, los solos interminables de Enmanuel y Rocío, la gracia y la anarquía del andar más genuino de Triana. El niño absorbido por la emoción del ambiente, se hace notar, intimida al patero con la primera pregunta: ¿pesa mucho el paso?: “esto que va a pesaá mi arma”, respuesta inmediata. Cruza el puente, relente y mareadilla del puerto camaronero, permanece en su sitio, inmune, nada puede afectarle puesto que sus manos han tocado la madera forrada del zanco y se han aferrado a ella como a un clavo ardiendo. En los refrescos de Reyes Católicos, los costaleros han reparado en él; le han preguntado que si viene sólo; se han preocupado por buscar algún pariente; le han recomendado que tenga cuidado con la bulla, han insistido en protegerlo y arroparlo casi pegado a los faldones. Saben que se llama JESUS de nombre y como costaleros de Triana generosamente, han iniciado una serie de dedicatorias al niño que viene acompañándolos desde la salida. En la Magdalena, parado el paso a la altura de la entrada principal de la Parroquia, el niño se adelanta hasta el capataz; lo mira fijamente con sus ojos radiantes de asombro: ¿puedo llamar? –le pregunta en inocente tono- Paco Ceballos queda deslumbrado por ese brillo en la mirada que se confunde con el dorado esplendente del canasto. Lo mira fijamente y no puede por menos dedicarle la mejor de sus sonrisas a la par que acaricia tiernamente su pelo. El niño lo entiende, marcha a su sitio en la trasera del paso, donde los costaleros ya comienzan a echarlo de menos: ¿Dónde esta Jesús, ha encontrado a sus padres…?...¡Jesús, vente pa¨ca –mi arma- que vamo a entrá en Campana y allí se forma mucha bulla! El niño se hace un hueco en la trasera, su peso y estatura se lo permiten. Va a vivir todo el esplendor de la llegada oficial a Sevilla; Jesús, casi no respira, bajo la oscuridad sonora de los faldones, siente el estado febril de un costalero más, el sudor helado de la máxima concentración y responsabilidad, el entusiasta anhelo de rayar la perfección del trabajo bien hecho en Triana… Continuará…si vdes. Me lo permiten.

viernes, 4 de julio de 2008

EL CRISTO DEL SUSTO

Ibas por la calle Feria, acera de la fachada mudejar de san Juan de la Palma, camino de la callejuela Regina, cuando de pronto te decía tu madre: “mira por la ventana”: ¡Dios mío, que susto!, te encontraba de pronto a un cristo sentado, greñudo y maniatado, con la encarnadura lacerada por el tiempo. A través de la ventana –si es que eras capaz de resistir el embate del miedo, veias la sala en penumbra, decorada por un espléndido zócalo de añeja alfarería y adivinabas al Cristo del susto alumbrado por la exigua luz de las velas de promesa con un ramos de claveles marchitos a sus piés. Y tu madre te decía: pídele hijo, se llama el Cristo de los Afligidos y es casamentero y muy milagroso, como San Antonio. Si tu madre te lo decía, para el resto de tu vida, será ese Cristo escondido tras la ventana que cada vez que pases por San Juan de la Palma, te producirá el escalofrío de pararte a verlo y adivinar tras los cristales de la reja el eco de una voz de abuela que previene a su nieto del susto y la impresión que este Cristo produce al verlo: “mira, mira por la ventana y lo descubrirás”.

martes, 1 de julio de 2008

CUENTOS DEL PUMAREJO

El reparto de la "metadona" (verano 1.997)

Las autoridades sanitarias, no pudieron escoger un lugar más propicio, para proceder a efectuar el “reparto” de las dosis de “metadona” prescritas (fármaco sintético, mucho más eficaz que la morfina contra el dolor, que sustituye los efectos estupefacientes de la heroína, sin llegar a producir las secuelas de esta última droga) a estas desventuradas criaturas, desde el Centro de Salud ubicado en el corazón de la consabida Plaza. El lugar más propicio –escribo- por si éramos pocos, para juntar el hambre con las ganas de comer. A esa hora que coincide con los primeros turnos del comedor –entre las doce y las catorce – comienza el fascinante espectáculo; los unos revueltos con los otros –Dios los cría y ellos…-saturando la atmósfera de un patetismo delirante; una humanidad variopinta, fundamentalmente compuesta por jóvenes “enganchados” que esperan un turno establecido a discreción , a través de las consignas que se van intercambiando entre ellos, como auténticos autómatas, guiados por la ansiedad de cada particular síndrome de abstinencia. Desde la posición privilegiada que me ofrece mi puesto de trabajo, he tenido la oportunidad de ejercer como involuntario testigo de sus cuitas y desvelos y, me atrevo a transcribir –guiado por mi afición a la literatura- algunos de sus habituales temas de conversación, como puede ser el que a continuación les relato: Está una joven pareja, apostada en uno de los bancos situados frente al centro de salud, compartiendo por supuesto su inseparable “litrona”, ella es morena, de mediana estatura, enjuta y de movimientos lánguidos –como el resto de sus colegas, estragados por la soñolencia que produce el efecto de los estupefacientes-, podría tener, entre los veinticinco y treinta años de edad, su rostro –de facciones agradables- está salpicado de acné juvenil. El compañero es también moreno-castaño, de mediana estatura, afecto a la misma edad; viste chamarreta de color rosa fucsia que muestra los antiguos esplendores de una prenda notoria, perteneciente a la marca, “american campus”, se mueve de manera vertiginosa, como manipulado por el control radar de alguien y habla atropelladamente hilando frases sin sentido, que solo pueden traducir en su jerga: “¡quilloooo, é´estao allí…y ná, que la tía quería marcha…y como no se la daba, se puso grasiosilla, la hijadeputa!...ahora me´viá fumá un guinstito…cucha..¿quierej uno?” –Le increpa, desde lejos a su compañera, mientras empina el codo, dandole un trago a la litrona a medias-. Cerca de la pareja, hay un grupo de colegas ocupando banco –no necesitan presentación- uno de ellos, bien parecido, interpela a nuestro protagonista de la chamarreta fucsia: “…que te iba a desí: ¿la metadona coloca…coloca la metadona? Automáticamente responde la chica de la cara picada de acné: “¡la primera semana –sí, te coloca- paqué vamo a desí…mogollón…pero aluego despué, ná de ná, te lo digo yo!”. Acto seguido, se entabla un delirante debate entre los miembros que ocupan los “escaños” de piedra en la meritada Plaza, intercambiando impresiones sobre el efecto de las sustancias estupefacientes que van sesgando sus distintas vidas contrariadas –entre trago y trago de cerveza e intercambio intensivo de cigarros- hasta que alguien sale de pronto, como un toro del chiquero, por la puerta del ambulatorio, dá la voz y se produce la estampida. Poco después, se hace la calma; cada uno marchó con la correspondiente dosis de metadona, ¿Dónde irán?...no lo sé, pero seguro que volverán para el próximo reparto, los envases de vidrio de las “litronas” esparcidas por los alcorques de la Plaza, son la marca indeleble de tan lamentable subsistencia. Son ahora las 15´15 horas de la tarde.

Entrada destacada

MACARENA UNIVERSAL.... "Ya viene, La Macarena"

 Serie: #Pararse,ahi Cap 04